Los alimentos depurativos del hígado son aquellos que tienen propiedades que ayudan al organismo a eliminar las grasas y toxinas responsables de provocar inflamación en el organismo y a su vez provocar enfermedades.
Estos alimentos son fáciles de encontrar y combinar con otros alimentos igualmente saludables, por lo que son ideales para una dieta variada y evitar problemas hepáticos.
Eliminar la ingesta de productos industrializados y bebidas alcohólicas, así como una dieta equilibrada y saludable son la mejor forma de prevenir problemas hepáticos y el exceso de grasa en el abdomen que ocasiona problemas en otros órganos como el corazón y los riñones. Vea cuáles son los síntomas de los problemas hepáticos.
1. Limón
El limón es una fruta que contiene gran cantidad de vitaminas y polifenoles que aportan diversos beneficios para la salud, anticancerígeno, antiinflamatorio, diurético, antiséptico, antimicrobiano, protector cardiovascular y depura la sangre y el hígado.
Además, se utiliza mucho para tratar los resfriados y la gripe. Puede consumirse en forma de limonada o como complemento de comidas y ensaladas.
2. Brócoli
Algunos estudios muestran que consumir brócoli puede ayudar a prevenir el cáncer de hígado en personas que no beben alcohol. También ayuda a prevenir el exceso de grasa en el hígado y reduce los niveles de colesterol en sangre.
Además, el brócoli ayuda a combatir la osteoporosis, diabetes, obesidad, hipertensión, mejora el sistema inmunológico, protege los ojos y protege el estómago, porque es rico en calcio, vitamina C, vitamina A, hierro, ácido fólico y antioxidantes. También existen fibras que reducen la absorción de grasas y colesterol a nivel de los intestinos y ayudan a regular el azúcar en sangre. Obtenga más información sobre los beneficios del brócoli.
3. Té verde
El té verde es rico en catequinas y antioxidantes que actúan sobre las grasas acumuladas, estimulando la oxidación de las grasas y ayudando a aumentar el colesterol bueno. Además, estos antioxidantes previenen el daño celular que puede causar cáncer, no solo en el hígado, sino en cualquier parte del cuerpo.
Otras propiedades del té verde incluyen cardio y neuroprotector, anticancerígeno, antidiabético, antiaterogénico y beneficioso para la salud vascular. Se deben beber al menos 4 tazas de té verde al día para aprovechar sus beneficios.
También existen cápsulas de té verde, pero no deben ser consumidas por personas que ya tienen problemas hepáticos.
4. Café
El consumo regular de café es beneficioso para el hígado porque ayuda a reducir la inflamación y el riesgo de cirrosis y cáncer. Estos efectos parecen deberse a una reducción de la acumulación de grasa en el hígado, un aumento del colesterol bueno y un aumento de la adiponectina. Obtenga más información sobre los beneficios del café.
La adiponectina es una hormona involucrada en el metabolismo de grasas y azúcares, que promueve la oxidación de grasas y reduce la resistencia a la insulina, una condición que ocurre en la obesidad y la diabetes.
La recomendación para adultos sanos es cafeína 400 mg por día, que es de 2 a 3 tazas de café por día sin azúcar agregada.
5. Semillas oleaginosas
Frutos secos como almendras, nueces, cacahuetes o cacahuetes, moras / anacardos, nueces, nueces de Brasil y avellanas, así como semillas como chía, girasol, linaza, calabaza y sésamo son ricas en omega-3, vitaminas como E y B complejo y minerales.
Además de vitaminas y minerales, los frutos secos también tienen fibra que reduce la absorción de grasa a nivel de los intestinos y contribuye a aumentar el colesterol bueno HDL, protegiendo el hígado y previniendo la acumulación de grasa en él.
Como las semillas oleaginosas tienen un alto contenido calórico, se recomienda que se consuman en pequeñas cantidades para obtener sus beneficios, y se pueden usar en bocadillos junto con yogur o frutas o agregarse a ensaladas y pasteles.
6. Té de boldo
El té de boldo tiene un efecto protector sobre las células del hígado, además es colagogo y colerético porque posee una sustancia llamada boldina que estimula la producción y excreción de bilis, lo que favorece la absorción de grasas a nivel intestinal y reduce el colesterol.
También tiene propiedades estimulantes y tónicas que activan la secreción de saliva y jugos gástricos, y se utiliza en casos de dispepsia, gases intestinales y estreñimiento. Para preparar el té se deben utilizar 2 g de hojas por cada taza de agua, y se puede beber varias veces al día.
7. Jugo de remolacha
El jugo de remolacha es rico en antioxidantes llamados carotenoides y flavonoides, que ayudan a reducir la inflamación y mejoran la producción de enzimas hepáticas. Además, ayuda a mejorar la circulación sanguínea, controlar la presión arterial y prevenir enfermedades cardíacas.
8. Aceite de oliva
El aceite de oliva virgen extra es rico en grasas buenas y antioxidantes que aportan diversos beneficios para la salud del hígado, como controlar la producción de enzimas y reducir la acumulación de grasa en el mismo. Además, ayuda a controlar el colesterol producido y distribuido por el hígado, y también mejora la circulación sanguínea hacia ese órgano.
Por ello, además de mantener una dieta sana y equilibrada, debes intentar incluir estos alimentos en tu dieta al menos 3 veces por semana para obtener mayores beneficios para el hígado. Vea otros remedios caseros para el hígado.