La tuberculosis es una enfermedad causada por la bacteria Bacillus Koch (BK) que suele afectar a los pulmones pero también puede afectar a cualquier otra zona del cuerpo, como los huesos, los intestinos o la vejiga. Generalmente, esta enfermedad suele provocar síntomas como fatiga, falta de apetito, sudoración o fiebre, pero dependiendo del órgano afectado, puede provocar otros síntomas específicos como tos con sangre o adelgazamiento.
Si sospecha que tiene tuberculosis, enumere los siguientes signos y síntomas:
- 1. Tos durante más de 3 semanas No Sí
- 2. Toser sangre No Si
- 3. Dolor al respirar o toser No Sí
- 4. Dificultad para respirar No Sí
- 5. Temperatura baja constante No Sí
- 6. Sudores nocturnos que pueden interrumpir el sueño No Sí
- 7. Pérdida de peso sin motivo aparente No Sí
En relación con estos síntomas, pueden ocurrir otros detalles según se trate de tuberculosis pulmonar o extrapulmonar.
1. Tuberculosis pulmonar
La tuberculosis pulmonar es la forma más común de tuberculosis y se caracteriza por el hecho de que el órgano afectado son los pulmones. En estos casos, además de los síntomas generales provocados por la tuberculosis, suelen aparecer otros síntomas como:
- Tos 3 semanas, inicialmente seca, luego con flema, pus o sangre;
- Dolor de pecho, hasta el pecho;
- Respiración dificultosa;
- Producción de flemas verdosas o amarillentas.
Los síntomas de la tuberculosis pulmonar no siempre se notan al comienzo de la enfermedad y, a veces, el individuo puede estar infectado durante varios meses y aún no ha buscado ayuda médica.
2. Tuberculosis extrapulmonar
La tuberculosis extrapulmonar es aquella que afecta a otros órganos y otras partes de nuestro cuerpo como riñones, huesos, intestinos y meninges, provocando síntomas generales como pérdida de peso, sudoración, fiebre o fatiga.
Además de estos síntomas, es posible que experimente dolor e hinchazón en el sitio del bacilo, pero debido a que la enfermedad no está al nivel de los pulmones, no se incluyen los síntomas respiratorios, como toser sangre.
En cualquier caso, si se identifica la presencia de síntomas relacionados con la tuberculosis, se debe acudir a un hospital o centro de salud para confirmar el diagnóstico de tuberculosis pleural, intestinal, urinaria, miliar o renal y, si es necesario, iniciar el tratamiento.
Síntomas de la tuberculosis infantil.
La tuberculosis en niños y adolescentes causa los mismos síntomas que en los adultos y puede ocurrir: fiebre, fatiga, pérdida de apetito, tos durante más de 3 semanas y en ocasiones agrandamiento de los ganglios linfáticos.
Generalmente se necesitan varios meses para diagnosticar la enfermedad, ya que puede confundirse con otras, y la tuberculosis puede ser pulmonar o extrapulmonar, afectando los otros órganos del niño.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento para la tuberculosis es con una dosis diaria de tabletas anti-bacilo e incluye el uso de antibióticos como la rifampicina durante al menos 8 meses. Sin embargo, el tratamiento puede durar 2 años o más si no se realiza correctamente o si es resistente a la tuberculosis.
Por lo tanto, el médico debe orientar al individuo cuándo y en qué dosis tomar el medicamento, que debe ser diario, siempre a la misma hora.