Cómo reducir el riesgo de trombosis después de la cirugía.

La trombosis es la formación de coágulos o trombos en los vasos sanguíneos, lo que impide el flujo sanguíneo. Cualquier cirugía puede aumentar el riesgo de desarrollar trombosis, ya que es común que una persona permanezca inactiva después de la cirugía, lo que interrumpe la circulación.

Por ello, para evitar la trombosis tras la cirugía, se recomienda iniciar caminatas cortas después de salir, llevar medias elásticas durante unos 10 días o hasta que pueda volver a caminar con normalidad, mover piernas y pies al estar acostado y tomando anticoagulantes. para prevenir la formación de coágulos, como la heparina, por ejemplo.

Aunque puede ocurrir después de cualquier cirugía, el riesgo de trombosis es mayor después de una cirugía compleja postoperatoria o dura más de 30 minutos, como en el caso de una cirugía de tórax, corazón o abdomen, como la cirugía bariátrica. En la mayoría de los casos, los coágulos se forman entre las primeras 48 horas y aproximadamente 7 días después de la cirugía, lo que provoca enrojecimiento de la piel, calor y dolor, más común en las piernas.

Para prevenir la trombosis después de la cirugía, su médico puede ordenar:

1. Siga las instrucciones

El paciente operado debe ir después de que el dolor desaparezca y no haya riesgo de cicatrices, ya que el movimiento estimula la circulación sanguínea y reduce el riesgo de coágulos sanguíneos. Normalmente, el paciente puede irse a los 2 días, pero esto dependerá de la operación realizada y de la valoración del médico.

2. Use calcetines elásticos

El médico puede recomendar el uso de medias de compresión elásticas incluso antes de la operación, las cuales deben usarse por un período de aproximadamente 10 a 20 días hasta que el movimiento del cuerpo durante el día vuelva a la normalidad y no sea posible, realice actividades físicas y quítese ellos solo para la higiene corporal.

Los calcetines más utilizados son las medias de compresión, que ejercen una presión de aproximadamente 18-21 mmHg, que pueden comprimir la piel y estimular el retorno venoso. Sin embargo, su médico puede sugerirle medias elásticas de alta compresión, con una presión entre 20-30 mmHg, en aquellos con mayor riesgo, como personas con venas varicosas gruesas o avanzadas, por ejemplo.

Las medias elásticas también son recomendadas para todas aquellas personas que tienen problemas de circulación venosa, personas que están en cama o en tratamiento en el que deben permanecer en cama o que padecen enfermedades neurológicas u ortopédicas que dificultan el movimiento. Obtenga más información sobre cuándo usar medias elásticas.

3. Levanta las piernas

Esta técnica facilita el retorno de la sangre al corazón, lo que evita la acumulación de sangre en piernas y pies y reduce la hinchazón en las piernas.

Cuando sea posible, se recomienda que el paciente mueva las piernas y los pies, inclinándose y estirándose unas 3 veces al día. Estos ejercicios los puede realizar un fisioterapeuta incluso en un hospital.

4. Use anticoagulantes

Su médico puede recetarle medicamentos que ayudan a prevenir la formación de coágulos o coágulos de sangre, como la heparina inyectable, especialmente cuando se trata de una operación prolongada o requiere reposo prolongado, como cirugía abdominal, torácica u ortopédica. Obtenga más información sobre los principales tipos de anticoagulantes y para qué sirven.

El uso de un anticoagulante puede estar indicado hasta que se permita la marcha normal y el movimiento del cuerpo. Estos medicamentos suelen estar indicados durante una estancia hospitalaria o durante un tratamiento en el que la persona debe permanecer en reposo o tumbada durante un tiempo prolongado.

5. Masajea tus pies

El masaje de pies de 3 a 3 horas con aceite de almendras o cualquier otro gel de masaje es también otra técnica que estimula el retorno venoso y previene la acumulación de sangre y la formación de coágulos.

Además de esto, se puede realizar fisioterapia motora y otros procedimientos que puedan ser indicados por el médico, como la estimulación eléctrica de la musculatura de la pantorrilla y la compresión neumática externa intermitente realizada con dispositivos que estimulen el movimiento de la sangre.No se pueden realizar movimientos del pie, como ocurre en pacientes en coma. Obtenga más información sobre el cuidado posoperatorio.

Quién tiene mayor riesgo de trombosis después de la cirugía

El riesgo de trombosis postoperatoria es mayor cuando el paciente tiene más de 60 años, principalmente personas mayores que se encuentran postradas en cama tras un accidente o ictus, por ejemplo.

Sin embargo, otros factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar trombosis venosa profunda después de la cirugía incluyen:

  • Cirugía bajo anestesia general o epidural;
  • Obesidad;
  • De fumar;
  • Uso de anticonceptivos u otras terapias de reemplazo hormonal;
  • Tiene cáncer o se somete a sesiones de quimioterapia;
  • Ser portador del grupo sanguíneo A;
  • Tiene una enfermedad cardíaca, como insuficiencia cardíaca, venas varicosas o problemas sanguíneos como trombofilia;
  • Cirugía durante el embarazo o después del parto;
  • En caso de que haya una infección generalizada durante la operación.

Cuando se produce la formación de un trombo debido a la cirugía, existe una alta probabilidad de desarrollar una embolia pulmonar, ya que el coágulo se encoge o impide el flujo sanguíneo a los pulmones, una situación que es grave y potencialmente mortal. Obtenga más información sobre el tratamiento y las complicaciones de la trombosis venosa profunda.

Además, puede haber hinchazón, varices y piel oscura en los pies, que en casos severos puede llevar a la gangrena, que es la muerte de las células por falta de sangre.

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