Las exfoliaciones químicas a base de ácido son una excelente manera de deshacerse de las cicatrices del acné, especialmente las cicatrices del acné. El ácido más adecuado es el ácido retinoico, que se puede aplicar sobre la piel del rostro, cuello, espalda y hombros.
Este es un gran tratamiento para aquellos que ya han llegado a la adolescencia y no tienen espinillas o espinillas activas, pero tienen rastros de piel que quieren eliminar.
Es importante tener cuidado para evitar imperfecciones en la piel durante las exfoliaciones con ácido retinoico, utilizando un protector solar y manteniendo la piel hidratada. También se recomienda que este procedimiento sea realizado por un dermatólogo o esteticista autorizado para evitar efectos secundarios.
¿Cómo se realiza el peeling con ácido retinoico?
Para realizar una exfoliación con ácido retinoico, generalmente se realizan los siguientes pasos:
- Limpiar toda la zona a tratar con loción limpiadora y exfoliante, frotando la piel durante 2 minutos y eliminando los residuos con agua termal y algodones;
- Aplicar el tóner para controlar el pH de la piel, hasta que absorba completamente el producto;
- Aplicar el ácido con una brocha en forma de abanico. en las zonas de tratamiento, que pueden ser la cara, la espalda, los hombros u otras partes afectadas por el acné. Este ácido debe permanecer en la piel por un corto período de tiempo, que va desde unos segundos hasta 5 minutos, dependiendo del grosor de la piel tratada y la profundidad de la cicatriz. El ácido se puede eliminar cuando empiece a sentir una sensación de ardor o después de 5 minutos, dependiendo de la tolerancia de la persona;
- Elimina el ácido de la piel. e inmediatamente lávese la cara con agua para neutralizar el ácido;
- Aplicar una capa gruesa de mascarilla para calmar la piel, que debe actuar entre 15 y 20 minutos. Puede cubrir la zona con una gasa y, pasado el tiempo previsto, retirar todo con un hisopo de algodón y agua termal;
- Aplicar suero y espere hasta que la piel lo absorba;
- Terminar con protector solar SPF 30 o superior.
Las aplicaciones deben realizarse una vez a la semana o cada 15 días, según el tipo de piel del rostro. Los resultados se pueden ver desde la segunda sesión y son progresivos y el número de aplicaciones debe ser de un máximo de 15 sesiones.
Cuidado diario de la piel durante el tratamiento.
Durante el tratamiento con ácido, la piel estará muy sensible y escamosa, exponiendo la capa más interna de la piel; Por ello, el uso de un buen protector solar es fundamental para evitar las imperfecciones de la piel. También es recomendable evitar en lo posible la exposición al sol, utilizando gafas oscuras, sombreros y ropa que cubra la zona tratada.
Es normal que la piel se pele y se enrojezca en el intervalo entre sesiones. Siempre que esto suceda, debes hidratar tu rostro con agua termal y luego aplicar una buena crema hidratante con protector solar. Este peeling cutáneo es importante para favorecer la creación de una nueva capa de piel, lo que favorece una mejor homogeneización de las capas cutáneas, aumentando la síntesis de colágeno.
No se recomienda hacer peelings caseros durante el tratamiento; Sin embargo, en caso de descamación de la piel, se debe lavar con normalidad e hidratar, y luego con cuidado y con movimientos circulares para pasar un algodón por toda la zona tratada para eliminar el exceso de piel. Para mantener la piel limpia, lávese la cara con jabón líquido, aplique loción astringente, humectante y protector solar.
Tampoco se puede utilizar maquillaje durante las sesiones para evitar que la piel se reseque y, en consecuencia, se hinche aún más.
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