El dolor de pecho, conocido como mastalgia, es un síntoma común que afecta aproximadamente al 70% de las mujeres y puede ser causado por cambios hormonales comunes asociados con el síndrome premenstrual (SPM), la menstruación o la menopausia, pero en algunos casos puede estar asociado con otros más graves. situaciones como la mastitis durante la lactancia, la presencia de quistes en la mama o incluso el cáncer de mama.
El dolor de pecho se puede controlar con remedios caseros como el uso de compresas tibias, masajes durante el baño y el uso de ropa y sujetadores cómodos, y el uso de medicamentos es muy raro. En caso de que el dolor y las molestias persistan por más de 15 días y no parezca estar relacionado con la menstruación o la menopausia, se debe consultar a un ginecólogo para su evaluación, y si es necesario realizar pruebas.
El dolor puede aparecer en un solo seno o en ambos al mismo tiempo, e incluso puede irradiarse a los brazos. Este dolor de pecho puede ser leve, se considera normal, pero también puede ser severo, impidiéndole realizar las tareas diarias. Las principales causas del dolor en el pecho se enumeran a continuación:
1. Quistes en el pecho
Algunas mujeres tienen tejido mamario irregular llamado senos fibroquísticos, que pueden causar dolor principalmente antes de la menstruación. Este tipo de problema no está relacionado con el cáncer, sino que también provoca la formación de bultos en la mama que pueden crecer o desaparecer por sí solos.
Hacer: En los casos en que el dolor no esté relacionado con la menstruación se pueden utilizar fármacos como paracetamol, aspirina o ibuprofeno, bajo indicación médica. Vea con más detalle cómo se realiza el tratamiento.
2. Síndrome premenstrual o menstruación
Antes y durante la menstruación, los cambios hormonales pueden causar dolor en el pecho en algunas mujeres, que no es grave, aunque causa malestar todos los meses. Puede causar suturas y sensibilidad en el pecho o los pezones. Cuando el dolor es leve o moderado y dura de 1 a 4 días, se considera normal, pero cuando dura más de 10 días y se irradia a brazos o axilas, debe ser examinado por un ginecólogo o mamólogo.
Hacer: Los medicamentos rara vez son necesarios, pero continuar tomando píldoras anticonceptivas puede ayudar a aliviar los síntomas con cada período menstrual. Cuando el dolor es muy angustioso, el ginecólogo puede sugerir la ingesta de bromocriptina, danazol y tamoxifeno. También puede enumerar como opciones naturales Agnus-Castus, aceite de onagra o vitamina E, que deben tomarse durante 3 meses para luego evaluar los resultados.
3. Cambio de píldoras anticonceptivas
Cuando empiece a tomar o cambiar anticonceptivos, puede experimentar dolor en el pecho, que puede ser leve o moderado y generalmente afecta a ambos senos al mismo tiempo, y puede haber una sensación de ardor.
Hacer: El masaje de baño y el uso de un sostén cómodo pueden ser una buena solución hasta que el cuerpo se adapte a la píldora anticonceptiva, lo que puede demorar de 2 a 3 meses.
Además de estas causas, existen muchas otras, como traumatismos, actividad física, tromboflebitis, adenosis esclerosante, tumores benignos o macroquistes, que pueden ser diagnosticados por un ginecólogo o mamólogo. Entonces, si el dolor de pecho persiste, incluso con la implementación de los remedios caseros que aquí señalamos, se recomienda una consulta para que el médico pueda hacer el diagnóstico y sugerir el tratamiento más adecuado para cada situación.
4. Uso de drogas
Tomar ciertos medicamentos como metildopa, espironolactona, digoxina, oximetolona y clorpromazina produce dolor en el pecho como efecto secundario.
Hacer: el médico debe ser informado de la aparición de este síntoma y de su intensidad. Su médico puede sugerirle que tome otro medicamento que no cause mastilitis.
5. Menopausia
Algunas mujeres menopáusicas pueden experimentar dolor en el pecho o una sensación de ardor además de otros síntomas típicos de la menopausia, como sofocos, sudores nocturnos y cambios de humor, por ejemplo.
El dolor de pecho ocurre debido a niveles alterados de estrógeno y progesterona en el cuerpo, que tienden a fluctuar mucho durante la primera etapa de la menopausia, afectando el tejido mamario y causando malestar.
Hacer: No se necesita un tratamiento específico, pero usar un sostén, reducir la cantidad de cafeína y aplicar compresas tibias en el pecho son estrategias simples que pueden reducir el dolor.
