El tratamiento para la depresión tiene como objetivo reducir los síntomas, mejorar la calidad de vida de una persona y reducir el riesgo de suicidio. Aunque la causa de la depresión aún no se comprende completamente, existen varias estrategias para tratar este trastorno psicológico, como medicamentos, psicoterapia e incluso terapias alternativas.
Por tanto, para el tratamiento de la depresión, el psicólogo y el psiquiatra pueden elegir una o más técnicas que se pueden realizar por separado o juntas, pero el tipo de tratamiento más adecuado, el tiempo necesario y las dosis utilizadas pueden variar de persona a persona.
En los casos más leves, el tratamiento médico casi nunca es necesario y solo se puede tratar con psicoterapia, mientras que en los casos más graves, la persona puede requerir hospitalización y observación médica continua hasta que mejoren los síntomas.
1. Uso de drogas
Los antidepresivos se denominan antidepresivos y se utilizan para complementar los neurotransmisores del cerebro, como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, que comúnmente se reducen en este trastorno. El uso de fármacos está indicado principalmente en casos moderados y graves.
Los principales antidepresivos que se utilizan para tratar la depresión son:
Antidepresivos tricíclicos | Imipramina, Clomipramina, Amitriptilina o Nortriptilina | Sequedad de boca, retención urinaria, estreñimiento, somnolencia, presión arterial baja, mareos al levantarse y problemas sexuales como disfunción eréctil. |
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina | Fluoxetina, paroxetina, citalopram, escitalopram, sertralina o trazodona | Mareos, sequedad de boca, sudoración excesiva, nerviosismo, náuseas, dolor de cabeza y problemas de eyaculación. |
Inhibidores de la recaptación o aumento de la actividad de la serotonina y la noradrenalina | Venlafaxina, Desvenlafaxina, Duloxetina o Milnacipran | Sequedad de boca, insomnio, nerviosismo, temblores, mareos, vómitos, problemas de eyaculación, sudoración excesiva y visión borrosa. |
Inhibidores de la monoaminooxidasa | Fenelzina, tranilcipromina o selegilina transdérmica | Sudoración, temblor, hipotensión postural, aumento de la frecuencia cardíaca, náuseas, insomnio y disfunción sexual. |
Los medicamentos comienzan a actuar en un período de 2 a 6 semanas, y el tiempo de tratamiento también puede variar de una persona a otra, y en algunos casos solo es necesario por un período corto de tiempo, como 6 meses, porque puede También será necesario. unos años. Lo que ayudará al médico a determinar el momento del tratamiento, la dosis y el tipo de medicamento es si hay o no una mejoría en los síntomas y cómo responde la persona al tratamiento.
Además de esto, el uso de medicación por sí sola puede no ser suficiente para tratar la depresión, y es importante que la persona trabaje el aspecto psicológico, a través de conversaciones, sesiones de psicoterapia y actividades que promuevan la autoconciencia, por ejemplo.
2. Psicoterapia
La psicoterapia la realiza un psicoterapeuta y es importante para ayudar a resolver las dificultades emocionales, estimular la autoconciencia y resolver los conflictos internos de una persona.
Esta terapia es fundamental y se recomienda cuando la persona ya está tomando medicación, ya que ayuda a reorganizar pensamientos y estimular sentimientos y sentimientos de alegría. Algunas de las técnicas utilizadas son cognitivo-conductuales y mindfulness.
3. Terapia electroconvulsiva
La terapia electroconvulsiva consiste en un procedimiento de electrochoque cerebral, de forma controlada e indolora, que facilita la reorganización de la actividad cerebral. Es un tipo de tratamiento que se realiza para casos de depresión severa que no han mejorado con otros tratamientos disponibles.
4. Nuevas terapias
Hay terapias más nuevas que han mostrado buenos resultados en el tratamiento de la depresión en personas que no mejoran con otras formas de tratamiento. Estos incluyen estimulación magnética transcraneal, estimulación del nervio vago y estimulación cerebral profunda.
Se trata de formas de estimulación y reorganización de la actividad cerebral, mediante implantes de pequeños electrodos estimulantes, capaces de tratar otras enfermedades neurológicas como la epilepsia o el Parkinson, por ejemplo.
5. Terapias alternativas
Hay formas más naturales que son grandes aliadas para complementar el tratamiento de la depresión, pero no deben reemplazar el tratamiento prescrito por el médico. Están entre ellos:
- Acupuntura: puede aliviar varios síntomas asociados con esta enfermedad, como dolor, ansiedad e insomnio;
- Meditación– Proporciona autoconciencia y control de las emociones, lo que puede mejorar la autoconfianza y la autoestima;
- Actividad física: El ejercicio regular ayuda a liberar hormonas como la serotonina y las endorfinas, que son necesarias para tratar la depresión y mejorar el bienestar. El ejercicio en grupo como deporte puede tener aún más beneficios, ya que ayuda a mejorar la socialización con otras personas;
- Reiki: es una técnica que proporciona relajación y bienestar y puede ser útil para combatir los síntomas de la depresión;
- Dieta antidepresiva: Hay alimentos, como el plátano, el maní, la avena y la leche, que aumentan los niveles de triptófano y otras sustancias como el magnesio, que estimulan la producción de hormonas del bienestar. Aprenda sobre los alimentos que le ayudarán a salir de la depresión.
Además, se recomienda invertir en pasatiempos como la música, la lectura y las actividades grupales, ya que son actividades que mejoran la autoestima y la confianza en uno mismo, que son pasos importantes en el tratamiento de la depresión.
¿Cuánto dura el tratamiento para la depresión?
No hay un tiempo predefinido para tratar la depresión, algunas personas mejoran después de unos meses, mientras que otras necesitan tratamiento durante años. Por lo general, esto depende de la causa y la gravedad de la enfermedad, así como de la capacidad y voluntad de la persona para seguir el tratamiento de manera adecuada.
Cuidados durante el tratamiento
Algunos consejos para mejorar el tratamiento de la depresión y permitir una curación más rápida son:
- Cambios en la medicación, si no hay mejoría después de 6 semanas: este es el tiempo que tardan la mayoría de los medicamentos en hacer efecto, por lo que si no hay mejoría durante este período, es importante hablar con un psiquiatra para aumentar la dosis o, en algunos casos, cambiar el tipo de medicación;
- Visite a un psiquiatra con regularidad: es importante realizarse controles médicos a intervalos regulares cada 3 o 6 meses, por ejemplo, para reevaluar los síntomas y confirmar si es necesario ajustar la dosis;
- Pedir ayuda: es más difícil superar la depresión por tu cuenta, por lo que es fundamental hablar con un amigo, familiar, psicólogo o médico siempre que no te encuentres bien o cuando notes que tus síntomas empeoran;
- Fijar metas: adoptar una meta o meta a alcanzar, como iniciar un proyecto, trabajo o nueva actividad, ya que estas pueden ser actitudes que ayuden a dar sentido a la vida.
- Evite los hábitos poco saludables: como el alcohol, el tabaquismo, el estrés, la permanencia en las redes sociales, el sueño inadecuado.
También es importante desarrollar la espiritualidad, porque ser una persona espiritual no significa necesariamente ser religioso, sino tener la actitud de creer que hay una razón especial para estar vivo y aprovechar los momentos, que le dan un significado especial. a la vida.
Además, es importante exponerse al sol durante al menos 15 minutos al día, evitar pensamientos negativos, permanecer en un lugar luminoso y abierto, escuchar música e ir al cine o al teatro puede ayudar a curar la depresión más rápido.