La mialgia del muslo es un dolor muscular que puede afectar el frente, la espalda o los lados del muslo y que puede ser causado por una actividad física excesiva o un golpe en la zona. El entrenamiento excesivo sin el descanso necesario es una de las principales causas de la mialgia, pero este cambio también puede desarrollarse por fatiga física, contractura del muslo o inflamación del nervio ciático.
Normalmente, este dolor de muslo desaparece sin tratamiento, solo con reposo, pero cuando aparece un hematoma en la zona y se vuelve morado o muy duro, es posible que deba hacer fisioterapia para solucionar el problema y hacer lo que el músculo es capaz de estirar nuevamente. puede volver a realizar los ejercicios y actividades de la vida diaria.
Las principales causas del dolor de muslo son:
1. Entrenamiento intensivo
El entrenamiento intenso de piernas es una de las principales causas de dolor de muslo, que suele aparecer hasta 2 días después del entrenamiento y puede manifestarse en la parte delantera, lateral o trasera del muslo, según el tipo de entrenamiento.
El dolor de muslo después del entrenamiento es más común cuando cambias tu rutina, es decir, cuando realizas nuevos ejercicios, lo que promueve un estímulo muscular diferente al que estás acostumbrado. Además, es más fácil para una persona sentirlo cuando no está entrenando durante mucho tiempo o cuando inicia actividad física.
Además de ocurrir como resultado del entrenamiento con pesas, el dolor de muslo también puede deberse a las rutinas de ciclismo, por ejemplo.
Hacer: En estos casos, se recomienda descansar las piernas al día siguiente del entrenamiento, además de no realizar ejercicios que trabajen la musculatura del muslo. Para aliviar el dolor más rápidamente o incluso evitarlo, se pueden realizar ejercicios de estiramiento después del entrenamiento o según las indicaciones de un profesional de educación física.
Sin embargo, a pesar del dolor, es importante seguir entrenando, porque de esta forma se garantizan los beneficios de la actividad física, y además de prevenir el dolor de espalda en el muslo tras realizar este ejercicio.
2. Lesión muscular
Las contracturas, los esguinces y los esguinces son lesiones musculares que también pueden causar dolor en el muslo y pueden ser causadas por una actividad física excesiva, movimientos intermitentes, fatiga muscular, uso de equipo de entrenamiento inadecuado o esfuerzo prolongado.
Estas situaciones pueden resultar en una contracción inadecuada del muslo o ruptura de las fibras presentes en el músculo, generalmente acompañadas de dolor, dificultad para mover el muslo, pérdida de fuerza muscular y rango de movimiento reducido, por ejemplo.
Hacer: En caso de que la persona sospeche dolor en el muslo por contractura, esguince o estiramiento, se recomienda permanecer quieto y aplicar compresas frías en la zona, en caso de distensión muscular; o compresas calientes, en caso de contracturas. Además, es importante consultar a un médico para que pueda sugerir el uso de medicamentos antiinflamatorios para ayudar a aliviar el dolor.
Además, en algunos casos, se pueden realizar sesiones de fisioterapia para relajar el músculo y aliviar el dolor de forma más rápida y eficaz.
3. Accidente cerebrovascular del muslo
Un golpe en el muslo durante los deportes de contacto o debido a un accidente también puede causar dolor en el muslo en el lugar del impacto, además de que es común que se forme un hematoma y se produzca una inflamación local.
Hacer: Cuando se produce dolor en el muslo después de un accidente cerebrovascular, se recomienda aplicar hielo en el área durante unos 20 minutos al menos 2 veces al día. Además, dependiendo de la intensidad del accidente cerebrovascular, puede ser aconsejable permanecer quieto y tomar el medicamento antiinflamatorio recetado por su médico para aliviar el dolor y la incomodidad.
4. Parestesicos de la meralgia
La meralgia parestésica es una situación en la que se produce una compresión del nervio que pasa en la parte lateral del muslo, provocando dolor en la zona, sensación de ardor y disminución de la sensibilidad de la zona. El dolor de muslo también empeora cuando una persona está de pie o camina durante mucho tiempo.
La parestesia de meralgia es más común en hombres, pero también puede ocurrir en personas que usan ropa muy ajustada, están embarazadas o han sufrido un golpe en el costado del muslo, lo que puede causar compresión de ese nervio.
Hacer: el tratamiento se realiza con el fin de paliar los síntomas, el médico puede recomendar el uso de analgésicos o antiinflamatorios, además de los cuales pueden estar indicados masajes o sesiones de fisioterapia, por ejemplo. Obtenga más información sobre cómo se tratan los parestesicos de meralgia.
5. Dolor del nervio ciático
El dolor en el nervio ciático también es una situación que puede ocasionar dolor en el muslo, principalmente en la espalda, ya que el nervio comienza en el extremo de la columna y termina en los pies, pasando por la parte posterior de las nalgas y los muslos.
La inflamación de este nervio es bastante molesta y, además del dolor, también provoca hormigueo y punzadas en los lugares por donde pasa el nervio, por ejemplo, debilidad de las piernas y dificultad para caminar. Aprenda a identificar los síntomas del dolor de la ciática.
Hacer: En este caso, es importante consultar a un médico para que pueda realizar una evaluación e indicar el tratamiento adecuado, el cual puede ser mediante el uso de medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación, grasas que se deben aplicar en la zona del dolor. y sesiones de fisioterapia.
Eche un vistazo al siguiente video sobre cómo curar la ciática: