La fiebre ocurre cuando hay un aumento de la temperatura corporal, que puede medirse por vía oral o rectal, por encima de 37,8 ° C cuando la medición es oral, o por encima de 38,2 ° C cuando la medición es rectal.
Este cambio de temperatura es más común en los siguientes casos:
- Infecciones como amigdalitis, otitis o infección del tracto urinario;
- Inflamación como artritis reumatoide, lupus o artritis de células grandes.
Aunque es menos común, la fiebre también puede ocurrir en casos de cáncer, especialmente cuando no hay otra causa obvia, como un resfriado o una gripe.
Cuando la temperatura no es demasiado alta, por debajo de los 38 ºC, lo ideal es recurrir primero a métodos caseros y naturales como bañarse con agua tibia o beber té de sauce blanco, que tiene un efecto antipirético, y si no para reducir, debe consultar a un GP para iniciar el tratamiento con antipiréticos, como paracetamol, que no deben usarse sin consejo médico.
A continuación, se muestran algunas estrategias para reducir la fiebre:
Tratamientos naturales para reducir la temperatura
Existen varios métodos naturales que pueden ayudar a reducir la fiebre antes de usar un antipirético, que incluyen:
- Quítese el exceso de ropa;
- Párese cerca de un ventilador o en un área ventilada;
- Coloque un paño empapado en agua fría en la cabeza y muñecas;
- Báñese con agua tibia, ni muy caliente ni muy fría;
- Tómate un descanso en casa, evita ir al trabajo;
- Bebe agua fría;
- Beba jugo de naranja, mandarina o limón porque fortalecen el sistema inmunológico.
Sin embargo, cuando se trata de un niño menor de 3 meses, una persona que padece una enfermedad cardíaca o pulmonar o demencia, se debe consultar de inmediato a un médico de cabecera, especialmente si la fiebre es superior a 38 ºC, también en los ancianos que pierden con la edad. de cierta sensación térmica y generalmente tienen más dificultad para estimar su propia temperatura.
Medicamentos de farmacia
Cuando la temperatura es superior a 38 ºC y los métodos caseros no son suficientes, el médico puede prescribir el uso de antipiréticos como:
- Paracetamol;
- ibuprofeno;
- Ácido acetilsalicílico como la aspirina.
Estos medicamentos deben usarse con precaución solo en caso de fiebre alta y no deben tomarse de forma continua. En caso de que la fiebre persista, se debe volver a consultar a un médico de cabecera para valorar si es necesario realizar alguna prueba para identificar la causa de la fiebre, pudiendo estar indicados antibióticos para combatir una posible infección. Obtenga más información sobre los medicamentos que se utilizan para reducir la fiebre.
En el caso de los niños, la dosis del medicamento varía en función del peso, por lo que siempre se debe informar al pediatra antes de utilizar cualquier medicamento.
Remedios caseros
Una buena opción para bajar la temperatura antes de recurrir a un antipirético es beber té caliente para inducir la sudoración. También debe tenerse en cuenta que estos tés de hierbas no pueden ser tomados por niños sin el consentimiento del pediatra.
Algunos de los tés que ayudan a reducir la fiebre son:
1. Té de ceniza
El té de fresno de hoja estrecha o fresno del sur, su nombre científico fraxinus angustifolia, no solo ayuda a reducir la fiebre, sino que también tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas que alivian las molestias asociadas con la fiebre.
Ingredientes
- 50 g de cáscara de ceniza seca;
- 1 litro de agua caliente.
Modo de preparación
Ponga la costra de ceniza seca en agua y cocine por 10 minutos, péguela y beba de 3 a 4 tazas al día hasta que la fiebre baje.
2. Té de sauce blanco
El té de sauce blanco ayuda a reducir la fiebre porque esta planta medicinal tiene salicina en la corteza de la que se obtiene el ácido salicílico que tiene propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antipiréticas.
Ingredientes
- 2 a 3 g de cáscara de sauce blanco;
- 1 vaso de agua.
Modo de preparación
Hay otros tés que se pueden utilizar para bajar la fiebre, como el té Marcella, el té de espina santa o la albahaca, por ejemplo.
Vea otros remedios caseros para la fiebre.
Qué no hacer cuando un niño tiene fiebre
La fiebre ocurre con mucha frecuencia en los niños, provocando mucha ansiedad en la familia, por lo que debemos evitar hacer algunas cosas que pueden empeorar la situación:
- Tratar de calentar al niño poniéndole más ropa o acostándolo;
- Use medicamentos para bajar la fiebre en ciertos momentos;
- Decidir tratar la fiebre con antibióticos;
- Insista en que el niño coma con normalidad y abundancia;
- Suponiendo que la fiebre es alta debido a la erupción de un diente.
En algunos casos, es normal que los niños tengan convulsiones porque sus cerebros aún están inmaduros, por lo que su sistema nervioso es más vulnerable cuando hay un rápido aumento de temperatura. Cuando ocurre, es importante anotar el momento de inicio y finalización del ataque, colocar al niño de lado y reducir la temperatura ambiente hasta que el niño se despierte. En caso del primer ataque febril, debe comunicarse de inmediato con el centro de salud más cercano.
Eche un vistazo más de cerca a lo que puede hacer para bajar la temperatura de su bebé.
Cuando acudir al pediatra
Se recomienda que consulte a un pediatra cuando la fiebre de su hijo se acompañe de:
- Vómitos
- Dolor de cabeza intenso;
- Irritabilidad;
- Somnolencia excesiva;
- Respiración dificultosa;
Además, los niños menores de 2 años que tienen una temperatura corporal superior a 40 ° C siempre deben ser examinados por un pediatra, ya que existe un mayor riesgo de complicaciones.