Cirugía de endometriosis: cuando está indicada, riesgos y recuperación

La cirugía de endometriosis está indicada para mujeres que padecen infertilidad o que no quieren tener hijos, ya que en los casos más graves puede ser necesario extirpar los ovarios o el útero, lo que afecta directamente a la fertilidad de la mujer. De esta forma, siempre se recomienda la cirugía en los casos de endometriosis profunda, en los que el tratamiento hormonal no da ningún tipo de resultado y donde puede haber riesgo para la vida de la mujer.

En la mayoría de los casos, la cirugía de endometriosis se realiza mediante video laparoscopia, que consiste en realizar pequeños orificios en el abdomen para insertar instrumentos que permitan la extracción o quema del tejido endometrial que daña otros órganos, como los ovarios, la región externa del útero. vejiga o intestinos.

Por otro lado, en casos de endometriosis leve, aunque rara, la cirugía se puede realizar junto con otros tratamientos para aumentar la fertilidad al destruir pequeños focos de tejido endometrial que crecen fuera del útero y complican el embarazo.

Cuando está indicada la cirugía de endometriosis

La cirugía de endometriosis está indicada cuando una mujer tiene síntomas graves que pueden afectar directamente la calidad de vida de la mujer, cuando el tratamiento farmacológico es insuficiente o cuando otros cambios en el endometrio o el sistema reproductivo se identifican como tales.

De esta forma, dependiendo de la edad y gravedad de la endometriosis, el médico puede optar por cirugía conservadora o definitiva:

  • Cirugía conservadora: Su propósito es preservar la fertilidad de la mujer, lo cual se realiza con mayor frecuencia en mujeres en edad reproductiva y que desean tener hijos. En este tipo de cirugía solo se eliminan focos de endometriosis y adherencias.
  • Operación definitiva: Está indicado cuando el tratamiento farmacológico o la cirugía conservadora es insuficiente y muchas veces es necesario extirpar el útero y / o los ovarios.

La cirugía conservadora se suele realizar mediante video laparoscopia, que es un procedimiento sencillo que se debe realizar bajo anestesia general, realizando pequeños orificios o incisiones cerca del ombligo que permiten insertar un pequeño tubo con una microcámara e instrumental médico. que permiten eliminar los focos de endometriosis.

Por otro lado, en el caso de la cirugía definitiva, el procedimiento se conoce como histerectomía y se realiza con el fin de extirpar el útero y estructuras asociadas según el grado de endometriosis. El tipo de histerectomía que debe realizar un médico varía según la gravedad de la endometriosis.

El costo depende del tipo de cirugía y puede variar según el alcance del procedimiento y la necesidad de extracción de órganos. Obtenga más información sobre otras formas de tratar la endometriosis.

Posibles riesgos

Los riesgos de la cirugía de endometriosis están relacionados principalmente con la anestesia general y, por este motivo, cuando una mujer no es alérgica a ningún tipo de medicación, los riesgos generalmente son bastante bajos.

Además, como con cualquier cirugía, existe el riesgo de desarrollar una infección. De esta forma, es recomendable acudir a urgencias cuando exista fiebre superior a 38ºC, dolor severo en la zona quirúrgica, hinchazón en la zona de los puntos o aumento del enrojecimiento en la zona quirúrgica.

Recuperación después de la cirugía

La cirugía de endometriosis se realiza bajo anestesia general en un hospital, lo que requiere hospitalización durante al menos 24 horas para evaluar si hay algún sangrado y recuperarse por completo del efecto de la anestesia; sin embargo, puede ser necesario permanecer más tiempo en el hospital si se realiza una histerectomía.

Aunque el tiempo de hospitalización no es largo, el tiempo de recuperación completa después de la cirugía de endometriosis puede variar de 14 días a 1 mes, y en este período se recomienda:

  • Quedarse en casa, no es necesario permanecer en cama constantemente;
  • Evite el esfuerzo excesivo, como el trabajo, la limpieza de la casa o el levantamiento de artículos que pesen más de 1 kg;
  • No hacer ejercicio durante el primer mes después de la cirugía;
  • Evite las relaciones sexuales durante las primeras 2 semanas.

También es importante llevar una dieta ligera y equilibrada, así como beber alrededor de 1,5 litros de agua al día para acelerar la recuperación. Durante el período de recuperación, puede ser necesario consultar a un ginecólogo con regularidad para confirmar el progreso de la operación y evaluar los resultados de la operación.

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