La escápula, también conocida como escápula, es un hueso plano y triangular ubicado en la parte superior de la espalda, cuya función es estabilizar y ayudar al movimiento de los hombros. La articulación de la escápula con el hombro permite la movilización de los brazos; Está formado por un conjunto de músculos y tendones que se denominan colectivamente manguito rotador.
Hay cambios y ciertas enfermedades que pueden ocurrir en la zona de la escápula que causan dolor, como lesión muscular, fibromialgia, escápula del ala y bursitis. Las causas de estos trastornos y enfermedades no siempre se conocen, pero pueden estar relacionadas con una postura incorrecta, fuerza y peso excesivos de los brazos, traumatismos y fracturas.
Algunos cambios y enfermedades que pueden causar dolor escapular son:
1. Lesión muscular
La escápula ayuda a llevar el movimiento del hombro a través de los músculos ubicados en la espalda, como el músculo romboide. Este músculo se encuentra entre la última vértebra de la columna y los bordes de la escápula, por lo que un esfuerzo físico excesivo o movimientos bruscos de los brazos pueden provocar que el músculo se estire o estire, provocando dolor en la región escapular.
En algunos casos, la lesión del músculo romboide también puede provocar disminución de la fuerza del brazo y dolor al mover el hombro, estos síntomas desaparecen con el tiempo, según la recuperación del cuerpo.
Hacer: Para lesiones menores, quedarse quieto y poner compresas frías en el sitio es suficiente para aliviar el dolor, pero si el dolor persiste después de 48 horas, se pueden aplicar compresas calientes y ungüento antiinflamatorio. Sin embargo, si los síntomas empeoran o duran más de 7 días, se recomienda consultar a un ortopedista para el uso de fármacos antiinflamatorios y analgésicos, con el fin de reducir la inflamación y aliviar el dolor.
2. Bursitis
En la zona de la escápula existen unas bolsas llamadas bursas, que se llenan de líquido y sirven para aliviar el impacto de los movimientos de las manos. Cuando la bursitis se inflama, provocan una enfermedad llamada bursitis, que provoca un dolor intenso, especialmente en los días más fríos y al mover el brazo. Esta inflamación también puede afectar el área de los hombros y causar dolor en la escápula. Obtenga más información sobre la bursitis del hombro y los principales síntomas.
Hacer: Para aliviar el dolor escapular causado por la bursitis, se puede aplicar hielo en el área durante 20 minutos, de 2 a 3 veces al día. Su médico ortopédico también puede recetar medicamentos analgésicos, antiinflamatorios y corticosteroides para mejorar el dolor y reducir la inflamación.
También es importante no probar la mano del lado donde hay dolor intenso, y además, es necesario realizar ejercicios de fisioterapia para fortalecer los músculos de la región y reducir la inflamación en la zona.
3. Escápula alada
La discinesia escapular o escápula del ala es cuando la posición y el movimiento de la escápula son incorrectos, dando la sensación de que está fuera de lugar, provocando dolor e incomodidad en la zona de los hombros. La escápula alada puede aparecer en ambos lados del cuerpo, pero es más común en el lado derecho y puede ser causada por osteoartritis, fractura de clavícula no consolidada, parálisis y cambios en los nervios torácicos y cifosis.
El diagnóstico lo realiza un ortopedista a través de un examen físico y puede requerir electromiografía para analizar la función muscular en la región escapular.
Hacer: Después de la confirmación del diagnóstico, el ortopedista puede recetar analgésicos; sin embargo, en la mayoría de los casos, se recomienda una cirugía para reparar los nervios en la parte posterior del tórax.
4. Fibromialgia
La fibromialgia es una de las enfermedades reumáticas más comunes, cuyo síntoma principal es el dolor generalizado en varias partes del cuerpo, incluida la escápula. Muchas veces, las personas que padecen fibromialgia pueden experimentar fatiga, rigidez muscular, hormigueo en las manos y también pueden desarrollar depresión y alteraciones del sueño, lo que provoca una mala calidad de vida.
Cuando se presentan síntomas, es importante consultar a un reumatólogo para hacer un diagnóstico a través de un historial de dolor, es decir, para evaluar las áreas y la duración del dolor. Sin embargo, su reumatólogo puede sugerir otras pruebas, como una resonancia magnética o una electroneuromiografía, para descartar otras afecciones.
Hacer: La fibromialgia es una enfermedad crónica que no tiene cura y el tratamiento se basa en el alivio del dolor. Su reumatólogo puede recetarle medicamentos para relajantes musculares, como ciclobenzaprina, y antidepresivos tricíclicos, como amitriptilina. Las técnicas de TENS y ultrasonido utilizadas en fisioterapia también pueden ayudar a controlar el dolor causado por la fibromialgia. Obtenga más información sobre el tratamiento de la fibromialgia.
5. Compresión del nervio supraescapular
El nervio supraescapular, ubicado en el plexo braquial, que es un conjunto de nervios responsables de los movimientos del hombro y del brazo, puede sufrir cambios y provocar un dolor intenso en la escápula.
