Congelar la pulpa de la fruta para hacer jugos y batidos es una buena alternativa para almacenar y conservar la fruta durante mucho tiempo, conservando sus nutrientes y sabor. Cuando se congelan adecuadamente, la mayoría de las frutas pueden durar entre 8 y 12 meses, congeladas a 0ºC. En el caso de los cítricos, puede durar entre 4 y 6 meses congelados.
Este proceso de congelación ralentiza el crecimiento de microorganismos y ralentiza los cambios que afectan la calidad o provocan el deterioro de los alimentos. Congelar la fruta puede ser útil para disfrutar de la fruta de temporada en otra temporada o para evitar viajes frecuentes al supermercado.
Algunos ejemplos de frutas que se pueden congelar son naranja, maracuyá, bebida ácida, sandía, fresa y manzana. Sin embargo, los panes congelados o los plátanos no son buenos para hacer batidos, ya que permanecen cremosos cuando se mezclan, pero pueden ser una buena opción como helado de fruta natural.
Pasos para congelar fruta
Para una correcta congelación de la pulpa de la fruta, es importante:
1. Cómo preparar la fruta para el proceso de congelación
Para preparar la fruta antes de congelarla, debes:
- Elija fruta fresca de buena calidad;
- Lavar bien la fruta y quitarle las semillas y pelarla;
- Licue la fruta, si es posible con una envoltura de plástico para evitar la oxidación de la fruta.
Es importante que los frutos no maduren. Tampoco es necesario dejar la fruta en remojo porque pierde sus nutrientes y sabor. Las frutas sin azúcar pierden calidad y se echan a perder
más rápido que los que contienen azúcar cuando se mezclan, esta es la opción menos saludable, pero en algunas situaciones puede ser útil.
2. Cómo congelar la pulpa de la fruta
Para congelar la pulpa de la fruta, es posible usar bolsas de plástico, en cubitos de hielo, también puedes usar recipientes para hacer helado a partir de cogollos, como se explica a continuación:
- Empaque en una bolsa de plástico: use una bolsa para congelador y ponga solo la cantidad que usará para hacer jugos o batidos más tarde. Se debe extraer todo el aire de la bolsa de plástico, ya que el aire favorece la pérdida de vitamina C;
- En moldes de hielo o recipientes de cogollos: Ponga la pulpa de la fruta en bandejas para cubitos de hielo, evitando llenarla hasta arriba, ya que la pulpa de la fruta aumenta de volumen cuando se congela. En este caso, evite colocar bandejas o recipientes cerca de la carne o el pescado para evitar que el olor o la sangre contaminen la pulpa de la fruta.
Es importante poner una etiqueta en las bolsas con el nombre de la fruta y la fecha de congelación, para que se pueda comprobar fácilmente la validez de la pulpa congelada. Para que no olvides que tienes estas frutas congeladas puedes hacer una lista y meterla en la nevera con el nombre de la fruta y la fecha.
3. Cómo utilizar la pulpa congelada
Para utilizar la pulpa, debes sacarla del congelador y enjuagarla con agua o leche para hacer jugos o batidos. La pulpa debe utilizarse por completo porque no es necesario volver a congelarla una vez descongelada.
Cómo prevenir la roya de la fruta
Algunas frutas como melocotones, manzanas, peras y melocotones se oscurecen rápidamente cuando se exponen al aire y durante la congelación, por lo que para prevenir esto se pueden utilizar algunas estrategias que incluyen el uso de vitamina C. El ácido ascórbico no solo ayudará a preservar el color y el sabor naturales de la fruta, sino que también agregará valor nutricional.
Para ello puedes comprar ácido ascórbico en forma de polvo o comprimidos en farmacias, disolviéndolo en dos cucharadas de agua y agregándolo a la fruta. También es posible utilizar zumo de limón o ácido cítrico, que se puede exprimir ligeramente antes de congelar.
¿Es posible congelar la fruta entera?
Si. En el caso de frutas como frambuesas, fresas, moras y arándanos, es posible congelarlas enteras, al igual que los cítricos. Sin embargo, las frutas que tienden a oxidarse se congelan mejor en forma de pulpa.