Los anticuerpos anti-tiroideos (anti-TPO), también llamados anticuerpos anti-peroxidasa tiroidea, son un tipo de anticuerpo producido por el sistema inmunológico que ataca la glándula tiroides, provocando un cambio en el nivel de hormonas producidas por esta glándula. Los valores de anti-TPO varían según el laboratorio, lo que indica enfermedades autoinmunes cuando están elevados.
Sin embargo, la cantidad de este anticuerpo tiroideo puede aumentar en diferentes situaciones, por lo que es importante realizar el diagnóstico en base a los resultados de otras pruebas relacionadas con la tiroides, como otros autoanticuerpos tiroideos y mediciones de TSH T3 y T4. Obtenga más información sobre las pruebas de tiroides.
¿Qué puede cambiar estos anticuerpos?
Los niveles elevados de antiperoxidasa tiroidea (anti-TPO) generalmente indican una enfermedad tiroidea autoinmune, como la tiroiditis de Hashimoto y la enfermedad de Graves, por ejemplo, pero pueden aumentar en otras situaciones, como el embarazo y el hipotiroidismo. Las principales causas del aumento de la peroxidasa tiroidea son:
1. Tiroiditis de Hashimoto
La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca la glándula tiroides, causando una interrupción en la producción de hormonas tiroideas que resulta en síntomas de hipotiroidismo como fatiga, aumento de peso, dolores musculares y adelgazamiento del cabello, entre otros.
Esta enfermedad es una de las principales causas de aumento de la peroxidasa tiroidea, pero aún es necesario realizar pruebas para confirmar el diagnóstico.
Obtenga más información sobre la tiroiditis de Hashimoto y cómo se trata.
2. Enfermedad de Graves
La enfermedad de Graves es una de las principales situaciones en las que la antiperoxidasa tiroidea está elevada y se produce porque este anticuerpo actúa directamente sobre la glándula tiroides y estimula la producción de hormonas, dando como resultado síntomas característicos de la enfermedad, como dolor de cabeza, ojos saltones, pérdida de peso. , sudoración, debilidad muscular e hinchazón de la garganta, por ejemplo.
Es importante que la enfermedad de Graves se diagnostique y trate adecuadamente para aliviar los síntomas, y esto lo prescribe un médico según la gravedad de la enfermedad. Su médico puede ordenar medicamentos, terapia con yodo o cirugía de tiroides.
Obtenga más información sobre la enfermedad de Graves y cómo se trata.
3. Embarazo
Debido a los cambios hormonales habituales en el embarazo, es posible que existan cambios relacionados con la glándula tiroides, durante los cuales incluso se puede identificar un aumento en el nivel de antiperoxidasa tiroidea en sangre.
A pesar de esto, una mujer embarazada no tiene por qué tener anomalías en la tiroides. Por lo tanto, es importante medir el anti-TPO al comienzo del embarazo para que su médico pueda controlar sus niveles durante el embarazo y confirmar el riesgo de desarrollar tiroiditis posparto, por ejemplo.
4. Hipotiroidismo subclínico
El hipotiroidismo subclínico se caracteriza por una disminución de la actividad tiroidea asintomática y se detecta solo mediante análisis de sangre, que confirman niveles normales de T4 y aumento de TSH.
Aunque la medición de anti-TPO no está indicada de forma rutinaria para el diagnóstico de hipotiroidismo subclínico, su médico puede solicitar esta prueba para evaluar la progresión del hipotiroidismo y para ver si la persona responde bien al tratamiento. Esto se debe a que el anticuerpo actúa directamente sobre la enzima que regula la producción de hormonas tiroideas. Así, al medir la antiperoxidasa tiroidea en el hipotiroidismo subclínico, es posible observar si una disminución en la cantidad de anti-TPO acompaña a la regulación de los niveles de TSH en sangre.
Obtenga más información sobre los principales síntomas y causas del hipotiroidismo.
5. Historia familiar
Las personas que tienen familiares con enfermedad tiroidea autoinmune pueden tener niveles alterados de anticuerpos antitiroideos, sin que necesariamente indiquen que tienen la enfermedad. Por lo tanto, es importante evaluar el valor de anti-TPO junto con otras pruebas recetadas por su médico.