Ansiedad en los niños: que es, como se puede identificar y controlar

La ansiedad es un sentimiento normal y muy común, tanto en la vida de adultos como de niños, pero cuando esta ansiedad es muy fuerte e impide que el niño lleve una vida normal o participe en diversas actividades, puede derivar en una situación más grave, que debe resolverse para permitir un desarrollo más completo.

Es común que un niño muestre síntomas de ansiedad cuando los padres se separan, cuando se mudan, cambian de escuela o cuando muere un ser querido, por lo que en estas situaciones más traumáticas, los padres deben tener cuidado con el comportamiento del niño, asegurándose de que él o ella se está adaptando a la situación o desarrolla miedos irracionales y excesivos.

Normalmente, cuando un niño se siente seguro, protegido y protegido, está más tranquilo y calmado. Hablar con el niño, mirarlo a los ojos, intentar comprender su punto de vista, ayuda a comprender sus propios sentimientos, contribuyendo a su desarrollo.

Como identificarlo

Los niños pequeños generalmente tienen más dificultad para expresar cómo se sienten y, por lo tanto, es posible que no expresen ansiedad porque ellos mismos no comprenden lo que significa estar molesto.

Sin embargo, existen algunas señales que pueden ayudar a los padres a identificar una situación de ansiedad, como:

  • Estar más irritado y llorando de lo normal;
  • Tiene más dificultad para conciliar el sueño;
  • Despertarse más veces de lo habitual por la noche;
  • Pantalones para chuparse o mojarse el pulgar;
  • Tiene pesadillas frecuentes.

Los niños mayores pueden expresar lo que sienten, pero estos sentimientos a menudo no se perciben como ansiedad, y el niño puede terminar expresando falta de confianza en sí mismo y dificultad para concentrarse, por ejemplo, o tratando de evitar las actividades diarias rutinarias como pasar el rato. con amigos. o asistir a la escuela.

Cuando estos síntomas son leves y temporales, no suele haber motivo de preocupación y representan una situación de ansiedad temporal. Sin embargo, si se necesita más de 1 semana, los padres o tutores deben estar atentos y tratar de ayudar al niño a superar esta etapa.

Ayudar a su hijo a controlar la ansiedad

Cuando un niño entra en una crisis de ansiedad crónica, los padres, tutores o miembros de la familia son muy importantes para tratar de poner fin al ciclo y restaurar el bienestar. Sin embargo, esta tarea puede resultar muy complicada, e incluso los padres bien intencionados pueden acabar cometiendo errores que agravan la ansiedad.

De esta forma, lo ideal es siempre que se identifique una posible situación de ansiedad excesiva o crónica, consultar a un psicólogo, para que realice la valoración adecuada y obtenga orientaciones a la medida de cada caso.

Sin embargo, algunos consejos que pueden ayudar a controlar la ansiedad de su hijo incluyen:

1. No intente evitar los miedos del niño.

Los niños que se sienten ansiosos suelen tener algunos miedos, como salir, ir a la escuela e incluso hablar con otras personas. En estas situaciones, el niño no intenta evitar y alejarse de todas estas situaciones, pues de esa forma no podrá superar sus miedos y no creará estrategias para superarlos. Además, al evitar una situación, el niño puede entender que existen razones por las que realmente quiere evitar una situación, ya que el adulto también las evita.

Sin embargo, no se debe obligar al niño a enfrentar sus miedos, ya que una presión excesiva puede empeorar la situación. De esta forma, lo que hay que hacer es afrontar con naturalidad las situaciones atemorizantes y, siempre que sea posible, demostrarle al niño que es factible superar el miedo.

2. Dar valor a lo que siente el niño

En un esfuerzo por minimizar el miedo del niño, es relativamente común que los padres o tutores intenten hablar con el niño, manifestando que no deben preocuparse ni tener miedo, sin embargo, este tipo de frase, aunque se dice con un Propósito Positivo, la El niño puede juzgarlos como críticos porque puede creer que lo que siente no es cierto o no tiene sentido, por ejemplo.

De esta forma, es ideal hablar con el niño sobre sus miedos y lo que está sintiendo, demostrando que está de su lado para protegerlo y tratar de ayudarlo a superar la situación. Este tipo de actitud generalmente tiene un efecto más positivo, ya que ayuda a fortalecer psicológicamente al niño.

3. Trate de reducir el período de ansiedad.

Otra forma de ayudar a su hijo a superar la ansiedad es mostrarle que la ansiedad es un sentimiento temporal y que desaparece, incluso cuando parece que no hay forma de mejorarlo. Por lo tanto, siempre que sea posible, debe tener los cuatro componentes en su lugar para el lanzamiento para maximizar las ganancias. Es decir, imaginando que el niño tiene miedo de ir al dentista, los padres pueden informar al niño solo 1 o 2 horas antes de ir al dentista, para evitar que el niño se quede con ese pensamiento por mucho tiempo.

4. Investigar la situación que causa ansiedad.

A veces puede ser útil para el niño intentar explorar lo que está sintiendo y establecer la situación de una manera racional. De esta forma, imaginando que el niño tiene miedo de ir al dentista, puedes intentar hablar con él sobre lo que cree que está haciendo el dentista y hacerle ver la importancia que esto tiene en su vida. Además, si el niño se siente cómodo hablando, puedes preguntarle qué es lo peor que puede pasar en esa situación y ayudarlo a hacer un plan en caso de que surja su miedo.

La mayoría de las veces, el nivel de ansiedad disminuye cuando el niño siente que tiene un plan para el peor de los casos, lo que le da más confianza en sí mismo para superar sus miedos.

5. Practique actividades relajantes con el niño.

Esta es una técnica clásica y simple y puede ayudar a su hijo a controlar su propio nivel de ansiedad cuando está solo. Para ello, se le debe enseñar al niño algunas actividades relajantes, que pueden ayudar a desviar el pensamiento hacia los miedos que siente.

Una buena técnica de relajación es respirar profundamente, inhalando durante 3 segundos y exhalando durante otros 3, por ejemplo. Además, otras actividades como contar el número de niños en pantalones cortos o escuchar música pueden ayudar a distraer y controlar mejor la ansiedad.

Deja un comentario