La compresión de este nervio es un cambio provocado principalmente por una inflamación o traumatismo provocado por un accidente o por la práctica de actividades deportivas que provocan una gran carga en el hombro. Sin embargo, la compresión del nervio supraescapular también puede asociarse con la rotura de los músculos del manguito rotador, lo que provoca el síndrome del manguito rotador. Obtenga más información sobre el síndrome del manguito rotador y cómo tratarlo.
El dolor en la escápula provocado por la compresión del nervio supraescapular puede empeorar por la noche y en los días más fríos, y cuando se asocia a otros síntomas como fatiga y debilidad muscular, es necesario consultar a un ortopedista para confirmar el diagnóstico, indicando exámenes. como radiografías y resonancias magnéticas.
Hacer: en los casos más leves, el tratamiento se basa en el uso de agentes antiinflamatorios y analgésicos para reducir la inflamación y aliviar el dolor y fisioterapia. Por otro lado, en casos avanzados, el ortopedista puede sugerir una cirugía de descompresión del nervio supracapsular.
6. Fractura de la escápula
Las fracturas escapulares son infrecuentes porque son huesos fuertes con una movilidad considerable; sin embargo, cuando ocurre, puede causar dolor. Este tipo de fractura se da principalmente cuando una persona sufre una caída que le provoca un traumatismo en el hombro y, en muchos casos, el dolor se presenta algún tiempo después del evento.
Tras un accidente o caída que ha provocado un traumatismo en la escápula, es necesario acudir a un ortopedista para solicitar una radiografía y comprobar si hay una fractura y, de ser así, analizar la extensión de la misma.
Hacer: La mayoría de las fracturas escapulares se tratan con analgésicos, fisioterapia, astillas y cabestrillos; sin embargo, en casos graves, puede estar indicada la cirugía.
7. Enfermedad de Gorham
La enfermedad de Gorham es un trastorno poco común sin una causa definida, que provoca pérdida de masa ósea y dolor en la región escapular. El dolor que genera esta enfermedad comienza repentinamente y puede ocasionar dificultad para mover el hombro. El diagnóstico lo realiza un médico ortopédico mediante tomografía computarizada y resonancia magnética.
Hacer: El tratamiento lo determina el ortopedista según la ubicación de la enfermedad y los síntomas que experimenta la persona, y puede indicar medicamentos que ayuden a reemplazar los huesos, como los bisfosfonatos y la cirugía.
8. Síndrome escapular prematuro
El síndrome de desgarro escapular ocurre cuando se escucha un chasquido en la escápula cuando el brazo y el hombro se mueven, lo que causa un dolor intenso. Este síndrome es causado por una actividad física excesiva y un traumatismo en el hombro, que es muy común en los adultos jóvenes.
El diagnóstico de este síndrome lo realiza el ortopedista en función de los síntomas que presente la persona, pudiendo estar indicada una radiografía o tomografía computarizada, en caso de que el médico sospeche de otras enfermedades.
Hacer: El tratamiento consiste en el uso de analgésicos y antiinflamatorios para aliviar el dolor y reducir la inflamación, fisioterapia para fortalecer los músculos escapulares y fisioterapia.
9. Problemas de hígado y vesícula biliar
Los cálculos biliares y los problemas hepáticos, como abscesos, formación de pozos, hepatitis e incluso cáncer, son problemas de salud que pueden causar dolor en la escápula, principalmente en el lado derecho. Este síntoma puede no ir acompañado de otros signos como coloración amarillenta de la piel y los ojos, dolor de espalda, náuseas, fiebre y diarrea.
Un médico de cabecera puede recetar algunas pruebas si se sospecha que el dolor escapular es causado por una enfermedad del hígado o de la vesícula biliar, que puede ser una ecografía, una tomografía computarizada, una resonancia magnética o análisis de sangre, por ejemplo.
Hacer: Tan pronto como aparezcan los síntomas, se recomienda pedirle a un médico de cabecera que le haga pruebas para confirmar si existe algún problema en el hígado o la vesícula biliar y posteriormente el médico podrá recomendar el tratamiento más adecuado según la enfermedad diagnosticada.
Cuando ver a un doctor
El dolor escapular puede ser un síntoma de otras enfermedades no relacionadas con los sistemas esquelético, muscular o nervioso y, en algunos casos, puede indicar una enfermedad cardíaca o pulmonar, como un infarto agudo de miocardio y un aneurisma aórtico pulmonar. Por esta razón, es importante buscar atención médica inmediata cuando se presenten otros síntomas como:
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Registro de dolor en el pecho;
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Dificultad para respirar;
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Parálisis de un lado del cuerpo;
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Sudoración excesiva;
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Toser sangre;
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Palidez;
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Aumento de la frecuencia cardíaca
Además, otro síntoma a tener en cuenta es el desarrollo de fiebre que, cuando se presenta, puede indicar una infección; En estos casos, se pueden solicitar otras pruebas para averiguar la causa de este síntoma.