El tratamiento del VIH se realiza con una combinación de fármacos antirretrovirales, que previenen la replicación de los virus en el organismo, ayudan a combatir la enfermedad y fortalecen el sistema inmunológico, aunque no consiguen eliminar el virus del organismo. Estos medicamentos suelen ser ofrecidos de forma gratuita por el sistema de salud pública.
Ya existen muchos estudios destinados a encontrar una cura para la infección por VIH, pero aún no hay resultados finales. Sin embargo, es importante realizar un tratamiento para reducir la carga viral, aumentar el tiempo y mejorar la calidad de vida del individuo, ya que reduce el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con el sida, como tuberculosis, neumonía y criptosporidiosis.
Cuando comenzar el tratamiento
El tratamiento para la infección por el VIH debe comenzar tan pronto como se diagnostique mediante un análisis de sangre, que se solicita como una prueba de rutina o como una forma de detectar la infección por el VIH después de un comportamiento de riesgo. , como las relaciones sexuales sin protección. Obtenga más información sobre la prueba del VIH.
El tratamiento para el SIDA debe iniciarse inmediatamente en pacientes embarazadas, o cuando el individuo muestra los siguientes valores en un análisis de sangre, una carga viral superior a 100.000 / ml o un recuento de linfocitos T CD4 inferior a 500 / mm³ de sangre. De esta forma, es posible controlar la tasa de replicación del virus y reducir los síntomas y complicaciones de la enfermedad.
Si el tratamiento antirretroviral se inicia cuando el paciente se encuentra en una etapa más avanzada de la enfermedad, puede causar una inflamación denominada síndrome de reconstrucción inmunitaria inflamatoria (SIR). Sin embargo, incluso si ocurre esta situación, la terapia debe continuar y el médico evaluará si incluir el uso de prednisona durante una o dos semanas para controlar la inflamación.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del SIDA se realiza con el uso de medicamentos antirretrovirales que el sistema de salud generalmente ofrece de forma gratuita. Estos medicamentos se encargan de prevenir la multiplicación del virus del VIH, evitando que el organismo se debilite. Además, cuando el tratamiento se lleva a cabo correctamente, ayuda a mejorar la calidad de vida del individuo y reduce la probabilidad de desarrollar algunas enfermedades relacionadas con el sida, como tuberculosis, enfermedades de la piel y del corazón.
El sistema de salud pública generalmente proporciona una prueba de VIH gratuita para verificar la carga viral en el cuerpo. Se recomienda que la prueba del VIH se realice al menos 3 veces al año, para que el médico pueda saber si el individuo responde bien al tratamiento o si es necesario ajustar la dosis, evitando posibles complicaciones.
Los fármacos utilizados para tratar el sida actúan de diferentes formas, previniendo: la replicación del virus, la entrada del virus en la célula, la integración del material genético del virus con el del individuo y la producción de nuevas copias. del virus. Generalmente, el médico sugiere una combinación de medicamentos que puede variar en función de la carga viral, el estado de salud y la actividad profesional de la persona, debido a los efectos secundarios. Los fármacos que generalmente están indicados son:
- zidovudina;
- Didanosina;
- Zalcitabina;
- Lamivudina;
- Tenofovir;
- Emtricitabina;
- Efavirenz;
- Nevirapina;
- Enfuvirtida;
- Raltegravir.
La estavudina y el indinavir se han indicado anteriormente para el tratamiento del sida, pero su colocación se ha suspendido debido a una serie de efectos adversos y tóxicos en el organismo.
El tratamiento suele consistir en al menos tres fármacos, pero puede variar según el estado general de salud y la carga viral del paciente. Durante el tratamiento del SIDA, algunas personas pueden tener afectación renal, hepática o ósea, por lo que su médico puede sugerir el uso de otros medicamentos para controlar estas enfermedades.
El tratamiento del SIDA durante el embarazo puede variar, ya que algunos medicamentos pueden causar malformaciones en el bebé.
La dieta también es muy importante en el tratamiento del SIDA porque previene enfermedades crónicas, fortalece el sistema inmunológico y ayuda a combatir los efectos secundarios de la terapia antirretroviral. Vea lo que necesita comer para ayudar a tratar el SIDA.
Los principales efectos secundarios
Debido a la gran cantidad de medicamentos, el tratamiento del SIDA puede causar algunos efectos secundarios como mareos, vómitos, malestar, diarrea, pérdida de apetito, dolor de cabeza, cambios en la piel y pérdida de grasa corporal.
Estos síntomas son más frecuentes al inicio del tratamiento y suelen desaparecer con el tiempo, y siempre que se presenten conviene informar a su médico tratante, ya que es posible reducir la intensidad cambiando la medicación por otra o ajustando la dosis.
Los medicamentos deben tomarse a la dosis prescrita por su médico y a la misma hora todos los días, para evitar que el virus se vuelva más fuerte y otras enfermedades acompañantes.
Cuándo volver a ver a un médico
Después de la primera semana de tratamiento, el paciente deberá acudir nuevamente al médico para comprobar las reacciones a los medicamentos, y luego de esta visita una vez al mes deberá volver al médico. Cuando la enfermedad se haya estabilizado, el paciente debe volver al médico cada 6 meses, haciéndose exámenes cada seis meses o anualmente, según su estado de salud.
Obtenga más información sobre el SIDA en el siguiente video: