El dolor en los dedos de los pies puede ser causado fácilmente por el uso de calzado inadecuado, callosidades e incluso por enfermedades o deformidades en las articulaciones y huesos, como artritis, gota o neuroma de Morton.
Normalmente, el dolor de pie se puede aliviar descansando, remojando los pies en agua tibia o masajeando con una crema hidratante, pero cuando el dolor no desaparece en 5 días, se recomienda consultar a un ortopedista para determinar si existe algún problema con el pie y así iniciar el tratamiento más adecuado.
Aunque existen varios problemas que pueden afectar a los pies, los principales motivos son:
1. Zapatos ajustados
El uso de calzado inadecuado es la causa más común de dolor en los dedos de los pies y otras zonas del pie, ya que unos zapatos demasiado ajustados con una puntera pronunciada o demasiado rígidos pueden provocar deformidades en los pies e incluso inflamación de los pies. Articulaciones, cuando se usa durante mucho tiempo.
Hacer: debe usar zapatos cómodos que no le aprieten demasiado los pies. Además, se recomienda que el zapato tenga un pequeño tacón de aproximadamente 2 a 3 cm para que el pie descanse correctamente.
2. Juanete
El dolor provoca dolor, especialmente en la base del pulgar y, en algunos casos, en los dedos. En este caso, es fácil ver que los huesos de los pies no están correctamente alineados, lo que provoca inflamación y dolor.
Hacer: La aplicación de una compresa fría en el punto dolorido ayuda a aliviar este síntoma, pero se necesitan ejercicios para corregir los pies y reducir los hematomas. Obtenga más información sobre otros consejos para tratar los juanetes.
3. Maíz
Los callos, también conocidos como callos, son causados por la acumulación de células muertas en la capa más externa de la piel. Esto se debe a la presión constante en los pies, especialmente en el costado del dedo.
Hacer: Puede utilizar una plantilla ortopédica para proteger los callos durante el día y prevenir el dolor al caminar, por ejemplo. Sin embargo, también se recomienda eliminar el callo con ungüento o piedra pómez después del baño.
4. Una uña encarnada
Las uñas enterradas son muy habituales en los casos en que no se cortan correctamente, lo que provoca un mal crecimiento y su posterior encarnación en el dedo. En este caso, las uñas enterradas promueven llagas e hinchazón.
Hacer: Debe acudir a la clínica de salud o al pediatra más cercano para que le extraigan la uña. En casa, puede poner el pie en un recipiente con agua tibia durante 20 minutos para aliviar el dolor. Conozca otras inquietudes en: Cómo tratar las uñas encarnadas.
5. Osteoartritis o artritis
Los problemas de reumatismo, como la artritis, pueden ocurrir en las articulaciones de los dedos, especialmente en deportistas o ancianos, provocando dolor al caminar e hinchazón en la articulación.
Hacer: Debe consultar a un ortopedista para comenzar el tratamiento adecuado del problema con el uso de medicamentos antiinflamatorios como ibuprofeno o diclofenaco. Además, puede poner sus pies en agua tibia en casa al final del día para aliviar el dolor. Eche un vistazo a algunas formas de volar sus pies en el siguiente video:
6. Dedos en garra o martillo
Las garras o dedos en martillo son dos tipos de deformidades del pie que provocan un cambio en la forma de los dedos, aumentando la presión sobre ellos durante el día, provocando dolor.
Hacer: Debe consultar a un ortopedista para restaurar la posición del dedo utilizando férulas ortopédicas. Además, el uso de una ortesis también puede ayudar a reducir la presión sobre los dedos y reducir el dolor.
7. Neuroma de Morton
El neuroma de Morton es un engrosamiento que se produce en el nervio digital plantar, ubicado entre el tercer y cuarto dedo del pie, lo que provoca dolor entre esos dos dedos y una sensación de hormigueo en el pie.
Hacer: Se debe usar calzado cómodo con plantilla ortopédica para reducir la presión en el área, así como medicamentos antiinflamatorios recetados por el ortopedista. En los casos más graves, puede ser necesaria una cirugía.
Además de los motivos mencionados, existen otros, por lo que si el dolor en los pies es muy intenso o constante y complica la vida diaria, es importante consultar a un médico o fisioterapeuta, para que puedan determinar la causa de este síntoma. y establecer un tratamiento, que puede incluir medicación, inyecciones de corticosteroides, sesiones de fisioterapia y, en este último caso, cirugía.