Electroterapia: que es, los principales dispositivos y para que sirven

La electroterapia consiste en el uso de corrientes eléctricas para realizar un tratamiento de fisioterapia. Para ello, el fisioterapeuta coloca electrodos en la superficie de la piel, por donde pasan corrientes de baja intensidad, que no suponen un riesgo para la salud y son útiles para tratar afecciones como hinchazón, dolor, calambres o para fortalecer la musculatura. , por ejemplo.

Durante una sesión de fisioterapia, es común usar al menos un dispositivo de electroterapia para ayudar a controlar el dolor y los espasmos, mejorar el suministro de sangre, acelerar la curación de la piel y regenerar otros tejidos. Cada persona necesita un tipo específico de dispositivo, que se puede ajustar según sus necesidades durante cada fase del tratamiento.

Principales dispositivos de electroterapia

Existen varias técnicas de aplicación de la electroterapia mediante dispositivos específicos, que pueden contribuir de diferentes formas durante el tratamiento rehabilitador en las sesiones de fisioterapia. Los principales son:

1. TENS – Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea

Consiste en la emisión de corrientes eléctricas pulsantes que estimulan nervios y músculos a través de la piel, lo que bloquea las señales de dolor y aumenta la producción de sustancias fisiológicas en el organismo que tienen efectos analgésicos, como las endorfinas.

Para su aplicación, los electrodos se colocan directamente sobre la piel y se ajusta la intensidad de la corriente eléctrica para cada persona. Generalmente el tratamiento se realiza en días alternos y el número de sesiones se individualiza según las necesidades de cada persona, generalmente con una duración de 20 minutos.

  • Para qué sirve: Suele realizarse para tratar dolores postoperatorios, fracturas y en caso de dolor crónico, como lumbalgia, dolor de cuello, ciática o bursitis, por ejemplo. Aunque no se utiliza mucho para este propósito, también se puede utilizar para combatir las náuseas posoperatorias;
  • Contraindicaciones: No debe usarse en caso de epilepsia ya que puede causar convulsiones o colocarse en el útero durante el embarazo, en la piel lesionada, en la boca o en la arteria carótida.

2. Ultrasonido o Ultrasonido

El aparato de ultrasonidos utilizado en electroterapia es capaz de emitir ondas sonoras que generan vibraciones mecánicas que contribuyen a la regeneración de los tejidos afectados, gracias a la estimulación del flujo sanguíneo y al aumento del metabolismo.

Esta técnica se realiza deslizando el dispositivo por la piel, después de limpiarlo y prepararlo con gel; por otro lado, el fisioterapeuta indica el número de sesiones según las necesidades de cada persona. El tiempo de tratamiento debe ser de al menos 5 minutos por cada área de 5 cm.

  • Para qué sirve: Suele realizarse para dolores musculares provocados por contracturas o tensiones, calambres musculares, tendinitis, bloqueos articulares, tratamiento de cicatrices, rigidez antiarticular y para reducir la hinchazón local;
  • Contraindicaciones: No debe usarse en casos de sensibilidad local reducida, enfermedad cardiovascular avanzada, cáncer testicular, cáncer de piel en el área o cuando la circulación sanguínea en la región está alterada.

3. Electricidad rusa

Es una técnica de electroestimulación que actúa a nivel muscular, realizada con electrodos estratégicamente posicionados en la zona a tratar, que puede promover un aumento de la fuerza y ​​volumen muscular, ya que actúa mejorando la circulación sanguínea y reduciendo la flacidez en la zona. . La electricidad rusa es muy utilizada en tratamientos estéticos, facilitando el drenaje linfático y la lucha contra la flacidez. Obtenga más información sobre cómo se genera la electricidad rusa.

  • Para qué sirve: Es muy utilizado para fortalecer los músculos, ya que su efecto puede facilitar la contracción muscular, principalmente en casos de debilidad o atrofia muscular;
  • Contraindicaciones: No debe utilizarse en caso de marcapasos cardíaco, epilepsia, retraso mental, prolapso uterino durante el embarazo, en caso de trombosis venosa profunda reciente o flebitis, o en caso de fractura reciente.

4. Terapia con láser de baja intensidad

El láser es un tipo de fototerapia capaz de producir efectos antiinflamatorios, analgésicos, regeneradores y cicatrizantes en los tejidos. El láser normalmente lo aplica el fisioterapeuta en la zona donde hay dolor y la dosis y el número de sesiones realizadas dependerán del tipo y gravedad de la lesión.

  • Para qué sirve: la terapia con láser está indicada en caso de hinchazón o inflamación de las articulaciones, tendones y ligamentos, lesiones nerviosas, para generar buenos resultados en el control del dolor y para estimular la regeneración del tejido lesionado;
  • Contraindicaciones: No debe usarse en los ojos, en casos de cáncer, en el útero durante el embarazo, sangrado en el área de aplicación o en personas con discapacidad mental que no cooperen con las instrucciones del terapeuta.

5. FES – Estimulación eléctrica funcional

El FES es un dispositivo que genera la contracción de un grupo muscular paralizado o muy débil, como en el caso de parálisis cerebral, hemiplejía o paraplejía, por ejemplo:

  • Para qué sirve: cuando es necesario promover el fortalecimiento muscular en personas que no pueden controlar el movimiento, como en el caso de la parálisis, las consecuencias del ictus o en los deportistas, y así mejorar el rendimiento reclutando más fibra que en la contracción muscular normal. El tiempo de contracción muscular varía según la cantidad de músculo a procesar y dura de 10 a 20 minutos por área de tratamiento;
  • Contraindicaciones: No debe utilizarse en personas con marcapasos, corazón, seno carotídeo, en caso de espasticidad o cuando exista una lesión de nervio periférico en la región.

6. Diatermia de onda corta

Este es un dispositivo que promueve el calor más profundamente en el cuerpo al calentar la sangre, reducir la inflamación y la rigidez muscular y aliviar los calambres musculares profundos en el cuerpo. También regenera los tejidos lesionados, reduce los hematomas y favorece la regeneración de los nervios periféricos.

  • Para qué sirve: en situaciones donde es necesario que el calor llegue a las capas más profundas, como en el caso de dolor de espalda, ciática y otros cambios en la columna o la cadera;
  • Contraindicaciones: No debe utilizarse en casos de marcapasos, fijadores externos o internos en la zona a tratar, cambios en la sensibilidad, durante el embarazo, cáncer, fiebre, tuberculosis, trombosis, trombosis venosa profunda reciente o en niños o adolescentes para que su crecimiento óseo sea no comprometido.

7. Fotoquimioterapia con psoraleno – PUVA

Es un tratamiento combinado que consiste, en primer lugar, en tomar una sustancia llamada psoraleno, la cual es prescrita por el médico, y 2 horas después exponer la zona a tratar con radiación ultravioleta. También es posible aplicar psoraleno en forma de pomada o mezclarlo en una palangana o recipiente con agua, manteniendo sumergida la parte a tratar durante la exposición a las radiaciones.

  • Para qué sirve: especialmente en el caso de vitiligo, psoriasis, eczema, liquen plano y urticaria pigmentosis;
  • Contraindicaciones: No debe utilizarse en casos de cáncer de piel, ya sea melanoma u otro, o cuando se trate con otros fármacos fotosensibles.

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