El consumo de carne es un tema que actualmente está causando mucha polémica, la recomendación general es que el consumo de carnes blancas y pescados debe ser mayor que el consumo de carnes rojas.
A la hora de consumir cualquier tipo de carne, es importante identificar cuáles son las mejores y las peores piezas para la salud, pues depende del corte de carne que se vaya a utilizar, si habrá más grasa o no.
Que son blancas y cuales son rojas
La carne roja incluye carne de res, ternera, cordero, cordero, caballo, cabra y avestruz, e incluye embutidos preparados con estas carnes, mientras que la carne blanca incluye pollo, pato, pavo, oca y pescado.
Generalmente, las aves son carnes blancas y los animales de 4 patas son carnes rojas, pero la clasificación de la carne depende del color, el origen del animal, el tipo de músculo y el pH de la carne, no existe una forma simple y confiable de hacer esa diferenciación.
Mitos y verdades sobre la carne.
A continuación, te mostramos las dudas más habituales sobre la ingesta de carne:
1. La carne blanca es mejor que la roja
Cierto. La carne blanca, especialmente el pescado, es mejor para la salud que la roja porque tiene menos grasa y colesterol y también es más fácil de digerir.
Comer demasiada carne roja puede causar daños a la salud, como acumulación de grasa en las arterias y el hígado, colesterol alto y aumento de la grasa abdominal.
Sin embargo, la carne roja es rica en vitaminas B3, B12, B6, hierro, zinc y selenio, por lo que se puede consumir sin abusar, un máximo de 2 a 3 veces por semana, es importante elegir trozos de carne que no sean alto en grasas, porque lo ideal es llevar una dieta equilibrada y variada, que puede incluir cualquier tipo de carne.
2. Comer carne roja por la noche es malo
Mentir. La carne roja se puede comer por la noche, como cualquier otro alimento, solo es mala si se consume en exceso, porque tarda mucho en digerirse en el estómago, y puede provocar acidez y pesadez en el estómago, lo que puede empeorar yendo a cama. dormir.
3. La carne blanca no engorda
Mentir. Aunque contiene menos grasa, la carne blanca también engorda cuando se consume en exceso, principalmente cuando se consume con salsas calóricas como salsa blanca, salsa bechamel y salsa 4 quesos, por ejemplo.
4. La carne poco cocida es mala.
Depende del origen de la carne. Comer carne poco cocida solo es perjudicial para la salud si está contaminada con parásitos como tenias o bacterias que causan infecciones intestinales. Por lo tanto, siempre debes comprar carne en lugares que garanticen su procesamiento y origen, porque solo una cocción adecuada elimina los microorganismos que pueden estar contenidos en la carne que no es segura para el consumo.
5. El cerdo es malo
Mentir. Al igual que la carne de res, la carne de cerdo solo es mala para usted si está contaminada y poco cocida, pero cuando se cocina adecuadamente, la carne de cerdo también es segura para comer.
¿Qué tipo de carne debes elegir?
Se debe preferir el pescado, especialmente los ricos en grasas buenas como la sardina, el atún, la trucha y el salmón; de pájaros, especialmente el pecho; y trozos de carne roja bajos en grasa como ganso, filete, rabo, cuadrado, trasero interior, redondo, pollo de res y chocolate.
¿Qué tipo de carne debes evitar?
Deben evitarse los trozos de carne con alto contenido de grasa, como el lomo, las costillas y las entrañas, como el hígado, los riñones, el corazón y los intestinos. Además, se debe quitar toda la grasa visible de la carne antes de cocinarla, ya que durante la cocción parte de la grasa termina ingresando a los músculos de la carne, lo que impide que se extraiga durante la comida.
También es importante recordar que las carnes grasas y procesadas como el tocino, el tocino, las salchichas, las salchichas y el salami son las más dañinas para la salud y deben evitarse. Aquí hay algunas razones por las que no debe comer hígado de res.
Además, las personas con colesterol alto y problemas de gota deben evitar consumir hígado y otros órganos de los animales, ya que favorecen un aumento del ácido úrico en el cuerpo.