La criofrecuencia es un tratamiento estético que combina la radiofrecuencia con el frío, que tiene varios efectos importantes, entre ellos la destrucción de las células grasas, además de estimular la producción de colágeno y elastina. Asimismo, esta técnica suele ser utilizada por quienes quieren eliminar la grasa localizada, así como mejorar la elasticidad de la piel y reducir la expresión de algunas arrugas.
Esta es una técnica segura, no invasiva y completamente indolora. Sin embargo, esto debe ser realizado en centros especializados por profesionales de la salud, ya que esto asegura que el dispositivo esté debidamente calibrado y la técnica se realice correctamente.
De esta forma, la radiofrecuencia puede considerarse como un tratamiento estético ideal para complementar la dieta y el ejercicio, dando un mejor aspecto a la forma del cuerpo y la piel.
¿Cuál es el uso de la crio-frecuencia?
Aún se están estudiando posibles aplicaciones de la criofrecuencia, pero esta técnica se utiliza ampliamente para:
- Eliminación de grasas localizadas;
- Reducir la expresión de arrugas en el rostro;
- Mejora el contorno de la cara;
- Trata la relajación, mejorando la elasticidad de la piel.
Dado que existen diversos tratamientos estéticos capaces de eliminar este tipo de problemas, invasivos o no, siempre es recomendable realizar una consulta valorativa para determinar qué opción de tratamiento puede dar mejores resultados, así como conocer los riesgos asociados. cada técnica.
¿Cómo funciona la técnica?
El dispositivo de criofrecuencia emite ondas de radiofrecuencia, que penetran la piel hasta la dermis, provocando un aumento de temperatura capaz de incrementar la producción de colágeno y elastina, haciendo la piel más firme. Además, este dispositivo enfría la capa superior de la piel, la epidermis, a una temperatura de -10ºC, provocando la destrucción de las células grasas.
En la mayoría de los casos, los dispositivos de criofrecuencia solo pueden funcionar produciendo frío, así como combinando frío con radiofrecuencia, por lo que muchas veces el tratamiento se interrumpe únicamente produciendo frío, para provocar un efecto lifting en la piel, dejándola más firme.
Cómo se realiza la crio-frecuencia
Para realizar correctamente la criofrecuencia, la superficie a tratar debe dividirse en pequeñas áreas, un máximo de 10 x 20 cm, donde el dispositivo debe deslizar varias veces durante 3 a 5 minutos en cada área.
En el caso de que el dispositivo tenga una punta unipolar, conocida como monopolar, es necesario colocar una placa de metal debajo de la cara para cerrar el campo de emisión de radiofrecuencia. Cuando la punta tiene dos polos, lo que se conoce como bipolar, no se necesita la placa de metal, solo se lleva el dispositivo directamente sobre la piel.
Cuando se notan los resultados
Para obtener los mejores resultados, se recomienda que realice al menos 6 sesiones de criofrecuencia con intervalos de 21 días entre cada sesión. Sin embargo, el número total de sesiones varía en función del problema a tratar y de la zona del cuerpo que deba ser valorada por un profesional.
Sin embargo, poco después de la sesión ya es posible notar algunos resultados, como firmeza de la piel y mejor aspecto debido al aumento de la circulación sanguínea y la nutrición en la zona.