La diabulimia es un término popular que se utiliza para describir un trastorno alimentario grave que puede ocurrir en personas con diabetes tipo 1. En este trastorno, una persona reduce intencionalmente o deja de inyectarse la cantidad de insulina necesaria para regular el azúcar en sangre para perder peso.
Al igual que con la diabetes tipo 1, el cuerpo no puede producir insulina y, cuando una persona no se inyecta la cantidad requerida, pueden ocurrir diversas complicaciones que pueden poner en peligro la vida.
Por tanto, las personas con diabetes que se inyectan una pequeña cantidad de insulina deben consultar a un psicólogo para valorar si padecen este trastorno, para iniciar el tratamiento más adecuado para evitar complicaciones que afecten a la salud.
Los principales signos y síntomas.
Por lo general, la diabolimia no es fácil de identificar, especialmente entre otras personas. Sin embargo, el propio individuo puede pensar que tiene este trastorno cuando presenta las siguientes características:
- Tiene diabetes tipo 1;
- Reduzca la cantidad de insulina u omita algunas dosis por completo;
- Tiene miedo de que la insulina le cause obesidad.
Además, debido a que una persona no se inyecta insulina para reducir el azúcar en sangre, pueden aparecer algunos signos y síntomas relacionados, como sequedad de boca, sed, fatiga frecuente, somnolencia y dolor de cabeza.
Una forma de confirmar si una persona tiene este trastorno es comparar los valores glucémicos del período anterior con los actuales, por lo que habrá un aumento y una falta de control sobre los mismos. Generalmente, las personas con diabetes tipo 1 que toman insulina correctamente logran controlar muy bien sus niveles de glucosa en sangre.
¿Qué puede causar la diabulimia?
La diabolimia es un trastorno psicológico que se desarrolla a partir del miedo irracional, y el individuo con diabetes tipo 1 cree que el uso constante de insulina puede provocar un aumento de peso.
De esta forma, la persona reduce la dosis de insulina que se le da o puede saltarse varias dosis durante el día.
Cómo se realiza el tratamiento
Por tratarse de un trastorno psicológico, el diabolismo debe ser tratado por un psicólogo, primero se debe confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más adecuado. Sin embargo, otros profesionales de la salud, como nutricionistas o endocrinólogos, también deben formar parte del proceso de tratamiento.
Por lo general, un plan de tratamiento comienza con sesiones de psicoterapia para ayudar a la persona a tener una imagen más positiva de sí misma y desmitificar el vínculo entre el uso de insulina y los cambios de peso.
Dependiendo de la gravedad del trastorno, puede ser necesario un control regular por parte de un endocrinólogo, así como la participación de toda la familia para ayudar a la persona a superar esta etapa.
Posibles complicaciones
Por tratarse de un trastorno alimentario, el diabolismo es una situación muy grave que puede poner en riesgo la vida de una persona. Las primeras complicaciones de este trastorno están directamente relacionadas con el aumento de los niveles de azúcar en sangre, lo que finalmente complica la cicatrización de las heridas, facilitando la aparición de infecciones o provocando deshidratación.
A largo plazo, pueden ocurrir complicaciones más graves como:
- Pérdida progresiva de la visión;
- Hinchazón de los ojos;
- Pérdida de sensibilidad en los dedos de manos y pies;
- Amputación de pies o manos;
- Diarrea crónica;
- Enfermedades renales y hepáticas.
Asimismo, la falta de insulina en el organismo hace que los nutrientes que provienen de la ingesta de alimentos no se absorban adecuadamente, lo que desemboca en un estado de desnutrición, que junto a otras complicaciones pueden provocar un coma diabético y provocar la muerte.