La hepatitis es una inflamación del hígado que genera síntomas como náuseas, vómitos, diarreas, pérdida de apetito y pérdida de peso, ya que este es un órgano que incide directamente en el estado nutricional.
Esta condición puede afectar la digestión y absorción de los nutrientes, así como su almacenamiento y metabolismo, lo que puede provocar una falta de vitaminas y minerales, así como desnutrición proteico-calórica.
Por esta razón, la dieta debe ser fácil de digerir, baja en grasas y preparada simplemente sin el uso de especias, preferiblemente a la plancha o hervida. Además, debe beber mucha agua para ayudar a limpiar su hígado, a menos que su médico lo contraindique.
Comidas que se deben evitar
Los alimentos que se deben evitar durante la hepatitis son principalmente alimentos ricos en grasas, ya que durante esta enfermedad puede haber una disminución en la producción de sales biliares, las cuales son las encargadas de ayudar a la digestión de las grasas, por lo que su ingestión puede causar diarrea, estos alimentos son:
- Carnes rojas y frituras;
- Aguacate y nueces;
- Mantequilla, margarina y crema espesa;
- Embutidos o alimentos industrializados;
- Alimentos elaborados con azúcar refinado;
- Bebidas sin alcohol y zumos pasteurizados;
- Leche entera, queso y yogures con azúcar;
- Pasteles, galletas, chocolates y bocadillos;
- Cubos de condimentos para alimentos;
- Comidas congeladas y comida rápida;
- Salsas como salsa de tomate como kétchup, mayonesa, mostaza, salsa Worcestershire, salsa de soja, salsas picantes;
- Bebidas alcohólicas.
Cuando una persona tiene hepatitis y dolor abdominal que la acompaña, puede ser útil evitar la ingestión de alimentos hinchados como la coliflor, el brócoli y el repollo, ya que pueden empeorar el malestar abdominal. Sepa qué alimentos producen gases.
Comida permitida
Es importante durante la hepatitis que la dieta sea equilibrada, los alimentos deben consumirse en pequeñas porciones y varias veces al día, lo que evita la pérdida de peso por falta de apetito. También conviene consumir alimentos de fácil digestión y preparación sencilla, con la posibilidad de utilizar hierbas aromáticas para degustar las comidas, algunas de las cuales son ricas en antioxidantes y contribuyen a la recuperación del hígado son la salvia, el orégano, el cilantro, el perejil, la menta, el clavo. , tomillo y canela. .
Los alimentos que se pueden incluir en la dieta son frutas, verduras, arroz, pasta, pan blanco, cereales, cereales, gelatina, café, pan francés o baguette, leche de arroz y tubérculos. En el caso de las proteínas se pueden y se deben consumir, pero no abusar, debiendo preferirse las carnes blancas y sin piel como el pollo, el pavo o el pescado desnatado, y en el caso de los lácteos, los quesos blancos desnatados, yogur natural. y se debe preferir la leche descremada.
Algunos alimentos que se pueden incluir en la dieta a diario y que favorecen la recuperación del hígado por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, depurativas y hepatoprotectoras son la acerola, el ajo, la cebolla, la alcachofa, el cardo mariano, la alfalfa, los berros, la cereza, la ciruela. . , cúrcuma, diente de león, frambuesas, limón, manzana, melón, uvas y tomates.
Es importante que el individuo sepa cuál es la tolerancia de un determinado tipo de alimento, ya que consumir grasas o alimentos difíciles de digerir en grandes cantidades puede provocar diarreas y malestar. En caso de diarrea, se recomienda ingerir alimentos cocidos, evitando la ingesta de frutas y verduras crudas.
Ejemplo de menú de dieta para la hepatitis
La siguiente tabla muestra un menú de ejemplo de una dieta hepatoprotectora de 3 días:
Comida | Día 1 | Dia 2 | Día 3 |
Desayuno | 1 taza de cereal con leche de arroz + 1 pieza de papaya | Café con leche desnatada + Revuelto con 4 tostadas y mermelada de frutas naturales | 1/2 baguette con queso blanco + 1 vaso de jugo de naranja |
Bocado matutino | 3 tostadas con mermelada de frutas naturales | 1 plátano mediano | 1 batido de frambuesa elaborado con yogur natural |
Almuerzo cena |
Arroz amarillo con pollo (preparado con cúrcuma) mezclado con guisantes, pimientos y zanahorias |
90 g de pescado blanco condimentado con romero + 1 taza de ensalada de zanahoria cocida con judías verdes o judías verdes + 4 cucharadas de puré de patatas natural | 90 gramos de pavo + 1/2 taza de arroz + 1/2 taza de frijoles + Ensalada de lechuga, tomate y cebolla aderezada con vinagre y limón |
Bocadillo de la tarde | 1 manzana al horno espolvoreada con canela | 1 taza de yogur natural con fruta picada + 1 cucharada de avena | 1 taza de gelatina |
En caso de hepatitis crónica o hepatitis durante el embarazo, se recomienda acudir a un nutricionista para su evaluación y mostrarle un plan de nutrición a la medida de sus necesidades.
Además de esto, es importante tener cuidado con los complementos dietéticos, aunque en ocasiones puede ser necesario tomarlos, sobre todo durante la hepatitis crónica, se debe derivar a un médico o nutricionista, ya que todos son metabolizados por el hígado.