La anemia durante el embarazo es normal, especialmente entre el segundo y el tercer trimestre del embarazo, ya que hay una disminución en la cantidad de hemoglobina en la sangre y una mayor necesidad de hierro, lo que puede resultar en riesgos tanto para la madre como para el bebé, como debilidad. .parto prematuro y retraso en el crecimiento, p. ej.
Por ello, es importante que la mujer esté acompañada periódicamente por un ginecólogo y un obstetra, especialmente en caso de síntomas de anemia, para que se pueda iniciar el tratamiento si es necesario. El tratamiento para la anemia en el embarazo generalmente se realiza aumentando la ingesta de alimentos ricos en hierro y ácido fólico, como carne, hígado y verduras de color verde oscuro, además de medicamentos complementados con hierro.
Los principales signos y síntomas.
Los síntomas de la anemia en el embarazo son inespecíficos y pueden confundirse con los síntomas del embarazo en sí. Los principales signos de anemia durante el embarazo son:
- Fatiga;
- Mareo;
- Dolor de cabeza;
- Dolor en las piernas;
- Falta de apetito;
- Piel pálida.
Además, pueden ocurrir otros síntomas como la caída del cabello, pero son más comunes en casos de anemia severa. Es importante consultar a un médico cuando aparecen los primeros signos y síntomas de anemia en el embarazo, pues de esta forma es posible confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento, previniendo el desarrollo de complicaciones.
Prueba de síntomas
Si cree que puede tener anemia, elija sus síntomas de la siguiente lista:
- 1. Falta de energía y fatiga excesiva No Sí
- 2. Piel pálida No Sí
- 3. Falta de disposición y baja productividad No Sí
- 4. Dolor de cabeza persistente No Sí
- 5. Irritabilidad leve No Sí
- 6. Deseo inexplicable de comer algo extraño como ladrillo o barro No Sí
- 7. Pérdida de memoria o dificultad para concentrarse No Sí
El diagnóstico de anemia en el embarazo se realiza mediante análisis de sangre obligatorios en las visitas prenatales, que evalúan la cantidad de hemoglobina y ferritina presentes en la sangre. Los valores de hemoglobina por debajo de 11 g / dL son indicadores de anemia y es importante comenzar el tratamiento lo antes posible para prevenir complicaciones.
Que comer para tratar la anemia
Para tratar la anemia en el embarazo, se recomienda ingerir alimentos ricos en hierro como carne, hígado, frijoles, espinacas y repollo. Para mejorar la absorción del hierro presente en los alimentos, conviene tomar el jugo o comer frutas ricas en vitamina C con los alimentos, como naranja, limón, piña, fresas, brócoli o mandarina, por ejemplo. Obtenga más información sobre los alimentos ricos en hierro.
Además de la comida, su médico puede recetarle un suplemento diario de hierro, siendo las tabletas líquidas o de sulfato el suplemento más utilizado. Estos suplementos de hierro pueden causar algunos efectos secundarios como estreñimiento, náuseas y acidez estomacal, y en mujeres con síntomas muy graves, se pueden preferir las inyecciones diarias de hierro. Sin embargo, estas inyecciones son dolorosas y pueden causar imperfecciones en la piel, por lo que solo deben ser recetadas por un médico.
Vea más detalles sobre el tratamiento de la anemia en el siguiente video:
Posibles riesgos
La anemia durante el embarazo conlleva riesgos principalmente para la mujer, ya que permanece más débil y tiene una mayor probabilidad de desarrollar infecciones posparto. En el caso de anemias muy graves que no se han identificado o tratado adecuadamente, el desarrollo del bebé también puede verse comprometido, por ejemplo, por bajo peso al nacer, dificultades de crecimiento, parto prematuro y aborto espontáneo.
Estas complicaciones se pueden evitar fácilmente cuando el tratamiento se realiza de acuerdo con las indicaciones médicas.