La apendicitis es una inflamación del apéndice, que es un pequeño órgano ubicado en el lado derecho del abdomen. Este órgano tiene una conexión directa con los intestinos y cuando se inflama causa dolor severo en el abdomen derecho y bajo, y suele ir acompañado de síntomas como vómitos, fiebre y mareos y generalmente ocurre por la entrada de heces al apéndice, debido a sobrecrecimiento bacteriano.
Para tratar este problema, el apéndice debe extirparse lo antes posible mediante cirugía para evitar complicaciones más graves como la peritonitis. Entonces, si se sospecha apendicitis, es muy importante acudir al hospital para confirmar el diagnóstico.
Principales síntomas
Si cree que puede tener apendicitis, seleccione sus síntomas de la lista a continuación para averiguar cuáles son sus probabilidades:
- 1. Dolor abdominal generalizado No Sí
- 2. Dolor severo en la parte inferior derecha del abdomen No Sí
- 3. Náuseas o vómitos No Sí
- 4. Pérdida del apetito No Sí
- 5. Temperatura baja constante (entre 37,5º y 38º) No Si
- 6. Malestar general No Sí
- 7. Estreñimiento o diarrea No Sí
- 8. Estómago hinchado o exceso de gases No Sí
Estos síntomas son más comunes en niños y adolescentes, pero la apendicitis aguda puede ocurrir a cualquier edad.
Además, cuando el dolor dura más de un mes, se considera apendicitis crónica y es más común después de los 40 años, se presenta lentamente y se puede reducir tomando analgésicos y antiinflamatorios. Vea más sobre los síntomas.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de apendicitis suele ser realizado por el médico mediante palpación y evaluación de los síntomas referidos. Sin embargo, para confirmar el diagnóstico, el médico puede ordenar algunas pruebas, especialmente cuando los síntomas no son comunes, estos son:
- Prueba de sangre: que permite estimar la cantidad de glóbulos blancos, que ayudan a confirmar la presencia de un proceso inflamatorio en el cuerpo;
- Examen de orina: ayuda a confirmar que los síntomas no son causados por una infección del tracto urinario;
- Ecografía abdominal o tomografía computarizada: a través del cual se puede observar el agrandamiento e inflamación del apéndice.
Una buena manera de tratar de averiguar en casa si puede tener apendicitis es acostarse boca arriba, luego presionar con una mano en la parte inferior derecha de su abdomen y luego reducir rápidamente la presión. Si el dolor es más intenso, existe una alta posibilidad de apendicitis, si el dolor no se altera puede ser signo de otro problema. Sin embargo, es muy importante acudir al hospital para identificar lo que está sucediendo y comenzar el tratamiento adecuado.
¿Qué puede causar apendicitis?
Una de las causas más comunes de apendicitis es la penetración de las heces en el apéndice, pero el traumatismo directo del apéndice puede provocar su ruptura o impedir que el flujo sanguíneo llegue a la región. Existen otras razones como la entrada del parásito intestinal en el apéndice o la acumulación de gas en él.
Cómo se realiza el tratamiento
La cirugía para la apendicitis, llamada apendicectomía, es la única forma de tratamiento en la que se extrae el apéndice inflamado a través de una pequeña incisión en el abdomen, en la que se hospitaliza al individuo durante aproximadamente 2 días hasta que el dolor desaparece. Vea cómo se realiza la operación en: Apendicectomía.
Si no se extrae el apéndice, puede romperse, lo que se conoce como apendicitis gangrenosa o perforada, lo que aumenta la posibilidad de que se liberen bacterias en el abdomen y provoquen una infección llamada peritonitis o la formación de abscesos en el abdomen.
Posibles complicaciones
Cuando la apendicitis no se trata adecuadamente, el apéndice puede romperse y causar dos complicaciones principales:
- Peritonitis: es una infección del revestimiento del abdomen por bacterias, que pueden dañar los órganos internos. Algunos síntomas que pueden indicar peritonitis incluyen malestar general, fiebre, distensión abdominal y dificultad para respirar;
- Absceso abdominal: Ocurre cuando el apéndice se rompe y el pus se acumula a su alrededor, lo que hace que se forme una bolsa llena de pus.
Ambas situaciones son graves y pueden poner en peligro la vida. Por lo tanto, el tratamiento debe realizarse lo antes posible. El tratamiento a menudo implica cirugía y el uso de antibióticos directamente en una vena para combatir la infección bacteriana.
Además, si se presenta un absceso, es posible que su médico deba insertar una aguja a través de su abdomen para eliminar el exceso de pus antes de la cirugía.
¿Es peligrosa la apendicitis durante el embarazo?
Es peligroso tener apendicitis durante el embarazo porque el apéndice puede romperse y liberar bacterias en el abdomen, lo que puede causar infecciones graves tanto en la madre como en el bebé.
La apendicitis en el embarazo tiene los mismos síntomas y la cirugía también es la única opción de tratamiento que no es perjudicial para el desarrollo del bebé.
De esta forma, es muy importante que si una mujer embarazada experimenta un dolor intenso y continuo en el lado derecho del abdomen, acuda de inmediato al hospital para hacer un diagnóstico y operarse en caso de que se diagnostique apendicitis.