El efecto rebote o efecto YoYo es cuando una persona, después de seguir una dieta de adelgazamiento, recupera el peso original que tenía antes de hacerlo y, en algunos casos, el peso puede ser mayor que el que tenía antes.
El peso, la dieta y el metabolismo están regulados por diversas hormonas que actúan a nivel del tejido adiposo, el cerebro y otros órganos.
Por ello, se cree que este aumento de peso no solo está relacionado con el hecho de que la persona no solo ha realizado cambios en sus hábitos alimenticios o tipo de dieta, sino que también pueden estar relacionados cambios en los niveles metabólicos y fisiológicos, en el cuerpo para compensar ese período de «hambre» por el que ha pasado el cuerpo, porque interpreta esa pérdida de peso como una «amenaza».
Para evitar el efecto de la recaída, es importante que la dieta vaya acompañada de un nutricionista, de esta forma el plan de nutrición se adaptará a las necesidades individuales de cada persona.
Cómo evitar el efecto de la devolución
Para evitar el efecto de la recaída, es importante que la dieta siempre vaya acompañada de un médico o nutricionista, para adecuarse a las necesidades de cada persona, además de poder monitorizar su evolución. Además, es importante:
- Evite las dietas muy restrictivas o nutricionalmente desequilibradas., se debe llevar una dieta variada y equilibrada;
- Realizar reeducación alimentariahaciendo cambios en el estilo de vida que pueda aceptar de por vida;
- Come despacio y mastica bien los alimentos., para que la señal de saciedad llegue al cerebro para evitar una ingesta excesiva de alimentos. Vea las consecuencias de la comida rápida;
- La pérdida de peso debe ser progresiva, ideal para reducir entre 500 ga 1 kg por semana;
- Comer cada 3 horas y en porciones pequeñas., debes preparar el desayuno, el almuerzo, la cena y 2 o 3 meriendas al día.
También es importante evitar un estilo de vida sedentario y mantener la actividad física, al menos 3 veces por semana durante 1 hora, con la posibilidad de realizar actividades como caminar, correr, andar en bicicleta, bailar o nadar, por ejemplo.
Eche un vistazo a una dieta saludable para bajar de peso.
Razones principales
Existen diferentes teorías al respecto y se cree que pueden estar relacionados diferentes factores:
1. Tipo y composición de la dieta
Se cree que las dietas muy restrictivas, las dietas monótonas y nutricionalmente desequilibradas podrían favorecer el efecto de retorno a largo plazo.
En el caso de las dietas restrictivas, es posible reiniciar la alimentación normal, para crear una respuesta tisular a los nutrientes, en la que el cuerpo busca restaurar lo perdido, una especie de respuesta al «hambre». una persona que ha pasado por ese período, puede provocar cambios en los niveles metabólicos que aumentan la producción y acumulación de grasas, disminuyen el azúcar en sangre y posteriormente aumentan el apetito y la ingesta de alimentos.
Los carbohidratos, proteínas y grasas durante su metabolismo estimulan el consumo de oxígeno de manera diferente, por lo que en el caso de dietas desequilibradas donde un nutriente predomina sobre otro, como en la dieta cetogénica, por ejemplo, puede tener algún efecto sobre la ganancia de peso.
2. Tejido adiposo
Las células del tejido adiposo se vacían cuando una persona pierde peso, pero su tamaño y número de células se mantienen durante un período de tiempo más prolongado. Ésta es otra teoría, donde se cree que el hecho de que las células del tejido adiposo permanezcan así durante un cierto período de tiempo activa los mecanismos de compensación del organismo que harán que estas células se llenen gradualmente hasta alcanzar al menos su tamaño «normal».
3. Cambio en las hormonas de la saciedad
Hay varias hormonas involucradas en el proceso de saciedad, se ha encontrado en personas con pérdida de peso severa que los niveles de leptina, péptido YY, colecistoquinina e insulina se reducen, con niveles crecientes de grelina y polipéptido pancreático.
Se cree que todos estos cambios hormonales permiten el aumento de peso (con la excepción de un aumento de polipéptido pancreático), ya que provocan un aumento del apetito, favoreciendo la ingesta de alimentos y, a su vez, el aumento de peso.
Para comprender mejor lo que está sucediendo, es importante explicar que la grelina es una hormona que se encarga de estimular el apetito a nivel cerebral, por lo que sus niveles son altos durante el ayuno. A diferencia de la grelina, la leptina es responsable de reducir el apetito y se ha encontrado que en personas que han perdido significativamente más del 5% de su peso corporal, el nivel de esta hormona en la sangre se reduce. Esta situación activa los mecanismos de compensación y reduce el consumo de energía y favorece la recuperación de peso.
Además de los cambios en las hormonas de la saciedad, la pérdida de peso también se asocia con cambios en el hipotálamo y la glándula pituitaria que pueden promover un efecto reversible.
4. Cambios en el apetito
Algunas personas informan un aumento del apetito después de la pérdida de peso, lo que puede estar relacionado con cualquier cambio fisiológico que haya ocurrido en el cuerpo. Sin embargo, se cree que esto va más allá y que las personas también han comenzado a darse cuenta de que aumenta el placer de comer ciertos alimentos, fomentando un mayor consumo.
¿Cuánto tiempo se tarda habitualmente en recuperar peso?
Algunos estudios científicos han demostrado que aproximadamente del 30 al 35% de la pérdida de peso se recupera un año después del tratamiento, por lo que el 50% de estas personas volverá a su peso inicial en el quinto año después de seguir la dieta.
Por supuesto, esto varía de persona a persona, ya que dependerá del estilo de vida seguido por la dieta y si ha ocurrido alguna enfermedad relacionada.
En el siguiente video, vea cómo perder peso de una manera saludable: