El período de fertilidad en los hombres termina alrededor de los 60 años, cuando sus niveles de testosterona disminuyen y la producción de esperma disminuye. Pero a pesar de esto, hay casos en los que hombres mayores de 60 años logran embarazar a una mujer. Esto se debe a que, aunque la producción de esperma disminuye, no se detiene por completo durante el resto de la vida de un hombre.
Por tanto, el hombre tiene un período fértil permanente, desde el inicio de la pubertad, en contraposición al de la mujer. A pesar de que una mujer está lista para quedar embarazada de la menarquia, es decir, desde su primera menstruación, solo puede quedar embarazada durante un pequeño período fértil cada mes. Este período dura aproximadamente 6 días y ocurre solo todos los meses, y termina cuando comienza la menopausia.
Periodo fértil del hombre
La fertilidad masculina comienza, en promedio, a la edad de 12 años, la edad en que los órganos sexuales masculinos están maduros y son capaces de producir esperma. Así, si hay algún cambio que interfiera con el proceso de producción de espermatozoides, el período fértil durará hasta el inicio de la andropausia, situación similar a lo que ocurre con las mujeres menopáusicas.
Los síntomas de la andropausia suelen aparecer entre los 50 y los 60 años y se caracterizan por una disminución de la producción de testosterona, que interfiere directamente con la capacidad de producir espermatozoides. Sin embargo, esto puede controlarse mediante el reemplazo hormonal de testosterona, que debe ser remitido a un médico.
A pesar de la disminución de la concentración de testosterona con el tiempo, la producción de espermatozoides viables aún puede ocurrir y, por lo tanto, ser fértil.
Evaluación de la fertilidad masculina
La fertilidad masculina se puede confirmar con la ayuda de algunas pruebas de laboratorio que informan sobre la capacidad de producción de espermatozoides y sus características. De esta forma, el urólogo puede solicitar la realización de:
- Seminograma espermatobioscopia, en el que se evalúan las características de los espermatozoides, tales como viscosidad, pH, volumen de espermatozoides por ml de espermatozoides, forma, motilidad y concentración de espermatozoides vivos. Así, el médico podrá demostrar si el hombre es fértil o si la infertilidad se debe a una producción insuficiente de espermatozoides o una producción insostenible de los mismos;
- Medición de testosterona, porque esta es la hormona responsable de estimular la producción de espermatozoides, por lo que está directamente relacionada con la capacidad reproductiva de los hombres;
- Prueba poscoital, lo que confirma la capacidad de los espermatozoides de nadar en el moco cervical, que es el moco responsable de lubricar a la mujer y así fecundar el óvulo.
Además de estas pruebas, el urólogo puede solicitar una ecografía de los testículos para confirmar cualquier cambio en estos órganos que pueda interferir con la fertilidad de un hombre.