Alimentos curativos: que son y sus beneficios

Los alimentos medicinales como la leche, el yogur natural sin azúcar, las naranjas y las piñas son importantes para la recuperación posquirúrgica porque facilitan la formación de tejido que ayuda a cerrar las heridas y a reducir las cicatrices.

Para mejorar la cicatrización, también es importante mantener el cuerpo bien hidratado, porque así la piel es más elástica y la cicatriz es mejor. Los alimentos ricos en agua como las naranjas, las sandías, los pepinos y las sopas en general pueden ser una buena solución. Obtenga más información sobre qué alimentos son ricos en agua.

Alimentos para una curación más rápida

La siguiente tabla enumera los alimentos que contribuyen a una mejor cicatrización de la piel y deben consumirse en el posoperatorio, después de cortarse, tatuarse o perforarse:

Ejemplos de comidaBeneficios del tratamientoProteinas

Omega 3

Vitamina C.

Vitamina K.

Planchar

Valin

Vitamina E.

Vitamina A.

Carne, huevos, pescado, gelatina, leche y derivados bajos en grasa. Participa en la formación de tejido, que será necesario para cerrar la herida.
Semillas de sardina, salmón, atún o chía. Reduce la inflamación facilitando la curación.
Naranja, fresa, piña, brócoli o kiwi. Favorece la formación de colágeno, ayudando a mantener la firmeza de la piel.
Brócoli, espárragos o espinacas. Actúa en el proceso de coagulación de la sangre, ayudando a detener el sangrado y facilitando la cicatrización.
Hígado, yema de huevo, garbanzos, guisantes o lentejas. Ayuda a mantener las células sanguíneas sanas, que son importantes para llevar nutrientes al sitio de la herida.
Soja, nuez de Brasil, cebada o berenjena. Promueve la regeneración de tejidos.
Semillas de girasol, avellana o maní. Protege tu piel.
Zanahorias, tomates, mangos o remolachas. Evita la inflamación de la piel además de ser un poderoso antioxidante.

La ingesta de complementos alimenticios como Cubitan, Abound, Casec, Proteinex, Protifar, entre otros, también puede ser útil para facilitar el proceso de curación, especialmente en el caso de heridas y llagas que se presentan en personas con clavos.

Alimentos que empeoran el tratamiento

Ciertos alimentos interfieren con la curación y no deben consumirse después de la cirugía, mientras que los puntos como dulces, refrescos, alimentos fritos o carnes procesadas como las salchichas todavía están presentes.

Estos alimentos pueden dificultar la cicatrización porque el azúcar y las grasas industrializadas aumentan la inflamación en el cuerpo e impiden la circulación sanguínea, que es esencial para que los nutrientes lleguen a la herida para curar el tejido.

Por este motivo, es importante excluir de la dieta todo lo que tenga grasa y principalmente azúcar, incluye alimentos como:

  • Azúcar en polvo, miel, melaza;
  • Refrescos, chocolate, helados, zumos pasteurizados y galletas, rellenos o no;
  • Yogures con azúcar, chocolate con leche, mermeladas con azúcar;
  • Carne alta en grasa, cerdo, filete, tocino.
  • Mantequilla, margarina, aceites y frituras en general.

Una buena estrategia es verificar la etiqueta nutricional de los alimentos industrializados y ver si contienen azúcar en la lista de ingredientes del producto. A veces, el azúcar se oculta bajo nombres extraños, como maltodextrina o jarabe de maíz.

Dieta para facilitar la recuperación postoperatoria

Una buena opción para comer en el posoperatorio es comer sopa de verduras mezclada con una cucharadita de aceite. Esta primera comida debe ser líquida e incluso se puede tomar en un vaso con pajita para mayor comodidad.

Cuando el paciente esté menos mareado, se puede hacer una comida ligera, preferiblemente en puré, dando preferencia a los alimentos cocidos y las verduras. Una buena sugerencia es comer 1 pollo a la plancha hervido, aderezado con hierbas y brócoli hervido y 1 vaso de jugo de naranja mezclado con fresas.

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