Varios estudios han demostrado que una dieta individualizada puede ayudar a mejorar los síntomas del autismo en algunos niños con autismo. La dieta más popular es la dieta sin gluten y sin caseína, donde todos los alimentos que contienen gluten, como la harina de trigo, la cebada y el centeno, y los alimentos que contienen caseína, que es una proteína presente en la leche y sus derivados.
Asimismo, un gran porcentaje de estos niños padece candidiasis, por lo que en estos casos se elimina el azúcar y se reduce el consumo de fructosa de la fruta, prefiriendo consumir fruta menos dulce. Las pruebas de alergia alimentaria también suelen estar indicadas para ver si otros alimentos deben excluirse de la dieta.
Es importante que la dieta sea indicada por un nutricionista, porque cada caso es diferente y se deben evaluar diferentes parámetros para poder desarrollar una dieta personalizada.
Cómo comer una dieta libre de gluten y caseína
Todos los alimentos que contienen estas dos proteínas deben eliminarse de esta dieta. Es importante señalar que en algunos niños, cuando comienzan a adherirse estrictamente a esta dieta, pueden desarrollar un «síndrome de abstinencia» que puede durar aproximadamente 2 semanas. Este síndrome se caracteriza por una exacerbación de los síntomas de hiperactividad, agresión, alteraciones del sueño y otros trastornos sensoriales y motores. Esta crisis es limitada y pasa sin consecuencias.
Generalmente, después de 8 a 12 semanas de cumplimiento de la dieta, se suele observar sueño, hiperactividad e interacción social. Los efectos de la dieta son acumulativos, por lo que cuanto antes comience, más se beneficiará su hijo de este tratamiento.
1. Gluten
Es una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno, cuya ingesta puede provocar irritación a nivel de los intestinos, provocando síntomas como diarrea, dolor e inflamación abdominal. Por este motivo, es importante eliminar alimentos como:
- Pan, tostadas, galletas, bollería, pasta, pasteles, bollería;
- Cerveza, pizza, dulces, perros calientes, hamburguesas;
- Germen de trigo, bulgur, sémola de trigo;
- Queso, salsa de tomate, mayonesa, salsa de soja;
- Embutidos, aderezos industrializados;
- Cereales, barritas de cereales, jarabes y algunos medicamentos;
- Hostia distribuida en la Iglesia Católica;
- Salsas blancas;
- Sopas deshidratadas o aderezos preparados.
- Cualquier alimento elaborado con cebada, centeno y trigo.
Es importante leer la etiqueta de los alimentos para ver si contienen gluten. Descubra qué alimentos no contienen gluten.
2. Caseína
La caseína es una proteína presente en la leche y sus derivados como queso, yogur, queso, crema espesa, leche condensada y todas las preparaciones culinarias que utilizan estos ingredientes.
Además, algunos de los ingredientes utilizados en la industria pueden contener caseína como caseína, fermentadores de leche y suero de leche, lo cual es importante para revisar la etiqueta de los alimentos antes de comprar un producto industrializado. Obtenga más información sobre los alimentos que contienen caseína.
Debido a que la dieta limita el consumo de lácteos y derivados, la ingesta de calcio debe provenir de otros alimentos como brócoli, almendras, berros, linaza, nueces, albahaca, espinacas, garbanzos, entre otros, y si es necesario, el nutricionista puede indicar un calcio. suplemento. para satisfacer sus necesidades diarias.
3. Otros alimentos
También asociados con una dieta libre de gluten y caseína deben estar los nutrientes que promueven el crecimiento de hongos y levaduras, eliminando así el consumo de azúcar y alimentos ricos en fructosa. Estos tipos de azúcares se fermentan en el intestino y provocan el crecimiento excesivo de estos tipos de organismos, lo que los hace más propensos a desarrollar candidiasis.
Además de esto, el nutricionista suele señalar un análisis de alergia alimentaria, donde se comprueba si el niño es alérgico a otros alimentos, y en los que son positivos para alergias, se excluyen de la dieta, porque provocan inflamación del mucosa intestinal.
