La diabetes en los niños es una afección que se caracteriza por una alta concentración de glucosa circulante en la sangre, lo que provoca un aumento en la frecuencia de la micción (micción) y la sed, así como un aumento del apetito, por ejemplo.
La diabetes tipo 1 es más común en los niños y se produce debido a la destrucción de las células del páncreas, responsables de producir insulina, que es una hormona que estimula el transporte de azúcar en las células para evitar la acumulación en la sangre. Este tipo de diabetes pediátrica no tiene cura, solo control, que se realiza principalmente con el uso de insulina según las instrucciones del pediatra.
A pesar de que la diabetes tipo 1 es más común, los niños que tienen hábitos de vida poco saludables pueden desarrollar diabetes tipo 2, que puede cambiar en las primeras etapas al adoptar hábitos saludables como una dieta equilibrada y ejercicio.
Los síntomas de la diabetes tipo 1
Este es el tipo de diabetes más común en los niños y puede identificarse por la presencia de algunos signos y síntomas. Elija los síntomas de su hijo a continuación:
- 1. Necesidad frecuente de orinar, incluido el levantarse por la noche para ir al baño No Sí
- 2. Deseo excesivo de beber agua No Sí
- 3. Hambre excesiva que no se puede controlar No Sí
- 4. Pérdida de peso sin motivo aparente No Sí
- 5. Fatiga frecuente No Sí
- 6. Somnolencia que no está justificada No Sí
- 7. Picazón en todo el cuerpo No Sí
- 8. Infecciones frecuentes como candidiasis o infecciones del tracto urinario No Sí
- 9. Irritabilidad y cambios de humor repentinos No Sí
En estos casos, el niño no necesariamente tiene que tener una dieta inadecuada, ya que este tipo de diabetes se produce debido a cambios genéticos y hereditarios, que hacen que el páncreas produzca menos insulina, lo que dificulta que el organismo reduzca los niveles. glucemia.
Este tipo de diabetes puede desarrollarse repentinamente, con síntomas intensos; sin embargo, muchos casos se desarrollan lenta y silenciosamente, por lo que si uno o más de estos síntomas ocurren y son persistentes, es importante programar una consulta con un pediatra para una investigación más exhaustiva.
Los síntomas de la diabetes tipo 2
La diabetes tipo 2 es más común en niños que no tienen una dieta adecuada y por esta razón suelen tener sobrepeso. Averigüe si su hijo puede tener diabetes tipo 2 respondiendo nuestra prueba a continuación:
- 1. Deseo excesivo de beber agua No Sí
- 2. La boca está constantemente seca No Sí
- 3. Necesidad frecuente de orinar No Sí
- 4. Fatiga frecuente No Sí
- 5. Visión borrosa o borrosa No Sí
- 6. Heridas que necesitan tiempo para sanar No Sí
- 7. Sensación de hormigueo en las manos o los pies No Sí
- 8. Infecciones frecuentes como candidiasis o infecciones del tracto urinario No Sí
El niño también puede tener una pérdida de peso leve sin razón aparente y un color oscuro en áreas de los pliegues como las axilas y el cuello, un signo conocido como acantosis nigricans, también llamado acantosis pigmentosa.
Sin embargo, en muchos casos, este tipo de diabetes no puede provocar ningún síntoma, desarrollándose de forma silenciosa. Por lo tanto, incluso si el niño no presenta síntomas pero tiene sobrepeso, es recomendable consultar a un pediatra para evaluar los niveles de azúcar en sangre y determinar el riesgo de desarrollar la enfermedad.
La diabetes tipo 2 se desarrolla poco a poco por falta de control dietético, exceso de dulces, pastas, grasas y frituras, además de un estilo de vida sedentario; razón por la cual esta enfermedad es más común en niños obesos.
Razones principales
El tipo de diabetes más común en la infancia es la diabetes tipo 1, que tiene una causa genética, es decir, el niño ya nace con esa condición. En este tipo de diabetes, las propias células del cuerpo destruyen las células del páncreas responsables de producir insulina, lo que hace que la glucosa permanezca en altas concentraciones en la sangre. Aunque existe una causa genética, la dieta y la falta de actividad física pueden aumentar aún más los niveles de glucosa en sangre y, por lo tanto, empeorar los síntomas.
En el caso de la diabetes tipo 2 en los niños, el motivo principal es una dieta desequilibrada rica en dulces, pastas, frituras y refrescos, además de la falta de actividad física.
Diagnóstico de diabetes en niños.
Para diagnosticar la diabetes, su médico le pedirá pruebas de glucosa en sangre, que pueden ser glucosa en ayunas, glucosa en sangre capilar mediante punción en el dedo o una prueba de tolerancia a la glucosa, que se realiza después de consumir una bebida muy dulce. De esta forma, es posible identificar el tipo de diabetes y establecer el tratamiento ideal para cada niño.
Aprenda a hacerse pruebas que confirmen la diabetes.
Cómo se realiza el tratamiento
El control glucémico es fundamental y se debe realizar a diario, ya que es muy importante tener hábitos saludables, como la ingesta moderada de azúcares, comer porciones pequeñas y varias veces al día y una buena masticación antes de tragar.
El ejercicio también es una estrategia para controlar la enfermedad y prevenir sus complicaciones en otros órganos, como el corazón, los ojos y los riñones.
Este tipo de control puede resultar difícil para los niños que tienen malos hábitos alimenticios y un estilo de vida sedentario, pero hay que tener en cuenta que estas actitudes son correctas para la salud tanto del niño como de todos los demás.
Diabetes tipo 1
En un niño con diabetes tipo 1, el tratamiento se administra con inyecciones de insulina varias veces al día para imitar esta hormona producida por el páncreas de forma natural. De esta forma, se requieren dos tipos de insulina, una de acción lenta, aplicada en tiempos fijos; y otra aplicación de acción rápida después de las comidas.
Hoy en día existen varias opciones de insulina que se pueden aplicar a través de pequeñas jeringas, bolígrafos e incluso una bomba de insulina que puede permanecer adherida al cuerpo y realizar aplicaciones a la hora programada. Conozca los principales tipos de insulina y cómo usarlos.
Diabetes tipo 2
El tratamiento para la diabetes tipo 2 infantil se realiza inicialmente con comprimidos para reducir los niveles de glucosa en sangre e intentar mantener la función pancreática. En casos muy graves o en los que el páncreas sea insuficiente, puede ser necesario el uso de insulina de la misma forma.
El fármaco más utilizado para el tratamiento de la diabetes tipo 2 es la metformina; sin embargo, existen varias opciones definidas por el médico que tienen formularios de acción adaptados a cada persona. Comprenda qué medicamentos se utilizan para tratar la diabetes.