El carbón activado es un fármaco en forma de cápsulas o comprimidos que actúa mediante la absorción de toxinas y químicos en el organismo, lo que genera varios beneficios para la salud, contribuyendo a la reducción de gases intestinales y dolores abdominales, blanqueamiento de dientes, tratamiento de intoxicaciones. y prevención de la sequedad.
Sin embargo, este medicamento también evita que los intestinos absorban vitaminas, minerales y medicamentos, por lo que debe usarse con moderación y tomarse en momentos diferentes a los de otros medicamentos.
1. Eliminar gases
El carbón activado tiene la capacidad de absorber los gases intestinales, reduciendo la inflamación, el dolor y las molestias en los intestinos, por lo que debe ingerirse unos 15 minutos antes de las comidas.
2. Tratar el envenenamiento
Debido a que el carbón activado tiene un alto poder de absorción, puede usarse en emergencias en casos de intoxicación química o intoxicación alimentaria, por ejemplo.
3. Elimina las impurezas del agua.
Algunas impurezas del agua se pueden eliminar con carbón activado, como pesticidas, restos de desechos industriales y algunos productos químicos, que se utilizan ampliamente en los sistemas de filtración de agua.
4. Aclare sus dientes
El carbón activado ayuda a blanquear los dientes manchados por el café, el té o el humo del cigarrillo, por ejemplo.
El carbón se puede usar de 2 a 3 veces por semana colocándolo en un cepillo de dientes y cepillándolo. Además, algunas pastas dentales que contienen carbón activado se venden en farmacias.
5. Ayude a prevenir la resaca
El carbón activado previene la absorción de otros químicos que componen las bebidas alcohólicas como edulcorantes artificiales, sulfitos y otras toxinas, ayudando así a reducir los síntomas de la resaca.
Además, el carbón vegetal se puede utilizar en casos de enteritis, colitis y enterocolitis, aerofagia y flatulencia. Sin embargo, no puede absorber alcohol, productos derivados del petróleo, potasio, hierro, litio y otros metales.
Como beber
El método de uso del carbón activado consiste en la ingestión de 1 a 2 cápsulas, de 3 a 4 veces al día, con una dosis máxima diaria de 6 comprimidos al día para adultos y 3 comprimidos para niños.
Para prevenir la resaca, la dosis recomendada es de 1 g de carbón activado antes de consumir bebidas alcohólicas y 1 g después de consumirlo.
Las tabletas no deben mezclarse con solución salina, pero pueden tomarse con agua o jugos de frutas.
Los principales efectos secundarios
Los principales efectos secundarios del carbón activado incluyen: heces oscuras, vómitos, diarrea o estreñimiento cuando se consume en exceso. El uso prolongado puede reducir la absorción intestinal de otros medicamentos, especialmente cuando se toman al mismo tiempo, por lo que si es necesario tomar algún medicamento, debe tomarse al menos 3 horas antes del carbón activado.
Cuando no tomar
El carbón activado está contraindicado en niños menores de 2 años, en personas con hipersensibilidad a los componentes de la fórmula, en caso de obstrucción intestinal, problemas gastrointestinales o en personas que ingieran sustancias corrosivas o hidrocarburos.
Tampoco debe ser ingerido por personas que se hayan sometido a una cirugía intestinal reciente o cuando exista una reducción significativa del tránsito intestinal. La ingestión de carbón activado durante el embarazo o la lactancia debe realizarse solo bajo orientación médica.