El hígado graso, también llamado esteatosis hepática, es una acumulación de grasa en el hígado que puede causar inflamación y daño a las células del hígado. Los brotes parecen exacerbarse durante el embarazo y en niños y adolescentes.
Sin embargo, la esteatosis hepática también puede ocurrir como consecuencia de algunas enfermedades como la diabetes, por ejemplo. La enfermedad suele ser asintomática, por lo que es importante estar atento a las posibles causas y, en caso de riesgo, conviene acudir al médico para una evaluación que permita identificar a tiempo la esteatosis para ser tratada rápidamente para evitar complicaciones como la cirrosis. del hígado, por ejemplo.
Las principales causas del hígado graso son:
1. Obesidad, diabetes y resistencia a la insulina
La obesidad, la diabetes tipo 2 y la resistencia a la insulina son las causas más comunes de acumulación de grasa en el hígado. En estos casos, existe un desequilibrio entre la producción y el uso de triglicéridos por parte del organismo, lo que provoca un aumento de la grasa almacenada en el hígado.
Hacer: es importante seguir las indicaciones del médico para reducir el nivel de glucosa en sangre circulante, es importante tener una dieta sana y equilibrada, además de la actividad física regular. De esta forma se puede adelgazar, favorecer la quema de grasas y regular los niveles de glucosa.
2. Colesterol o triglicéridos altos
El colesterol alto es otra causa importante de la enfermedad del hígado graso, especialmente cuando hay un aumento de los triglicéridos y una disminución del HDL, que es un colesterol bueno.
Hacer: Se recomienda reducir el consumo de alimentos ricos en grasas, dando preferencia a los alimentos ricos en fibra, frutas y verduras. Esto puede reducir el riesgo de depósitos de grasa en el hígado y prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Vea lo que come para reducir su colesterol.
3. Una dieta rica en grasas y azúcares
La acumulación de grasa en el hígado también está relacionada con el estilo de vida. La combinación de ingerir alimentos ricos en azúcares, grasas y bajos en fibra junto con un estilo de vida sedentario provoca un aumento de peso, empeorando así la esteatosis hepática.
Hacer: en este caso es importante mejorar los hábitos alimentarios, reducir el consumo de alimentos procesados ricos en grasas y azúcares y elegir alimentos ricos en fibra, frutas y verduras. Además, es importante hacer ejercicio con regularidad, ya que esto permite el aprovechamiento de la grasa corporal y el azúcar circulante como fuente de energía, lo que reduce la acumulación de grasa en el hígado.
4. Consumo excesivo de alcohol
El hígado graso también puede ocurrir cuando hay un consumo excesivo de alcohol, y este exceso se considera cuando la cantidad diaria de alcohol supera los 20 g para las mujeres y más de 30 g para los hombres, lo que equivale a 2 y 3 dosis, respectivamente.
Hacer: Se recomienda reducir el consumo de bebidas alcohólicas, pues de esta forma es posible reducir la inflamación del hígado y la grasa acumulada, aliviar los síntomas y favorecer su mejoría.
5. Hepatitis B o C.
Las personas con hepatitis B o C crónica tienen más probabilidades de tener hígado graso y otras enfermedades relacionadas porque la presencia de lesiones inducidas por hepatitis en las células del hígado complica el trabajo del órgano, lo que facilita la deposición de grasa.
Hacer: Es importante seguir las recomendaciones de su médico para tratar la hepatitis, que pueden incluir medicación, descanso, hidratación, reducción del consumo de alcohol y una dieta ligera y saludable.
6. Uso de drogas
El uso de fármacos como amiodarona, corticosteroides, estrógenos o tamoxifeno puede contribuir a la acumulación de grasa en el hígado, ya que cuando se usan a largo plazo pueden provocar lesiones de este órgano y, como consecuencia, desarrollar esteatosis hepática.
Hacer: En estos casos, es importante que el médico que recetó el medicamento lo evalúe, pues de esta forma se puede considerar la posibilidad de suspender o cambiar el tratamiento.
7. Enfermedad de Wilson
La enfermedad es rara, se manifiesta en la infancia y se caracteriza por la incapacidad del cuerpo para metabolizar el exceso de cobre, lo que da como resultado un cuadro de intoxicación. Este exceso de cobre normalmente se almacena en el hígado, lo que provoca daño celular y facilita la acumulación de grasa en él.
Hacer: Es importante consultar a un médico para valorar el nivel de cobre en sangre y de esta forma indicar el tratamiento más adecuado. Generalmente, el médico puede sugerir el uso de fármacos que se unan al cobre y contribuyan a su eliminación a través de los intestinos y los riñones. Además, se recomienda reducir el consumo de alimentos con este mineral, como frutos secos, setas y frutos secos, por ejemplo.
Obtenga más información sobre la enfermedad de Wilson y su tratamiento.
8. Desnutrición
La desnutrición provoca una reducción de las lipoproteínas del organismo, que son las moléculas encargadas de eliminar la grasa. La deficiencia de estas lipoproteínas impide la liberación de triglicéridos del hígado, que se acumulan en el cuerpo y causan hígado graso.
Hacer: En los casos de desnutrición se debe contar con el apoyo de un nutricionista que lidere el tratamiento, que consiste en aumentar gradualmente las calorías consumidas durante el día, además de los suplementos dietéticos, en algunos casos.
Obtenga más información sobre cómo se trata la desnutrición.
Cómo confirmar que tiene grasa en el hígado
El exceso de grasa en el hígado generalmente no produce ningún signo o síntoma y generalmente se diagnostica accidentalmente cuando una persona se realiza una ecografía abdominal como parte de sus exámenes de rutina. Ante la sospecha, el médico evalúa los niveles de las enzimas hepáticas TGO y TGP, así como la concentración de bilirrubina, colesterol y gamma-GT en la sangre para confirmar la enfermedad.
En casos más graves, que ocurren cuando la esteatosis hepática no se diagnostica y trata en las primeras etapas, puede haber síntomas como indigestión, fatiga frecuente, pérdida de apetito e inflamación del estómago, por ejemplo. Conoce los principales síntomas del hígado graso.
Complicaciones causadas por el exceso de grasa en el hígado.
Las complicaciones causadas por la acumulación de grasa en el hígado dependen del estilo de vida de una persona y de otros factores acompañantes, como la presencia de diabetes, obesidad o trastornos inmunológicos. En general, la inflamación del hígado suele ser progresiva, por lo que a la larga puede derivar en enfermedades más graves, como la cirrosis del hígado.
Para evitar los efectos de la deposición de grasas en el hígado, se recomienda que la persona lleve una dieta rica en frutas y verduras, evitando los alimentos ricos en grasas y azúcares. También debe hacer ejercicio con regularidad, al menos 30 minutos al día. Vea cómo debería ser la dieta.
Obtenga más información sobre cómo debería ser una dieta para el hígado graso en el siguiente video: