La depresión puede detectarse por la presencia inicial de síntomas de baja intensidad, como falta de energía y somnolencia durante el día, durante más de 2 semanas seguidas.
Sin embargo, la cantidad de síntomas aumenta e intensifica con el tiempo, provocando discapacidad social y haciendo más evidentes los síntomas clásicos de la depresión como:
- Falta de deseo de realizar actividades que produzcan placer;
- Pérdida de energía y fatiga constante;
- Sensación de profunda tristeza;
- Irritabilidad y lentitud;
- Dolor y cambios en el cuerpo;
- Problemas de sueño y cambios de peso;
- Pérdida de apetito;
- Falta de concentración;
- Pensamientos de muerte y suicidio;
- Abuso de alcohol y drogas.
En caso de sospecha de este trastorno, se recomienda consultar a un médico de cabecera, ya que pueden ser necesarias pruebas de laboratorio para descartar enfermedad orgánica. Por lo tanto, la persona será referida a un psicólogo o psiquiatra que realizará una evaluación detallada para confirmar el diagnóstico y liderar el tratamiento adecuado.
Características principales en cada etapa de la vida.
Aunque los síntomas clásicos de la depresión están presentes a cualquier edad, existen características que pueden variar con cada etapa:
1. Depresión en la infancia
La depresión en los niños puede ser más difícil de reconocer porque los signos de aislamiento social pueden confundirse fácilmente con ira y timidez. Algunos de los signos que se presentan incluyen falta de ganas de jugar, micción en la cama, frecuentes quejas de fatiga, agresividad o dificultades de aprendizaje, por ejemplo, que pueden ayudar en el diagnóstico.
Por tanto, si estos síntomas están presentes, es importante que los padres informen al pediatra sobre los cambios en la conducta del niño, quien evaluará específicamente el cuadro clínico para confirmar si se trata de depresión u otro tipo de cambio, como ansiedad o hiperactividad. Por ejemplo, para que, de ser necesario, el niño pueda ser derivado a un especialista, como un psicólogo infantil o un psiquiatra, para recibir el tratamiento adecuado.
2. Depresión en la adolescencia
Los signos específicos que indican depresión en esta etapa, además de los síntomas clásicos, son irritabilidad constante, lapsus de memoria, falta de autoestima y sensación de inutilidad.
Sin embargo, los cambios de comportamiento y estado de ánimo son habituales en la adolescencia, ya que es la fase de la vida con más trastornos. Sin embargo, la depresión adolescente puede ser desencadenada por una variedad de situaciones, como el uso de drogas y alcohol, así como por antecedentes familiares de depresión, por ejemplo, además de ser un período en el que comienzan a surgir mayores incertidumbres y dudas.
Por ello, es importante, en caso de duda, consultar a un psiquiatra para realizar un diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado, ya que el agravamiento de la depresión en la adolescencia se asocia con el abuso de sustancias en la edad adulta, factores que pueden poner en peligro la salud y la calidad. de la vida de una persona.
3. Depresión durante el embarazo o después del parto
Los cambios de humor durante este período son normales y son el resultado de los cambios hormonales habituales en el embarazo o después del parto y se caracterizan por cambios de humor, ansiedad y tristeza, que pueden llevar al desinterés por el embarazo y al desinterés por el bebé posterior. al nacer.
No obstante, si el estado de ánimo depresivo dura más de 1 mes de gestación o se presenta a las 4 o 6 semanas o de 3 a 4 meses después del nacimiento del bebé, se debe informar al obstetra que acompaña el embarazo o puerperio para derivar al profesional más adecuado. quien liderará el tratamiento. Utilice nuestra prueba en línea para averiguar si tiene depresión posparto.
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Estaba tan triste que me costaba dormir
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- Sí, la mayoría de las veces.
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Normalmente, la depresión durante el embarazo o después del parto puede ocurrir en casos en los que exista inseguridad económica, miedo, indecisión y presión social y personal, además de la experiencia traumática durante el parto.
Obtenga más información sobre los síntomas de la depresión posparto.
4. Depresión en los ancianos
La depresión en los ancianos puede ser causada por factores hormonales y ambientales, pero aún se desconocen las causas. Los síntomas característicos de esta etapa de la vida son la falta de atención a uno mismo, como la falta de voluntad para bañarse, la negativa a tomar la medicación en caso de indicaciones y la omisión de comidas, pero a estos se suman los síntomas clásicos de la depresión.
Además, cuando las personas mayores no reciben tratamiento para la depresión, puede tener graves consecuencias para la salud, como pérdida de autonomía para realizar actividades, deterioro de la memoria, aislamiento social y exacerbación de otras enfermedades existentes.
De esta forma, si existe una sospecha de depresión en el anciano, se recomienda consultar a un geriatra para realizar las pruebas necesarias y comenzar el tratamiento adecuado.