La debilidad de las piernas generalmente no es un signo de un problema grave y puede ocurrir por razones simples, como una actividad física intensa o mala circulación.
Sin embargo, en algunos casos, y especialmente cuando esta debilidad se prolonga por mucho tiempo, empeora o dificulta la realización de las tareas diarias, puede ser síntoma de una afección más grave que debe tratarse lo antes posible.
Por este motivo, se recomienda que consulte a un médico de cabecera para su evaluación y le prescriba el tratamiento más adecuado, si es necesario.
Algunas de las afecciones que pueden causar debilidad en las piernas son las siguientes:
1. Ejercicio intenso
Una de las causas más comunes de debilidad en las piernas es la realización de ejercicio intenso, especialmente en personas que, por ejemplo, no están acostumbradas a entrenar piernas. Esta debilidad puede ocurrir inmediatamente después del entrenamiento y puede empeorar después de unos minutos.
En los días siguientes, la debilidad puede volver en algunos períodos acompañada de dolor muscular, lo que indica que ha habido pérdida muscular; sin embargo, esta sensación mejora naturalmente después de 2 a 3 días.
Hacer: En la mayoría de los casos, solo se recomienda descansar y masajear los músculos de las piernas para aliviar las molestias y ayudar a que los músculos se recuperen. Sin embargo, si el dolor es muy intenso, puede consultar a un médico de cabecera para empezar a utilizar un antiinflamatorio, por ejemplo.
Conozca más formas de aliviar el dolor y la debilidad muscular.
2. Mala circulación sanguínea
Otra condición relativamente común que puede causar debilidad en las piernas es la mala circulación sanguínea, que es común en personas mayores de 50 años o en aquellas que pasan mucho tiempo de pie.
Además de la debilidad, son comunes otros signos y síntomas, como pies fríos, hinchazón de pies y piernas, piel seca y venas varicosas, por ejemplo.
Hacer: Una buena forma de mejorar la circulación sanguínea en las piernas es usar medias de compresión durante el día, especialmente cuando necesita estar de pie durante mucho tiempo. Además, levantar las piernas al final del día y hacer ejercicio con regularidad, como caminar, también puede ayudar a aliviar el problema.
Eche un vistazo al tratamiento para la mala circulación.
3. Neuropatía periférica
La neuropatía periférica se caracteriza por un daño severo a los nervios periféricos responsables de transmitir información entre el cerebro y la médula espinal y el resto del cuerpo, provocando síntomas como debilidad en las extremidades, hormigueo y dolor persistente.
Generalmente, esta enfermedad es el resultado de ciertas complicaciones, como diabetes, exposición a sustancias tóxicas o infecciones, por ejemplo.
Hacer: El tratamiento consiste en abordar la causa de la lesión nerviosa. A veces, puede ser necesario mantener el uso regular de medicamentos para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
4. Hernia de disco
Una hernia de disco se caracteriza por una protuberancia del disco intervertebral, que puede provocar una sensación de debilidad en las piernas. Pueden presentarse otros síntomas, como dolor de espalda que se irradia a los glúteos o piernas, dificultad para moverse y entumecimiento, ardor u hormigueo en la espalda, glúteos o piernas.
Hacer: El tratamiento puede ser con medicación, fisioterapia o cirugía, según su gravedad.
5. ACV
El accidente cerebrovascular (APLV), también conocido como accidente cerebrovascular, se caracteriza por un cese repentino del flujo sanguíneo a ciertas partes del cerebro, lo que puede causar debilidad en las extremidades y síntomas como parálisis del cuerpo, dificultad para hablar, desmayos, mareos y dolor de cabeza. dependiendo de la zona afectada.
Hacer: Ambas afecciones deben tratarse con urgencia, ya que pueden tener consecuencias como dificultad para hablar o moverse. Además, las medidas preventivas también son muy importantes para evitar un accidente cerebrovascular, como una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar la hipertensión arterial, el colesterol y triglicéridos altos y la diabetes.
Obtenga más información sobre el accidente cerebrovascular.
6. Síndrome de Guillain-Barré
El síndrome de Guillain-Barré es una enfermedad autoinmune grave en la que el sistema inmunológico ataca las células nerviosas, provocando inflamación de los nervios y la consiguiente debilidad de las extremidades y parálisis muscular, que pueden ser fatales.
Hacer: El tratamiento se realiza en un hospital mediante una técnica llamada plasmaféresis, en la que se extrae sangre del cuerpo, se filtra para eliminar las sustancias que causan la enfermedad y luego se devuelve al cuerpo. La segunda parte del tratamiento consiste en inyectar altas dosis de inmunoglobulinas contra los anticuerpos que atacan los nervios, con el fin de reducir la inflamación y destrucción de la vaina de mielina.
7. Esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune crónica en la que el sistema inmunológico ataca al propio cuerpo, provocando la degradación de la vaina de mielina que recubre las neuronas, lo que compromete el funcionamiento del sistema nervioso.
Algunos de los síntomas que pueden presentarse son debilidad en brazos y piernas; Dificultad para caminar, coordinar movimientos y retener la orina y las heces; pérdida de memoria; dificultad para concentrarse y problemas de visión o visión borrosa.
Hacer: El tratamiento de la esclerosis múltiple consiste en el uso de medicación y sesiones de fisioterapia. Obtenga más información sobre el tratamiento de la esclerosis múltiple.
Además, otras enfermedades que pueden provocar debilidad en las piernas son la enfermedad de Parkinson, la miastenia gravis o las lesiones de la médula espinal, por ejemplo.