Las caries son infecciones de los dientes causadas por bacterias que están presentes naturalmente en la boca y se acumulan para formar una placa dura que es difícil de eliminar. En esta placa, las bacterias penetran gradualmente en el esmalte dental y causan dolor e incomodidad cuando llegan a las partes más profundas del diente, conocidas como dentina y pulpa.
Es importante que una persona acuda al dentista tan pronto como identifique signos y síntomas que pueden indicar la presencia de una caries como dolor de muelas, manchas en la superficie del diente y sensibilidad a los cambios de temperatura. De esta forma, el odontólogo puede identificar la presencia de caries y comenzar el tratamiento más adecuado, que suele realizarse mediante la restauración del diente afectado.
Cómo saber si tienes caries
El síntoma principal causado por las caries es el dolor en el diente afectado, pero en algunos casos puede haber:
- Dolor que empeora cuando come o bebe algo dulce, frío o caliente;
- Presencia de agujeros en uno o más dientes;
- Manchas marrones o blancas en la superficie del diente;
- Sensibilidad al tocar un diente;
- Las encías están hinchadas y doloridas.
En la etapa inicial, las caries no suelen presentar síntomas y por ello, cuando aparecen los primeros síntomas, es muy importante acudir al dentista de inmediato para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado, evitando complicaciones como infecciones más graves o caries que alcancen el nervio y requiere tratamiento de conducto o extracción de dientes.
De esta forma, durante la consulta, el odontólogo podrá confirmar la presencia de pequeños orificios y si los hubiera, colocará un instrumento de punta muy fina dentro del orificio para evaluar la profundidad y si la persona siente dolor o no.
Además, puede especificar una radiografía de boca panorámica o una radiografía de un área específica para identificar la presencia de caries entre un diente y otro, ya que no se pueden ver a simple vista.
Razones principales
El principal motivo de la aparición de caries sigue siendo la falta de higiene bucal, pues no se eliminan el exceso de bacterias presentes en la boca y el resto de la comida, lo que facilita el desarrollo de bacterias en la cavidad bucal y la formación de placa dental.
Además, el consumo excesivo de alimentos azucarados como pasteles, bollería, dulces, refrescos o galletas también facilita el crecimiento de bacterias en los dientes.
La principal bacteria de la caries es Streptococcus mutans, que está presente en el esmalte de los dientes y se desarrolla cuando hay una gran cantidad de azúcar en la boca. Para recolectar la mayor cantidad de azúcar posible, estas bacterias se agrupan para formar placas. Además, producen ácido que corroe el esmalte dental y destruye los minerales presentes, lo que puede provocar que el diente afectado se agriete.
Alimentos que previenen la caries
Comer una manzana después de una comida ayuda a limpiar los dientes, el queso equilibra el pH de la boca, reduciendo el riesgo de caries. Sin embargo, existen otros alimentos que pueden ayudar, como:
- Alimento fibroso como zanahorias, pepinos y apio;
- Alimentos ricos en proteínas como el atún, los huevos y la carne también se pueden comer en bocadillos.
Los alimentos que se deben evitar son los dulces o ricos en azúcares, porque su deposición en los dientes o una mala higiene bucal favorecen el desarrollo de caries.
Cómo se realiza el tratamiento
La única forma de tratar la caries es acudir a un consultorio dental porque no existe ningún tratamiento en el hogar ni medicación que pueda eliminarlas.
Dependiendo del tamaño, profundidad de la caries y cuánto tiene, el dentista puede retirarla (s) en una sesión o tardará varias, pudiendo ser necesario recurrir a endodoncia o incluso extracción dentaria, que tendrá más que ser reemplazado más tarde por una prótesis, lo que encarece aún más el tratamiento.
Vea con más detalle cómo se eliminan las caries.
Cómo prevenir la caries dental
La mejor estrategia para prevenir las caries es cepillarse los dientes al menos dos veces al día para eliminar los restos de comida, lo que evitará la formación de placa dental. En caso de que no puedas cepillarte los dientes, puedes beber un poco de agua después de comer para intentar limpiarlos lo máximo posible.
Sin embargo, otras preocupaciones importantes incluyen:
- Reduce tu ingesta de azúcar y comida que se pega a los dientes;
- Opte por una pasta de dientes con flúor cada vez que te lavas los dientes;
- Come 1 manzana después de una comida para lavarse los dientes;
- Come 1 pieza de queso amarillo como queso cheddar, por ejemplo, para normalizar el pH de la boca, protegiendo los dientes de las bacterias que causan caries;
- Lleva un chicle sin azúcar., porque masticar estimula la secreción de saliva y protege los dientes porque no permite que las bacterias produzcan el ácido que consume los dientes.
- Transmitir hilo dental y enjuague bucal, Principalmente antes de acostarse y, si tiene dentadura postiza, siempre después de comer.
Además de esto, es conveniente acudir al dentista cada 6 meses, para realizar una limpieza más profunda de los dientes, que elimine por completo la placa dental. En algunos casos, el dentista puede aplicar una fina placa de flúor, especialmente en niños, para fortalecer los dientes, ya que ayuda a remineralizar el esmalte y así fortalecer los dientes.
Vea cómo cepillarse los dientes correctamente.