6. Embarazo
Los senos pueden ser particularmente sensibles al principio y al final del embarazo debido al crecimiento de las glándulas mamarias o la producción de leche materna. Si sospecha que está embarazada, observe los primeros signos y síntomas del embarazo.
HacerLa aplicación de compresas tibias puede ayudar a aliviar las molestias, además de un baño caliente y un masaje de la región. Se recomienda utilizar sujetadores especiales para lactancia durante el embarazo, ya que brindan un mejor soporte para los senos.
7. Dolor de pecho durante la lactancia.
Durante la lactancia, cuando los senos están llenos de leche, los senos pueden volverse duros y muy doloridos. Puede haber un dolor agudo, que se localiza en el pezón, puede indicar la presencia de una fisura, lo que provoca un dolor intenso e incluso sangrado.
Otra situación más grave que puede ocurrir durante la lactancia o incluso unos días antes del parto es que la leche materna se estanca y obstruye los conductos por donde sale, lo que puede provocar una infección llamada mastitis, que genera un intenso dolor torácico en la areola. O en la pezón, y suele ir acompañado de otros síntomas como enrojecimiento, bultos palpables y calor en la zona afectada. Obtenga más información sobre los factores que pueden prevenir la lactancia.
Hacer: Si sus senos están llenos de leche, la mejor estrategia es alimentar a su bebé o exprimir la leche con una bomba manual o eléctrica. Si le duelen los pezones, se debe examinar cuidadosamente el área para ver si hay conductos bloqueados o grietas donde se produce el dolor. Entonces, si hay un problema con la lactancia, su obstetra o pediatra puede decirle personalmente qué hacer para resolver el problema.
8. Comienzo de la pubertad
Las niñas de entre 10 y 14 años que ingresan a la pubertad pueden tener un dolor o malestar leve en el pecho que comienza a crecer y se vuelve más doloroso.
Hacer: no se necesita un tratamiento específico, pero un baño tibio puede reducir las molestias. En esta etapa es importante usar un sostén que sea de buen soporte y que se ajuste al tamaño del pecho.
Otras posibles causas
Además de estas causas, existen muchas otras situaciones como traumatismos, actividad física, tromboflebitis, adenosis esclerosante, tumores benignos o macroquistes, que deben ser diagnosticados por un especialista.
Si el dolor en el pecho persiste a pesar del tratamiento y los remedios caseros, debe consultar a un ginecólogo o mamólogo para una evaluación para diagnosticar el problema y sugerir el tratamiento más adecuado.
Cuando el dolor puede ser un signo de cáncer
El dolor de pecho rara vez es un signo de cáncer porque los tumores malignos generalmente no causan dolor. En el caso del cáncer de mama, deben presentarse otros síntomas, como secreción del pezón, presencia de un surco en la mama, etc.
Las mujeres con mayor riesgo de cáncer de mama son aquellas con antecedentes familiares de este tipo de cáncer que tienen más de 45 años y aquellas que previamente han tenido algún tipo de cáncer. Las mujeres jóvenes que solo han amamantado con lesiones benignas, e incluso aquellas que han tenido quistes benignos, no tienen un mayor riesgo de cáncer de mama.
En cualquier situación, si se sospecha cáncer de mama, debe consultar a un ginecólogo para evaluar los signos y síntomas y hacerse una mamografía de 40 años para confirmar si realmente es cáncer o alguna otra enfermedad. Obtenga más información sobre los síntomas que pueden indicar cáncer de mama.
Vea cómo hacer un autoexamen de los senos para identificar cualquier anomalía:
Cuando ver a un doctor
Debe consultar a un médico cuando el dolor en los senos es intenso o dura más de 10 días consecutivos, o si se presenta con otros síntomas como:
- Secreción clara o sanguinolenta del pezón;
- Enrojecimiento o pus en el pecho;
- Fiebre;
- Un bulto o bulto en el seno que desaparece después de la menstruación.
Además, es importante acudir al ginecólogo al menos una vez al año para exámenes ginecológicos y mamarios, como una forma de prevenir e identificar cambios o enfermedades de manera oportuna.
El médico generalmente examina la mama observando el sitio del dolor si hay cambios como asimetría o retracción de la mama en algún punto, y también busca ganglios inflamados o doloridos en las axilas o la clavícula para confirmar si es necesario buscar pruebas, como mamografía o ecografía mamaria, especialmente si hay antecedentes familiares de cáncer.