Qué comer
La dieta de las personas con autismo debe incluir alimentos de origen vegetal y frutas bajas en azúcar como mandarinas, naranjas, fresas, kiwis, manzanas, frambuesas y moras. También pueden comer patatas, boniatos o boniatos, arroz, maíz, cuscús, frijoles, garbanzos, quinua, lentejas, trigo sarraceno, amaranto, nueces, cacahuetes, almendras, coco, aceite de oliva, aguacate y linaza. Sésamo.
En el caso de las proteínas, pueden consumir su carne roja y pollo sin molestias. En el caso de los pescados, lo ideal es comerlos pequeños porque contienen niveles más bajos de mercurio que los grandes.
La harina de trigo se puede sustituir por otras harinas sin gluten, como linaza, almendra, coco, garbanzo y avena, y en el caso de esta última, la etiqueta nutricional debe indicar que no contiene gluten. En el caso de la pasta, hay pasta en el mercado a base de maíz, garbanzos, lentejas y guisantes.
En el caso de la leche y sus derivados, se puede sustituir por leches vegetales como el de coco, arroz, quinua, avena y leche de almendras y con versiones vegetarianas de quesos como el tofu y el queso de almendras.
Por que esta dieta funciona
Una dieta sin gluten y sin caseína ayuda a reducir los síntomas del autismo, ya que esta afección generalmente se asocia con un problema llamado sensibilidad al gluten no celíaca, que causa una variedad de cambios como diarrea, dolor abdominal y sangrado. Lo mismo ocurre con la caseína, que no se digiere correctamente cuando los intestinos son más frágiles y sensibles. A pesar de que la dieta es difícil de seguir por padres y familiares, el nutricionista sugerirá una variedad de alternativas y preparaciones culinarias para ofrecer variedad y proporcionar todos los nutrientes que un niño o persona con autismo necesita.
Seguir este tipo de dieta ha reportado cambios beneficiosos cuando todas las indicaciones nutricionales se cumplen al pie de la letra, mayor deseo de comunicación, mayor contacto visual, mayor concentración, mejoras en los trastornos del sueño, reducción de ataques de pánico e ira y mayor comprensión del lenguaje hablado y la capacidad. para aprender palabras.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta dieta puede no funcionar en absoluto en algunos pacientes, ya que no todo el mundo tiene un organismo sensible al gluten y a la caseína, por lo que es muy importante ir acompañado de un profesional de la salud, ya que esta dieta requiere tiempo y requiere diferentes controles para determinar exactamente cuál será la dieta más favorable.
Ejemplo de menú dieta sin gluten y caseína
La siguiente tabla muestra un menú de muestra para una dieta con autismo:
1 vaso de leche de arroz + pan sin gluten con huevo (en caso de que no seas alérgico) | Atolón de avena sin gluten elaborado con leche de almendras | Tortillas de harina de garbanzo con espinacas + 1 taza de leche de coco |
1 unidad de kiwi + 6 almendras | 1 taza de fresas enteras + 1 cucharada de coco rallado | 1 unidad de mandarina + un puñado de maní o maní |
1 rueda de pescado + 2 patatas medianas + ensalada de zanahoria con brócoli hervido + 1 cucharadita de aceite de oliva + 1 manzana | 1 filete de pollo mediano + arroz con frijoles + ensalada de lechuga, cebolla y pepino + 1 cucharadita de aceite de oliva + 1 naranja | 1 filete de ternera + puré de boniato o boniato + ensalada de repollo con zanahoria rallada + 1 cucharadita de aceite de oliva + 1 pera |
1 pera + 5 avellanas | 1 manzana al horno con 1 cucharadita de canela | Pan de mantequilla de maní sin gluten |
Es importante recordar que este es solo un menú para muestras sin gluten y sin lactosa, y que un niño con autismo puede tener algunas otras limitaciones y las cantidades variarán según sus necesidades. Por ello, se debe acompañar tanto de un médico como de un nutricionista para que la dieta favorezca su crecimiento y desarrollo, ayudando a minimizar los síntomas y consecuencias de esta afección.