Asma bronquial: síntomas, causas y tratamiento

El asma bronquial es una inflamación crónica de los pulmones en la que una persona tiene dificultad para respirar, dificultad para respirar y una sensación de opresión en el pecho, más a menudo en personas que tienen antecedentes familiares de asma, sufrieron infecciones respiratorias durante la infancia o que tiene muchas alergias.

No existe cura para el asma, pero los síntomas se pueden controlar y aliviar con el uso de medicamentos que deben ser indicados por el neumólogo o alergólogo según los síntomas presentados y la gravedad de la enfermedad. El asma no es contagiosa, no se transmite de persona a persona, sin embargo, los hijos de asmáticos tienen más probabilidades de desarrollar esta enfermedad en cualquier etapa de la vida.

Principales síntomas

Los síntomas del asma suelen aparecer repentinamente o después de que una persona se expone a un factor ambiental que provoca un cambio en el tracto respiratorio, o debido a una alergia al polvo o al polen, o como resultado de un ejercicio físico intenso. , por ejemplo. Los síntomas que suelen indicar asma son:

  • Dificultad para respirar;
  • Dificultad para llenar los pulmones de aire;
  • Tos, especialmente de noche;
  • Sensación de opresión en el pecho;
  • Silbidos, silbidos o ruidos respiratorios característicos.

En el caso de los bebés, un ataque de asma se puede identificar con otros síntomas, como dedos y labios morados, respiración más rápida de lo normal, fatiga excesiva, tos persistente y dificultad para comer.

Cuando el bebé muestra estos síntomas, los padres pueden acercar las orejas al pecho o la espalda del bebé para comprobar si hay ruido, que es similar a la respiración de un gato. En caso de estos síntomas, se debe informar al pediatra para que pueda realizar las pruebas necesarias para el diagnóstico e indicar el tratamiento más adecuado.

Causas del asma

Las causas del asma aún no están bien definidas; sin embargo, es más común en personas con antecedentes familiares de asma. Ciertos factores también pueden aumentar sus probabilidades de sufrir un ataque de asma, como:

  • Exposición a ambientes con mucho polvo o humo;
  • Alergias respiratorias, principalmente a ácaros, polen y pelo de animales, por ejemplo;
  • Cambios climáticos;
  • Infecciones respiratorias causadas por virus, baterías u hongos;
  • Actividad física muy intensa;
  • Estrés;
  • Uso de ciertos medicamentos.

Cuando una persona sufre un ataque de asma, se recomienda que se utilice lo antes posible el medicamento de emergencia prescrito por el médico y que la persona permanezca sentada con el cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante. En caso de que los síntomas no desaparezcan, se recomienda llamar a una ambulancia o acudir al centro de salud más cercano.

Vea con más detalle qué hacer en caso de un ataque de asma.

Cómo se hace el diagnóstico

El diagnóstico lo realiza el médico a través de la evaluación de los síntomas, y puede confirmarse mediante auscultación pulmonar y realizando pruebas adicionales como espirometría y pruebas de provocación bronquial, donde el médico intenta desencadenar un ataque de asma y ofrece una cura para el asma. los síntomas desaparecen después de su uso.

Sepa qué pruebas ha ordenado su médico.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del asma debe realizarse de por vida y consiste en el uso de drogas inhaladas, además de evitar el contacto con agentes que puedan provocar un ataque de asma, como evitar alfombras o tapetes en casa, cortinas, peluches; evitar el contacto con animales y; Evite los lugares muy húmedos y mohosos.

Los medicamentos para el asma deben usarse a la dosis recomendada por su médico y siempre que sea necesario. Es común que un médico recete un medicamento para aliviar la inflamación de las vías respiratorias, que debe usarse a diario, y otro para usar en emergencias durante una crisis. Vea qué medicamentos están indicados.

Se recomienda la práctica regular de cualquier tipo de actividad física para el tratamiento y control del asma, ya que mejora la capacidad cardíaca y respiratoria del individuo. El mejor deporte para practicar es la natación, ya que ayuda a fortalecer la musculatura respiratoria, pero todos los deportes están indicados.

La dieta también puede ayudar a aliviar los ataques de asma, y ​​debes aumentar tu ingesta regular de alimentos antiinflamatorios como la chía y el salmón, por ejemplo, ya que son alimentos ricos en omega-3 u otros nutrientes que ayudan a controlar la neumonía crónica. , reduciendo tanto los síntomas como la frecuencia de los ataques de asma.

Descubra qué son los alimentos antiinflamatorios.

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