La agorafobia corresponde al miedo o ansiedad excesivos en situaciones como espacios abiertos, estar en una multitud o utilizar el transporte público por miedo a no poder escapar o buscar ayuda en caso de síntomas como ataques de pánico, diarrea o desmayos, por ejemplo. . Vea cómo reconocer el trastorno de pánico.
Este trastorno psicológico puede ser bastante limitante y tener un impacto negativo en la calidad de vida de una persona, pues al no poder visitar lugares públicos o ambientes con muchas personas, por ejemplo, la interacción con otras personas puede ser limitada, provocando que el rostro se aísle. sí mismo. .
El tratamiento de la agorafobia se realiza mediante sesiones psicoterapéuticas, y en algunos casos con fármacos recetados por un psiquiatra y tiene como objetivo ayudar a la persona a lidiar con el miedo y la ansiedad.
Principales síntomas
Los principales síntomas de la agorafobia son:
- Miedo o ansiedad por situaciones en lugares públicos (transporte público, colas, espacios abiertos);
- Miedo a un ataque de ansiedad en lugares públicos e incapacidad para huir o buscar ayuda;
- Dificultad para respirar;
- Aumento de la frecuencia cardíaca;
- Mareo;
- Sudoración excesiva;
- desmayo;
- Enfermedad.
La agorafobia puede estar relacionada con otros trastornos psicológicos como la depresión severa o el trastorno de estrés postraumático, e incluso puede haber consumo de sustancias y alcohol como consecuencia de la agorafobia.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico lo realiza un psicólogo o psiquiatra en base a una entrevista clínica en la que la persona manifiesta el tipo y tiempo en que aparecen los signos y síntomas que duran al menos 6 meses y provocan un deterioro en la calidad de vida de la persona.
Si se sospecha que otra enfermedad puede estar causando los síntomas, es posible que se necesite una evaluación clínica por parte de otro médico, como un neurólogo.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la agorafobia se realiza a través de la psicoterapia, debido a que la técnica cognitivo-conductual es la más utilizada en este trastorno. Para ello, el profesional evalúa qué lleva a la persona a manifestar los síntomas, su frecuencia y el impacto que crean en su vida, lo que le ayudará a afrontar situaciones que le provocan ansiedad y a sentirse más seguro frente a él.
En algunos casos, puede ser necesario el uso de medicamentos recetados por un psiquiatra, lo que puede indicar antidepresivos, como fluoxetina; o ansiolíticos como las benzodiazepinas para reducir los síntomas de ansiedad y ayudar en el tratamiento psicoterapéutico.
Además, un psiquiatra debe recomendar actividades relajantes como el yoga o la meditación, e incluso tomar remedios caseros para reducir la ansiedad, para evitar interacciones con otros medicamentos. Obtenga más información sobre algunos remedios caseros para la ansiedad.