Para reducir el hambre, es importante no saltarse comidas, aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra y beber mucha agua. Algunos alimentos que ayudan a controlar el hambre son las peras, los huevos y los frijoles, ya que aumentan la sensación de saciedad durante mucho tiempo, por lo que pueden incluirse en la dieta diaria.
Además de la alimentación, dormir bien es importante para la producción de hormonas, que son necesarias para el buen funcionamiento del organismo, evitando la ansiedad de comer en cualquier momento.
Algunos consejos prácticos para ayudar a reducir el apetito son:
1. Come cada 3 horas
Comer cada 3 horas previene el hambre, porque el cuerpo siempre está lleno, además de ayudar a reducir la cantidad de alimentos a ingerir en las próximas comidas. Cuando tienes hambre, tiendes a comer más y normalmente, el deseo es comer alimentos ricos en calorías como dulces, lo que contribuye al aumento de peso. Por esta razón, debe comer comidas pequeñas cada 3 a 4 horas.
Algunos ejemplos de buenas opciones de bocadillos son: preferiblemente frutas peladas, galletas integrales, tostadas integrales y frutas secas como nueces, almendras o maní.
2. Incrementar el consumo de fibra
La fibra se encuentra principalmente en frutas, verduras y alimentos integrales. Llenan el estómago y prolongan la sensación de saciedad después de las comidas.
Las estrategias para aumentar el consumo de fibra son comprar arroz integral, pasta, pan y galletas, semillas como chía y linaza, agregar jugos o yogures, ocupar al menos la mitad de una ensaladera, especialmente cruda y comer al menos 3 frutas. . en el día. Eche un vistazo a los alimentos ricos en fibra.
3. Come antes de acostarte
Tomar un pequeño refrigerio antes de acostarse puede ayudar a prevenir el hambre por la noche. Un buen consejo para esta época es el té de manzanilla o melisa con tostadas integrales, porque el té calma y prepara el cuerpo para dormir, y el pan tostado da saciedad, evitando el hambre nocturna.
Otras opciones de bocadillos pueden ser una taza de gelatina sin azúcar, yogur natural o un huevo revuelto.
4. Come grasas buenas
Muchas personas cuando están a dieta limitan severamente su ingesta de grasas y la falta de este nutriente aumenta la sensación de hambre.
Por este motivo, es posible incluir grasas «buenas» en la dieta diaria que se pueden encontrar en pescados como el salmón, la trucha y el atún; en aceites como el de oliva o de linaza; en frutas como aguacate y coco y; en frutos secos como cacahuetes, nueces y almendras, por ejemplo.
Estos alimentos aportan más energía al organismo, previniendo las enfermedades cardiovasculares y mejorando la memoria.
5. Incluya alimentos que supriman su apetito.
Algunos alimentos que suprimen el apetito son la pera, los frijoles, los huevos, la canela, la avena y el té verde. Estos alimentos deben consumirse a diario para lograr una reducción del apetito, ya que son ricos en nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
Eche un vistazo al video a continuación sobre cómo reducir el hambre y promover la pérdida de peso:
6. Bebe agua
Debe beber mucha agua, ya que los signos de deshidratación son similares a los de la inanición. Asimismo, incrementar el consumo de agua, tés o zumos azucarados ayuda a evitar la sensación de hambre, además de mejorar el funcionamiento del organismo y la salud de la piel.
7. Duerme bien
Durante el sueño, el cuerpo elimina toxinas y produce hormonas necesarias para su equilibrio. Sin dormir, el cuerpo necesitará más alimentos para producir energía y cubrir las necesidades de mantenerse despierto, por lo que es común que una persona con insomnio se levante a la medianoche para comer.
8. Eliminar el consumo de refrescos
Los refrescos son ricos en fructosa, un tipo de azúcar que cuando se consume en exceso provoca una disminución de la hormona leptina, lo que le da al organismo una sensación de saciedad. Además, las personas que beben muchos refrescos son más propensas a sentir hambre. Otra sustancia rica en fructosa es el jarabe de maíz, que se encuentra en alimentos industrializados como la miel, salsa de tomate, tortas, pasteles y galletas.
9. Toma suplementos
Algunos suplementos pueden ayudar a reducir el apetito, como la espirulina o el picolinato de cromo, que deben tomarse por consejo de su médico o nutricionista.
Es importante mantener una dieta sana y equilibrada junto con los suplementos, así como la actividad física, para que con el tiempo puedas mantener la pérdida de peso y evitar el efecto de recaída tras la interrupción de los suplementos. Vea algunos supresores del apetito.
Vea algunos suplementos para reducir el hambre y promover la pérdida de peso en el siguiente video: