El cáncer de ovario es un tumor que puede ocurrir en uno o ambos ovarios y no muestra signos ni síntomas en las primeras etapas, pero a medida que la mujer se desarrolla, puede mostrar, por ejemplo, sangrado fuera del período menstrual, dolor abdominal y una sensación. de presión en el abdomen.
Este tipo de cáncer es más común en mujeres de entre 50 y 70 años, por lo que es importante consultar con más frecuencia a un ginecólogo para que se puedan identificar cambios tempranos que puedan indicar cáncer de ovario, y de esta manera comenzar con el tratamiento más adecuado. aumentando las posibilidades de curación.
Los síntomas del cáncer de ovario
En la mayoría de los casos, el cáncer de ovario no causa síntomas, especialmente en las primeras etapas. Sin embargo, a medida que se desarrolla el tumor, es posible observar la manifestación de algunos signos y síntomas, los principales de los cuales son:
- menstruación irregular;
- Sangrado fuera del período menstrual;
- Necesidad frecuente de orinar;
- Flatulencia o náuseas y / o vómitos;
- Náuseas o vómitos;
- Presión o dolor constante en el abdomen, la espalda o la región pélvica;
- Fatiga frecuente;
- Sensación de falta de aire
- Estreñimiento o diarrea
Ante la presencia de estos síntomas, es importante consultar a un ginecólogo para realizar pruebas que ayuden a identificar la causa de los síntomas y, de esta forma, es posible confirmar o eliminar el diagnóstico de cáncer de ovario.
Cuando el cáncer de ovario se diagnostica en las primeras etapas, las posibilidades de curación son mayores, por lo que es importante conocer estos síntomas, especialmente cuando se tiene más de 50 años.
Prueba de síntomas en línea
Para conocer el riesgo de cáncer de ovario, elija los síntomas que se muestran en la siguiente prueba:
- 1. Presión o dolor constante en el abdomen, el abdomen, la espalda o la región pélvica No Sí
- 2. Flatulencia o estómago lleno No Sí
- 3. Náuseas o vómitos No Sí
- 4. Estreñimiento o diarrea No Sí
- 5. Fatiga frecuente No Sí
- 6. Dificultad para respirar No Sí
- 7. Necesidad frecuente de orinar No Sí
- 8. Menstruación irregular No Sí
- 9. Sangrado vaginal fuera del período menstrual No Sí
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de cáncer de ovario debe ser realizado por el ginecólogo evaluando los signos y síntomas que presenta la mujer, además de tener en cuenta la edad, los antecedentes de salud y el hecho de que existen o no hay casos de cáncer en la familia.
Adicionalmente, se realiza un examen pélvico, durante el cual el ginecólogo palpa el abdomen de la mujer con el fin de identificar posibles cambios en la forma y tamaño de los ovarios, y están indicadas pruebas visuales, como ecografía transvaginal o abdominal. para observar el sistema reproductivo femenino.
Otra prueba que también se puede solicitar para evaluar el riesgo de cáncer de ovario es la medición de la proteína CA-125 en la sangre, que es una proteína que generalmente aumenta en los casos de cáncer de ovario. Obtenga más información sobre la proteína CA-125.
¿Quién está más en riesgo?
El cáncer de ovario es más común en mujeres entre las edades de 50 y 70, pero puede ocurrir a cualquier edad, especialmente en mujeres que quedan embarazadas después de los 35 años, han usado medicamentos hormonales para aumentar la fertilidad o tienen antecedentes de familiares. o cáncer de mama.
Etapas del cáncer de ovario
El cáncer de ovario se puede clasificar en estadios según las características observadas en el examen, y las principales son:
- Fase 1: El cáncer se encuentra en uno o ambos ovarios;
- Fase 2: El cáncer se ha diseminado a otras partes de la pelvis;
- Fase 3: El cáncer se ha diseminado a otros órganos del abdomen;
- Fase 4: El cáncer se ha diseminado a otros órganos fuera del abdomen.
De esta forma, según el estadio del cáncer de ovario, el médico puede sugerir el tratamiento más adecuado para aumentar las posibilidades de curación.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del cáncer de ovario debe ser dirigido por un ginecólogo y oncólogo de acuerdo con la etapa de desarrollo del tumor, la salud general de la mujer y la edad, con el objetivo principal de eliminar la mayor cantidad posible de células cancerosas para prevenir la propagación del cáncer y así promover curación.
Generalmente, el tratamiento se realiza con cirugía para eliminar la mayor cantidad posible de células cancerosas y, en algunos casos, el órgano afectado. Posteriormente, normalmente se realizan sesiones de quimioterapia o radioterapia para asegurar la eliminación de las células que no fueron extirpadas durante la cirugía.
Es importante que la mujer reciba una supervisión médica periódica durante el tratamiento, porque de esta forma se puede confirmar si el organismo responde bien al tratamiento indicado o si es necesario algún cambio.
1. Cirugía para extirpar el tumor
La cirugía del cáncer de ovario es el principal tipo de tratamiento que se usa para extirpar la mayor cantidad posible de tumor y, según el tipo de cáncer, se puede realizar de varias maneras, que incluyen:
- Salpingooforectomía: Consiste en extirpar el ovario y el útero afectados, por lo que puede ser una opción en caso de estadios tempranos del cáncer de ovario y así no afecte al otro ovario.
- Histerectomía: es una operación para extirpar el útero de una mujer, en caso de que el cáncer se haya extendido a este órgano:
- Descubrimiento: Se realiza en casos más avanzados de cáncer de ovario para eliminar células cancerosas de otros órganos afectados, como la vejiga, el bazo, el estómago o el colon, por ejemplo.
Después de la operación, el tiempo de recuperación puede durar hasta 1 mes, por lo que el contacto íntimo debe retrasarse hasta este período y el regreso a las actividades diarias debe ser gradual.
En caso de que una mujer tenga la intención de quedar embarazada pero necesite extirpar ambos ovarios, puede conservar uno o más óvulos sanos y luego usarlos en inseminación artificial, por ejemplo.
2. Quimioterapia o radioterapia
La quimioterapia implica la administración de medicamentos que destruyen las células cancerosas y evitan que crezcan. La quimioterapia generalmente se administra por inyección intravenosa, pero en algunos casos se pueden usar tabletas con el mismo efecto si el cáncer se encuentra en una etapa temprana.
La quimioterapia contra el cáncer de ovario puede durar hasta 6 meses y provocar efectos secundarios como náuseas, vómitos, fatiga, anemia y caída del cabello. Además, su médico puede ordenar sesiones de radioterapia de rayos X además de quimioterapia, especialmente cuando existe el riesgo de que el cáncer regrese.