La epicondilitis lateral, conocida popularmente como codo de tenista, es una situación caracterizada por dolor en la zona lateral del codo, que puede ocasionar dificultad para mover la articulación y limitar algunas actividades diarias.
Esta lesión es más común en trabajadores que realizan movimientos repetitivos a diario, como los que necesitan escribir, escribir o dibujar, y deben ser tratados según las indicaciones de un ortopedista, lo que puede incluir el uso de medicamentos o sesiones de fisioterapia.
Síntomas del codo de tenista
Los síntomas de la epicondilitis lateral pueden presentarse sin motivo aparente y pueden ser persistentes o manifestarse de una hora a otra, y los principales son:
- Dolor en el codo, en la parte más alejada cuando se gira la mano hacia arriba;
- Dolor que aparece o empeora con la manipulación, la apertura de la puerta, el peinado, el mecanografiado o el mecanografiado;
- Dolor que puede irradiarse al antebrazo;
- Disminución de la fuerza en el brazo o la muñeca, lo que dificulta sostener un vaso de agua;
Cuando el dolor en el codo se presenta en la zona más interna, se conoce como epicondilitis medial, cuyo dolor tiende a empeorar al levantar pesas, por ejemplo.
Los síntomas aparecen gradualmente durante semanas o meses y deben ser evaluados por un médico de cabecera, ortopedista o fisioterapeuta que también pueda realizar el diagnóstico.
Razones principales
Aunque comúnmente conocida como codo de tenista, la epicondilitis lateral no es exclusiva de personas que practican el deporte, ya que este tipo de epicondilitis ocurre como consecuencia de movimientos repetitivos, que pueden lesionar los tendones de la zona.
Por tanto, algunas situaciones que pueden favorecer el desarrollo de la epicondilitis lateral son la práctica de deportes que requieran el uso de material deportivo y el desempeño impulsivo, como el béisbol o el tenis, actividad profesional que involucra carpintería, escritura, dibujo o sobrescritura, y / o frecuentes .
Además, este cambio es más común en personas sedentarias entre 30 y 40 años.
Tratamiento de la epicondilitis lateral
El tratamiento de la epicondilitis puede variar según la intensidad de los síntomas y la recuperación completa puede variar de semanas a meses. En la mayoría de los casos, su médico puede sugerir el uso de medicamentos para aliviar los síntomas, como ibuprofeno, durante un máximo de 7 días, o ungüento de diclofenaco; sin embargo, en los casos en que el medicamento no ayuda a mejorar los síntomas, su médico puede ordenar un inyección de corticosteroides.
El uso de un kinesiotipo también puede ayudar a tratar la epicondilitis lateral, ya que ayuda a restringir el movimiento de los músculos y tendones afectados, promoviendo la mejora de los síntomas. Descubra para qué sirve el kinesiotipo y cómo funciona.
Fisioterapia para la epicondilitis lateral
La fisioterapia puede ayudar a controlar el dolor y mejorar el movimiento y debe ser recetada por un fisioterapeuta. Algunos recursos que se pueden utilizar son equipos antiinflamatorios, como TENS, ultrasonido, láser, ondas de choque e iontoforesis. El uso de bolsas de hielo y ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, así como técnicas de masaje transversal, también son útiles para acelerar la curación.
La terapia de ondas de choque está especialmente indicada cuando la epicondilitis es crónica y dura más de 6 meses, sin mejoría con medicación, fisioterapia y reposo.
En los casos más graves o cuando los síntomas duran más de 1 año, incluso después del inicio del tratamiento, puede estar indicada la cirugía para la epicondilitis.