Criolipólisis: que es, como se hace y los resultados

La criolipólisis es un tipo de tratamiento estético que se realiza para eliminar el exceso de grasa localizada en diferentes partes del cuerpo, como los muslos, abdomen, pecho, caderas y brazos, por ejemplo.

Esta técnica se basa en la intolerancia de las células grasas a las bajas temperaturas, que se descomponen cuando son estimuladas por equipos. La criolipólisis garantiza la eliminación de aproximadamente el 44% de la grasa localizada solo en la primera sesión de tratamiento.

Este tipo de tratamiento utiliza equipos que congelan las células grasas, pero para que sea efectivo y seguro, el tratamiento debe ser realizado por un profesional calificado con un dispositivo certificado y un mantenimiento continuo, ya que cuando no se cumple puede causar 2 y 3 quemaduras. la licenciatura.

Cómo se realiza el tratamiento

La criolipólisis es un procedimiento sencillo realizado por un profesional que aplica un gel protector sobre la piel y luego coloca el equipo en la zona a tratar.

De esta manera, el dispositivo succionará y enfriará el lugar entre -7 y -10ºC en 1 hora, que es el tiempo que tardan las células grasas en congelarse. Después de la congelación, las células grasas se descomponen y se eliminan del sistema linfático.

Atención postratamiento

Tras la criolipólisis, está indicada una sesión de masaje local para homogeneizar la zona tratada. Además de esto, se recomienda realizar al menos 1 sesión de drenaje linfático o pre-terapia para facilitar la eliminación de grasa y acelerar los resultados.

No es necesario vincular ningún otro tipo de procedimiento estético al protocolo de criolipólisis, ya que no existe evidencia científica de que sean efectivos. De esta forma, basta con realizar criolipólisis y drenaje regulares para tener el resultado deseado.

Antes y después de la criolipólisis.

Los resultados de la criolipólisis comienzan a aparecer a los 15 días de iniciado el tratamiento, pero son progresivos y pueden verse por sí solos en aproximadamente 8 semanas, que es el momento en el que el organismo necesita eliminar por completo la grasa que ha congelado.

Después de este período, la persona debe regresar a la clínica para evaluar la cantidad de grasa eliminada y confirmar la necesidad de otra sesión.

El intervalo mínimo entre una sesión y otra es de 2 meses y cada una elimina aproximadamente 4 cm de grasa localizada.

¿Duele la criolipólisis?

La criolipólisis puede producir dolor en el momento en que el dispositivo succiona la piel, provocando una sensación de pellizco fuerte, pero que luego pasa debido a la anestesia de la piel provocada por la baja temperatura del dispositivo.

Tras la aplicación, la piel suele estar enrojecida e hinchada, por lo que está indicado un masaje local para aliviar las molestias y mejorar el aspecto. El área tratada puede permanecer adolorida durante las primeras horas, pero esto no causa muchas molestias.

Posibles riesgos para la salud

La criolipólisis es un procedimiento seguro, siempre que sea realizado por un profesional capacitado y el dispositivo esté debidamente calibrado y la temperatura ajustada. Si no se cumplen estas condiciones, existe riesgo de quemaduras de 2º y 3º, tanto por el cambio de temperatura como por la manta colocada entre la piel y el dispositivo, que debe estar intacta.

Además, para reducir los riesgos, se señala que el intervalo entre sesiones es más o menos de 90 días, porque de lo contrario, puede haber una reacción inflamatoria excesiva del organismo.

Contraindicaciones

El procedimiento está contraindicado en personas diagnosticadas con enfermedades inducidas por el frío, como crioglobulinemia o alergia al frío. También debe evitarse en casos de hemoglobinuria paroxística nocturna, síndrome de Raynaud, aunque está contraindicado en mujeres embarazadas y personas con hernias o cicatrices en la zona a tratar.

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