Los bacilos Doderlein, también llamados lactobacilos, son bacterias que forman parte de la microbiota o flora normal de la vagina y se encargan de proteger la región íntima de la mujer y prevenir el crecimiento de microorganismos que pueden provocar enfermedades en exceso, como esta es la caso de Candida sp. y Gardnerella sp.
La enfermedad se presenta cuando disminuye la cantidad de lactobacilos, lo que puede ocurrir debido a cambios en el sistema inmunológico, el uso de antibióticos o el sexo sin protección, favoreciendo el desarrollo de hongos y bacterias y provocando la aparición de signos y síntomas de infección.
Los lactobacilos protegen la región íntima de la mujer al consumir glucógeno producido por las células de la vagina bajo la influencia del estrógeno. En consecuencia, convierten el glucógeno en ácido láctico, dejando la vagina a un pH de aproximadamente 3.8 – 4.5, evitando el crecimiento y la multiplicación de bacterias y hongos que dañan la salud.
¿El exceso de bacilos Doderlein es malo para usted?
El exceso de bacilo Doderlein no representa un riesgo para la salud de la mujer e incluso puede considerarse beneficioso porque son bacterias protectoras en el área íntima femenina.
Este exceso se puede ver a través de una secreción blanquecina inodoro, que generalmente no se acompaña de otros síntomas. Sin embargo, en algunas situaciones más raras, una mujer puede informar síntomas típicos de la infección urinaria como picazón, irritación y ardor al orinar.
En situaciones en las que se presentan estos síntomas, es importante acudir a un ginecólogo para que haga un diagnóstico correcto, ya que puede tratarse de una infección bacteriana o micótica.
Lo que puede reducir la cantidad de bacilos.
Algunas situaciones pueden reducir la cantidad de bacilos asignados y hacer que una mujer sea más susceptible a desarrollar infecciones, como:
- Uso de antibióticos;
- Mala higiene de la región íntima;
- Baja inmunidad;
- Usar ropa ajustada;
- Sexo sin protección.
La cantidad de lactobacilos también disminuye durante los períodos menstrual, posparto y de lactancia, ya que hay una disminución en la concentración de estrógenos, lo que reduce la producción de glucógeno y en consecuencia la conversión a ácido láctico por parte de las bacterias, aumentando el pH de la vagina que permite proliferación de otras bacterias, incluida Gardnerella vaginalis, responsable de la vaginosis bacteriana. Vea cómo reconocer la vaginosis bacteriana.
Cuando se necesita tratamiento
El tratamiento se usa generalmente en los casos en que la mujer tiene una reducción en el número de bacilos dodderlein. En estas situaciones, el médico generalmente sugiere el uso de probióticos que ayuden a reconstruir la flora vaginal, como el probiótico Lactobacillus acidophilus. La restauración de la flora se puede hacer con un baño sentado, agregando el contenido de la cápsula probiótica al agua.
Además, es importante tener una alimentación saludable, actividad física regular, evitar el uso de ropa muy ajustada, realizar siempre una buena higiene de la región íntima y usar ropa interior de algodón para preservar la flora bacteriana y prevenir la propagación de hongos y otras bacterias. .