La anemia perniciosa, también conocida como anemia de Addison-Birmer, es un tipo de anemia megaloblástica causada por la falta de vitamina B12 (o cobalamina) en el cuerpo, que causa síntomas como debilidad, palidez, fatiga y hormigueo en brazos y hombros. pies, por ejemplo.
Este tipo de anemia se suele detectar después de los 30 años, pero en casos de desnutrición infantil, por ejemplo, puede haber deficiencias de esta vitamina, que caracteriza a la anemia perniciosa juvenil.
El diagnóstico de anemia perniciosa se realiza principalmente mediante pruebas de laboratorio, donde, por ejemplo, se comprueba la concentración de vitamina B12 en la orina. El tratamiento suele ser con la ayuda de suplementos de vitamina B12 y ácido fólico, además de elegir una dieta saludable rica en vitamina B12.
Principales síntomas
Los síntomas de la anemia perniciosa están relacionados con la falta de vitamina B12 en el organismo, y los principales son:
- Debilidad;
- Palidez;
- Dolor de cabeza;
- Fatiga;
- Diarrea;
- Lengua lisa;
- Hormigueo en manos y pies;
- Palpitaciones del corazón;
- Mareo;
- Dificultad para respirar;
- Irritabilidad;
- Pies y manos fríos;
- Aparición de llagas en la comisura de la boca.
En los casos más graves de anemia perniciosa, el sistema nervioso puede verse comprometido, lo que puede provocar dificultad para caminar, depresión y confusión mental.
Posibles Causas
La anemia perniciosa se caracteriza por la falta de vitamina B12 en el organismo, poniendo en peligro la absorción de esta vitamina, debido a la falta del factor intrínseco, que es una proteína que se une a la vitamina B12 para ser absorbida por el organismo. En consecuencia, en ausencia de factor intrínseco, la absorción de vitamina B12 se ve comprometida.
La causa más probable de anemia perniciosa es inmune: el sistema inmunológico probablemente hace funcionar mal la mucosa gástrica, causando su atrofia e inflamación crónica, lo que resulta en un aumento de la secreción de ácido clorhídrico gástrico y una disminución de la producción de factores endógenos, lo que reduce la vitamina A B12.
Además de la causa inmune, la anemia perniciosa puede ser causada por situaciones como la enfermedad celíaca, homocistinuria, deficiencia de cobalto, desnutrición infantil, tratamiento con ácido paraaminosalicílico y desnutrición durante el embarazo, que pueden hacer que el bebé nazca con anemia perniciosa.
Diagnóstico de anemia perniciosa
El diagnóstico de anemia perniciosa se realiza de acuerdo con los síntomas y hábitos alimentarios de la persona. Sin embargo, para confirmar el diagnóstico es necesario realizar otras pruebas como la endoscopia digestiva, que tienen como objetivo identificar las lesiones en el estómago. Aprenda cómo se realiza la endoscopia.
La prueba de laboratorio que se utiliza para confirmar el diagnóstico de anemia perniciosa es la prueba de Schilling, en la que se administra al paciente vitamina B12 radioactiva por vía oral, y 2 horas después se administra una inyección que contiene vitamina B12 no radioactiva. Después de 24 horas, se recolecta y analiza una muestra de orina en un laboratorio. Si se detecta una baja concentración de vitamina B12 radiactiva en la orina, el factor intrínseco asociado con la vitamina B12 se administra de tres a siete días después de la primera prueba. Pasadas las 24 horas se recolecta y se vuelve a analizar la orina, y si se corrige la concentración de vitamina B12 en la orina, la prueba es positiva para anemia perniciosa, porque la proteína que no se produce se aporta al organismo y se resuelve el problema. problema.
Además de la prueba de Schilling, es posible que se requiera un hemograma, ya que es una prueba que permite el diagnóstico de anemia. El hematograma para anemia perniciosa consta de valores altos de VCM (volumen corpuscular medio) porque los glóbulos rojos son más grandes, hay una disminución en el número total de glóbulos rojos, un aumento en RDW, lo que indica que hay grandes variaciones entre el tamaño de los glóbulos rojos, los granos y la presencia de cambios en su forma.
También se puede solicitar un mielograma, que es una prueba que muestra cómo funciona la médula ósea, que en el caso de anemia perniciosa revela la presencia de precursores eritroides grandes e inmaduros. Sin embargo, esta prueba es invasiva y rara vez se solicita para ayudar a diagnosticar la anemia. Descubra qué pruebas confirman la anemia.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la anemia perniciosa se realiza mediante inyecciones de vitamina B12 que contienen 50 – 1000 µg o por vía oral, mediante la administración de comprimidos que contienen 1000 µg de vitamina según indicación médica. Además, se puede recomendar el uso de ácido fólico para prevenir efectos neuronales.
También es importante consultar a un nutricionista para obtener mejores indicaciones de los alimentos a consumir en la anemia perniciosa, que generalmente indica el consumo de carnes rojas, huevos y queso, por ejemplo. Aprenda sobre los alimentos ricos en vitamina B12.