La aparición de calambres durante el embarazo es una situación relativamente común y afecta a casi la mitad de las mujeres embarazadas, y normalmente se asocia con trastornos normales del embarazo.
Aunque no es motivo de preocupación, siempre se debe informar al obstetra sobre la aparición de los calambres, especialmente si ocurren con regularidad, ya que también puede ser un signo de deshidratación o cambios en los minerales de algunos minerales, como el calcio. y potasio, que se puede devolver para aliviar las molestias.
Generalmente, algunos consejos para aliviar los calambres incluyen: estirar el músculo enfermo, masajear y aplicar compresas de agua caliente en el área. Si son habituales, además de consultar con un obstetra, es importante hacer ejercicio de forma regular y llevar una dieta equilibrada rica en agua, frutas, verduras y semillas.
A continuación, se enumeran las causas más comunes de los calambres durante el embarazo y qué hacer en cada caso:
1. Fatiga excesiva
Esta es la causa más común de calambres en el embarazo y ocurre porque el embarazo es una fase de cambios importantes en el cuerpo de la mujer, lo que hace que la mujer embarazada se sienta más cansada de lo habitual. Esta fatiga puede acabar ejerciendo más presión sobre los músculos, principalmente en las piernas, provocando calambres.
Hacer: Suele recomendarse realizar técnicas sencillas como estirar los músculos, masajear la zona afectada y aplicar compresas tibias, esto suele ser suficiente para aliviar los calambres.
2. Aumento de peso
El aumento de peso es una de las principales causas del desarrollo de calambres en las piernas, especialmente debido al crecimiento del bebé, que termina con la presión sobre los nervios y los vasos sanguíneos que pasan del abdomen a las piernas.
Por esta razón, los calambres musculares a menudo comienzan a manifestarse después del tercer trimestre, ya que es cuando el bebé está más desarrollado, lo que genera más presión.
Hacer: Idealmente, una mujer debería intentar ganar peso de forma gradual y saludable. Además, cuando el estómago es muy grande, también es importante descansar más durante el día.
3. Problemas de circulación
Durante el embarazo, es normal ralentizar la circulación sanguínea debido a la acción de las hormonas del embarazo y al aumento del volumen sanguíneo en el cuerpo. Por este motivo, es normal que la sangre se acumule en grandes cantidades en las piernas, provocando hinchazón y aliviando los calambres.
Hacer: Una buena forma de evitar este tipo de calambres es descansar regularmente a lo largo del día con las piernas ligeramente elevadas, por encima del nivel del corazón para facilitar la circulación sanguínea.
Aprenda a evitar la hinchazón de los pies durante el embarazo.
4. Deshidratación
Los niveles adecuados de agua son muy importantes para el buen funcionamiento de todo el cuerpo, incluido el desarrollo del bebé. Por esta razón, cuando una mujer no bebe suficiente agua, el cuerpo puede intentar compensarla extrayendo agua de lugares donde es menos importante proteger el embarazo. Una de las zonas que pueden verse afectadas son las fibras musculares que dejan de funcionar correctamente y provocan calambres.
Además de los calambres, otros signos que pueden ayudar a identificar la deshidratación incluyen una sensación de sed constante, disminución de la producción de orina y orina de color amarillo oscuro.
Hacer: Se recomienda beber entre 6 y 8 vasos de agua al día durante el embarazo para evitar la deshidratación.
5. Falta de calcio o magnesio
El calcio y el magnesio son dos minerales muy importantes para el funcionamiento de las fibras musculares, por lo que cuando uno de ellos está por debajo del ideal, pueden presentarse complicaciones como calambres.
HacerSe debe consultar a un obstetra para solicitar un análisis de sangre y evaluar los niveles de calcio y magnesio en el cuerpo. En caso de cambios, su médico puede recetarle el uso de un suplemento para reponer los niveles de estos minerales.
Vea qué alimentos son ricos en calcio y magnesio.
6. Trombosis venosa profunda
Esta es la causa más grave, pero también la más rara, de calambres durante el embarazo. Sin embargo, las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de desarrollar coágulos de sangre que pueden obstruir uno de los vasos de la pierna y provocar una trombosis venosa profunda.
Sin embargo, además de los calambres, la trombosis se acompaña de otros signos fáciles de identificar, como dolor intenso repentino, hinchazón de las piernas, enrojecimiento y venas varicosas.
Hacer: Siempre que se sospeche una trombosis venosa profunda, es importante acudir a un hospital para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento. En algunos casos, la trombosis puede resolverse en minutos, aliviando los síntomas, pero siempre es importante que una mujer embarazada sea examinada por un médico.
Prevención de calambres
Algunos consejos a seguir para prevenir episodios de calambres en el embarazo son:
- Haz estiramientos diarios, que ayudan con la flexibilidad y corrigen los cambios de postura;
- Practica actividad física ligera a moderada, como caminatas de 30 minutos de 3 a 5 días a la semana, ya que mejoran la fuerza, la elasticidad y la circulación muscular;
- Evite el ejercicio excesivoporque las actividades extenuantes y extenuantes también pueden causar fatiga y contracciones musculares repentinas;
- Beba alrededor de 1,5 a 2 litros por día., manteniendo el cuerpo hidratado;
- Consuma una dieta rica en calcio, potasio y magnesio., presente en alimentos como el aguacate, jugo de naranja, plátano, brócoli, pipas de calabaza, almendras, avellanas o nueces de Brasil, por ejemplo.
Aunque estos alimentos son ricos en minerales y ayudan a prevenir los calambres, puede ser necesario tomar suplementos ricos en estos minerales, que una mujer embarazada debe tomar solo cuando lo prescriba un médico. Vea cómo deberían ser los alimentos durante el embarazo.
¿Son peligrosos los calambres durante el embarazo?
Aunque son muy incómodos, en la mayoría de los casos, los calambres no son peligrosos y se recomienda seguir los consejos mencionados anteriormente para paliar estos episodios.
En caso de que ocurran con frecuencia, se recomienda informar al obstetra durante la consulta prenatal, para que el médico pueda examinar las posibles causas midiendo los electrolitos y vitaminas en la sangre y, si es necesario, prescribir algún medicamento correctivo, como el magnesio. o suplementos vitamínicos.