El ectropión cervical, también conocido como erosión cervical o ectopia cervical, es una herida que se produce a nivel del cuello uterino debido a la inflamación de las células cervicales que se encuentran en esta región. Esta herida puede ser causada por alergias, infecciones e incluso como resultado de cambios hormonales durante la vida de una mujer.
La presencia de una herida en el cuello uterino no siempre ocasiona síntomas, pero en algunos casos puede haber secreciones vaginales, calambres y sangrado, es importante consultar a un ginecólogo para hacer un diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado, que suele incluir medicación. . grasa o cauterización.
Principales síntomas
En la mayoría de los casos, la herida en el útero no conduce a la manifestación de síntomas, que se diagnostican durante los exámenes ginecológicos de rutina. Sin embargo, en algunos casos es posible notar algunos síntomas debido a la inflamación del cuello uterino, y los principales son:
- Flujo vaginal amarillento, blanco o verdoso;
- Cólico;
- Malestar en el área pélvica;
- Picor;
- Ardor al orinar;
- Sangrado vaginal después de las relaciones sexuales, en algunos casos.
Es importante consultar a un médico ante la presencia de estos síntomas, pues de esta forma es posible evaluar el cuello del útero y enumerar las pruebas más adecuadas para diagnosticar la causa de la herida en el útero. .
Por este motivo, el diagnóstico se realiza principalmente mediante la prueba de Papanicolaou y el examen colposcópico, durante el cual se observa el útero y la herida y se puede valorar su tamaño y otras características.
Las principales causas del ectropión cervical.
Las causas de la ectopia cervical no se comprenden completamente, pero pueden estar relacionadas con infecciones e inflamación no tratadas, como:
- Cambios hormonales en la niñez, adolescencia o menopausia;
- Cambios en el útero durante el embarazo;
- Lesión posparto;
- Alergia a los componentes del condón o tampones higiénicos;
- Candidiasis recurrente o no tratada;
- Infecciones como VPH, clamidia, candidiasis, sífilis, gonorrea, herpes.
Es importante identificar la causa de la herida en el útero, pues de esta forma es posible que el médico indique el tratamiento más adecuado, evitando el agravamiento de los síntomas, las complicaciones y la infección del agente infeccioso, en caso de que la herida sea causada por infecciones de transmisión sexual.
¿El ectropión cervical previene el embarazo?
Esta herida en el cuello uterino puede obstaculizar a aquellas mujeres que quieran quedar embarazadas porque cambia el pH de la vagina y los espermatozoides no pueden llegar al útero o porque las bacterias pueden llegar a las trompas de Falopio y provocar una enfermedad pélvica inflamatoria. Sin embargo, las lesiones menores generalmente no evitan el embarazo.
La enfermedad también puede presentarse durante el embarazo, lo que generalmente se debe a cambios hormonales durante este período y debe tratarse lo antes posible, ya que la inflamación y la infección pueden llegar al interior del útero, el líquido amniótico y al bebé, provocando un riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro e incluso infección del bebé, que puede tener complicaciones como retraso del crecimiento, dificultad respiratoria, trastornos oculares y auditivos.
¿Puede el ectropión cervical convertirse en cáncer?
El ectropión cervical generalmente no causa cáncer y se resuelve con tratamiento. Sin embargo, en algunos casos, cuando las heridas crecen rápidamente y el tratamiento no se realiza correctamente, el riesgo de convertirse en cáncer es mayor.
Además, es más probable que la herida en el útero se convierta en cáncer cuando es causada por el virus del VPH. El cáncer se confirma mediante una biopsia realizada por un ginecólogo, y el tratamiento debe comenzar tan pronto como se confirme el diagnóstico mediante cirugía y quimioterapia.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la herida en el útero debe ser guiado por el ginecólogo según los síntomas manifestados por la mujer y su peso, las características de la herida y su causa, así como el uso de fármacos en cremas, ungüentos, pastillas o cauterización. . , por ejemplo.
Además, una mujer que tiene una herida en el útero tiene un mayor riesgo de contraer enfermedades, por lo que debe tener un cuidado especial, como el uso de condones y la vacuna contra el VPH.
Para identificar la lesión lo antes posible y reducir los riesgos para la salud, es importante que todas las mujeres consulten a un ginecólogo al menos una vez al año, y siempre que haya síntomas como el alta, que consulten a un médico de inmediato.
1. Medicamentos
El ginecólogo puede sugerir el uso de algunos ungüentos ginecológicos con propiedades antisépticas, hormonales o regenerativas, como polyresul, clostebol y neomicina, por ejemplo, que ayudan a cicatrizar la lesión y deben aplicarse diariamente, especialmente por la noche, antes de acostarse. .
Adicionalmente, en los casos en que las heridas sean provocadas por infecciones del cuello uterino, como en el caso de clamidia, candidiasis, sífilis, gonorrea y herpes, por ejemplo, el uso de antibióticos, antifúngicos o antivirales que se pueden tomar en tabletas o aplicar. como grasa.
2. Cauterización
En algunos casos, la grasa no es suficiente para curar las heridas, lo que requiere un procedimiento llamado cauterización, que se puede realizar para eliminar el tejido inflamado y permitir que el útero sane con una piel sana. Según el tipo de lesión y su gravedad, el médico puede sugerir realizar:
- Cauterización mediante crioterapia, que es una quemadura hecha con frío y químicos, para remover tejido inflamado;
- Electrocauterio, que es un procedimiento en el que las células se eliminan mediante corriente eléctrica, por corriente o por láser.
Estas técnicas se utilizan a menudo para tratar la inflamación más grave del cuello uterino, como cervicitis, quistes, lesiones causadas por el virus del VPH o lesiones que corren el riesgo de convertirse en cáncer de cuello uterino.
La cicatrización de la herida tarda de 2 a 3 semanas y durante este tiempo se debe evitar el contacto íntimo para facilitar la recuperación y evitar complicaciones, además de ser imprescindible para la higiene íntima diaria, utilizar agua corriente y jabón neutro, secar bien la zona y decidirse por ropa interior de algodón.
3. Tratamiento natural
El tratamiento natural puede indicarle al ginecólogo que complemente el tratamiento ya prescrito y puede ayudar a acelerar la recuperación. De esta forma puedes recomendar el té de hoja de guayaba, ya que esta planta tiene propiedades antibióticas y cicatrizantes que ayudan a que el útero se recupere.