La ectasia renal, también conocida como dilatación pielocalceal o riñón dilatado, se caracteriza por el agrandamiento de la parte interna del riñón. Esta región se conoce como pelvis renal porque tiene forma cónica y tiene la función de recolectar la orina en las copas renales y dirigirla en dirección a los uréteres y la vejiga, como se muestra en la figura.
Este agrandamiento se produce generalmente por aumento de presión en el tracto urinario por obstrucción del flujo de orina, que puede ser causado por deformidades en las estructuras del tracto urinario, que es más común en niños, o por otras situaciones como la presencia de riñón. cálculos, quistes, tumores o una infección renal grave, que también puede ocurrir en adultos. Este cambio no siempre causa síntomas, pero puede experimentar dolor abdominal o cambios en la orina.
La dilatación pielocalceal, también conocida como hidronefrosis, se puede diagnosticar mediante pruebas de imagen como la ecografía, que pueden indicar el grado de dilatación, el tamaño del riñón y si su tamaño provoca compresión del tejido renal. La ectasia renal es más común en el lado derecho, pero puede ocurrir en el riñón izquierdo e incluso en ambos riñones porque es bilateral. Obtenga más información sobre la hidronefrosis y sus principales síntomas.
¿Cuales son las razones?
Existen varias razones para la obstrucción del paso de la orina a través del sistema pielocalceal, y las principales son:
Las razones de dilatación de las copas renales en el recién nacido, todavía no son muy claros y, en la mayoría de los casos, tienden a desaparecer después de que nace el bebé. Sin embargo, existen casos provocados por deformidades anatómicas en el tracto urinario del bebé, y estas son situaciones más graves.
Sobre dilatación de las copas renales en un adulto Generalmente se presenta como consecuencia de quistes, cálculos, nódulos, tumores o cáncer en los riñones o uréteres, que bloquean el paso de la orina provocando su acumulación, y como consecuencia del agrandamiento de la pelvis renal.
Como confirmar
La ectasia renal se puede diagnosticar mediante una ecografía del sistema renal. En algunos casos, el agrandamiento se puede detectar en el bebé mientras aún está en el útero de la madre en una ecografía prenatal, pero esto generalmente se confirma después de que nace el bebé.
Otras pruebas que pueden estar indicadas para evaluar la situación incluyen la urografía excretora, la uretrografía de secreción o la gammagrafía renal, que pueden evaluar más a fondo la anatomía y el flujo de orina a través del tracto urinario.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la ectasia neonatal en recién nacidos depende del tamaño de la dilatación. Cuando el agrandamiento es menor de 10 mm, el bebé solo necesita algunas ecografías para que el pediatra controle su evolución, ya que el agrandamiento normalmente tiende a desaparecer.
Cuando el agrandamiento es superior a 10 mm, el tratamiento es con antibióticos recetados por un pediatra. En los casos más graves en los que el agrandamiento es superior a 15 mm, se realiza una cirugía para corregir la causa del agrandamiento.
En los adultos, el tratamiento de la ectasia renal es con medicamentos recetados por un urólogo o nefrólogo y puede ser necesaria una cirugía, según la causa de la dilatación.
Si esta situación no se resuelve, puede ocasionar daño renal permanente e insuficiencia renal, así como infecciones urinarias recurrentes y pielonefritis, lo que agrava la situación.