El dolor óseo se caracteriza por el hecho de que se manifiesta cuando la persona está de pie y, en la mayoría de los casos, no es un síntoma grave, que se presenta especialmente en el rostro, durante la gripe o tras caídas y accidentes por pequeñas fracturas que pueden curar sin necesidad de un tratamiento específico.
Sin embargo, cuando el dolor óseo dura más de 3 días o empeora con el tiempo, o cuando se acompaña de otros síntomas como pérdida de peso, deformidades o fatiga excesiva, por ejemplo, es importante consultar con un ortopedista la causa de la Se ha diagnosticado dolor óseo y se puede iniciar el tratamiento adecuado.
Las principales causas del dolor de huesos son:
1. Fracturas
Una fractura es una de las principales causas de dolor óseo y puede ocurrir debido a accidentes automovilísticos, caídas o al hacer ejercicio en un deporte, por ejemplo. Además del dolor en la fractura ósea, a menudo se presentan otros síntomas, como hinchazón en el área, hematomas y dificultad para mover la extremidad afectada.
Hacer: En caso de sospecha de fractura, lo más recomendable es consultar a un ortopedista, ya que esto puede requerir un examen visual para confirmar la fractura y su gravedad. En el caso de fracturas pequeñas, solo se puede recomendar el resto de la extremidad afectada; sin embargo, cuando la fractura es más grave, puede ser necesaria la inmovilización de la extremidad para promover la curación. Aprenda qué hacer en caso de fractura.
2. Gripe o resfriado
La gripe también puede producir dolor de huesos, principalmente en el rostro, que se produce por la acumulación de secreciones en los senos nasales, lo que puede resultar muy incómodo. Cuando estas secreciones no se eliminan, pueden aparecer otros síntomas además del dolor de huesos, como sensación de pesadez en la cabeza, oídos y dolor de cabeza.
Hacer: Se recomienda inhalar solución salina de 2 a 3 veces al día y beber al menos 2 litros de agua para ayudar a liberar la secreción. En caso de que los síntomas empeoren, es importante consultar a un médico de cabecera para valorar la necesidad de tomar algún medicamento para aliviar los síntomas.
3. Osteoporosis
La osteoporosis también es una causa común de dolor óseo y se produce principalmente debido a una disminución en la cantidad de vitamina D y calcio en los huesos, lo que resulta en una reducción de la masa ósea, dejando los huesos más débiles y aumentando el riesgo de fracturas.
La osteoporosis es más común en mujeres posmenopáusicas y ancianos, sin embargo, algunos hábitos y estilos de vida también pueden contribuir al desarrollo de la osteoporosis, como un estilo de vida sedentario, una dieta poco saludable y el consumo frecuente y excesivo de alcohol.
Hacer: Cuando el dolor de huesos es causado por la osteoporosis, su médico generalmente le sugerirá algunos estudios como la densitometría ósea para determinar la densidad ósea y si hay una pérdida de masa ósea y medir el nivel de vitamina D y calcio en la sangre.
Así, según los resultados de los estudios, es posible conocer la gravedad de la osteoporosis e indicar el tratamiento más adecuado, que se puede llevar a cabo cambiando los hábitos alimentarios, haciendo ejercicio de forma habitual o tomando suplementos de calcio, por ejemplo. Obtenga más información sobre la osteoporosis.
4. Infección ósea
La infección ósea, también conocida como osteomielitis, puede ir acompañada de dolor en cualquier hueso del cuerpo, fiebre superior a 38ºC y enrojecimiento de la zona afectada.
Hacer: Ante la presencia de cualquier signo o síntoma que indique una infección ósea, es importante que la persona acuda al hospital para que se le indique un tratamiento inmediato y que la progresión de la enfermedad y el desarrollo de complicaciones, como la artritis séptica, sea evitados y, en los casos más graves, la amputación del miembro afectado.
En la mayoría de los casos, el tratamiento de la infección ósea se realiza con la persona que ha ingresado en el hospital para recibir antibióticos todos los días para poder combatir la infección.
5. Metástasis óseas
Algunos cánceres, como el de mama, pulmón, tiroides, riñón o próstata, pueden diseminarse por todo el cuerpo, este proceso se conoce como metástasis y puede llegar a otros órganos, incluidos los huesos, y puede causar dolor.
Además del dolor óseo, en el caso de metástasis óseas, otros síntomas son comunes como pérdida rápida de peso, fatiga excesiva, debilidad y pérdida de apetito, por ejemplo.
Hacer: En caso de síntomas sugestivos de metástasis, es importante que la persona consulte a un oncólogo para realizar pruebas y confirmar la gravedad de la metástasis, así como iniciar el tratamiento más adecuado para evitar una mayor propagación de las células cancerosas. . Obtenga más información sobre los síntomas de las metástasis y qué hacer.
6. Enfermedad de Paget
La enfermedad de Paget, también conocida como deformidad por osteítis, es una enfermedad rara que afecta principalmente a la pelvis, fémur, tibia y clavícula, y se caracteriza por la destrucción del tejido óseo que se vuelve a formar pero crece con deformidades.
El hueso nuevo es más frágil y puede estar asociado con algunos síntomas que pueden variar según el área afectada, como dolor óseo, curvatura alterada de la columna, dolor en las articulaciones y un mayor riesgo de fracturas.
HacerEl tratamiento de la enfermedad de Paget puede variar según la gravedad de los síntomas y debe realizarse de acuerdo con las recomendaciones del ortopedista, que pueden indicar el uso de medicamentos para aliviar los síntomas, así como sesiones de fisioterapia.