En general, el cáncer de útero no suele causar síntomas al inicio de la enfermedad. En la mayoría de los casos, este tipo de cáncer se identifica durante un examen ginecológico de rutina llamado prueba de PAP o en las últimas etapas de la enfermedad, cuando hay síntomas acompañantes. Por este motivo, conviene acudir a un ginecólogo con regularidad para un chequeo y prevenir este tipo de cáncer o detectarlo de forma precoz.
Sin embargo, cuando causa síntomas, el cáncer de cuello uterino puede causar síntomas como:
- Sangrado vaginal sin motivo aparente y fuera del período menstrual;
- Flujo vaginal alterado, poder presentar un mal olor o marrón o marrón, por ejemplo;
- Dolor abdominal o pélvico persistente, que puede agravarse al ir al baño o durante el contacto íntimo;
- Sentirse presionado en el útero;
- La necesidad de orinar con más frecuencia., incluso por la noche;
- Pérdida de peso rápida sin razón aparente.
En los casos más graves, en los que la mujer tiene cáncer de cuello uterino avanzado, pueden aparecer otros síntomas como fatiga excesiva, dolor e hinchazón en las piernas, así como pérdida involuntaria de orina y heces.
Estos signos y síntomas pueden ser provocados por otros problemas como la candidiasis u otra infección vaginal, y pueden no estar relacionados con el cáncer, por lo que es recomendable consultar a un ginecólogo para hacer un correcto diagnóstico de la enfermedad. Busque cualquier signo y síntoma que pueda indicar problemas uterinos.
Que hacer en caso de duda
Cuando se presenta más de uno de estos síntomas, se recomienda acudir a un ginecólogo, ya que es necesario realizar diversas pruebas diagnósticas, como una prueba de Papanicolaou o una colposcopia con biopsia del tejido uterino para valorar si existen células cancerosas. .
Las pruebas de Papanicolaou deben realizarse todos los años durante 3 años seguidos. Si no hay cambios, el examen debe realizarse solo cada 3 años como método preventivo.
Quién tiene mayor riesgo de cáncer de útero
El cáncer de útero es más común en mujeres con:
- Enfermedades de transmisión sexual, como clamidia o gonorrea;
- Infección por VPH;
- Más parejas sexuales.
Además, las mujeres que usan anticonceptivos orales durante muchos años tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer. Cuanto mayor sea el tiempo de uso, mayor será el riesgo de cáncer.
Estancamiento del cáncer de cuello uterino
Después de ser diagnosticado, un médico generalmente clasifica el cáncer de cuello uterino según su etapa de desarrollo:
- Tx: Tumor primario no identificado;
- T0: No hay evidencia de un tumor primario;
- Tit o 0: Cáncer en el acto.
Fase 1:
- T1 o yo: Cáncer de cuello uterino solo en el útero;
- T1 año IA: Carcinoma invasivo, diagnosticado solo por microscopía;
- T1 a1 o IA1: Invasión del estroma hasta 3 mm de profundidad o hasta 7 mm horizontal;
- T1 a2 o IA2: Invasión entre 3 y 5 mm de profundidad o hasta 7 mm en horizontal;
- T1b o IB: Lesión clínicamente visible, solo en el cuello uterino, o una lesión microscópica mayor que T1 a2 o IA2;
- T1b1 o IB1: Lesión clínicamente visible de 4 cm o menos en tamaño mayor;
- T1b2 IB2: Lesión clínicamente visible con más de 4 cm en su mayor tamaño.
Fase 2:
- T2 o II: El tumor se encuentra dentro y fuera del útero, pero no llega a la pared pélvica ni al tercio inferior de la vagina;
- T2a o IIA: No hay invasión del parámetro;
- T2b o IIB: Invadiendo el parámetro.
Fase 3:
- T3 o III: Un tumor que se extiende a la pared pélvica, afecta la parte inferior de la vagina o causa daño renal;
- T3a o IIIA: Tumor que afecta el tercio inferior de la vagina, sin agrandar la pared pélvica;
- T3b o IIIB: Un tumor que se disemina a la pared pélvica o que afecta los riñones.
Fase 4:
- T4 o IVA: Tumor que ataca la vejiga o la mucosa rectal o se extiende más allá de la pelvis.
Además de conocer el tipo de cáncer de cuello uterino que tiene una mujer, también es importante saber si hay ganglios linfáticos y metástasis involucradas, ya que ayuda a determinar el tipo de tratamiento que debe someterse una mujer.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del cáncer de cuello uterino depende del estadio del tumor, si hay metástasis y la edad y el estado general de salud de la mujer.
Las principales opciones de tratamiento incluyen;
1. Conización
La conización consiste en extirpar una pequeña parte del cuello uterino, en forma de cono. Aunque la técnica de realizar una biopsia y confirmar el diagnóstico de cáncer se usa ampliamente, la conización también puede considerarse una forma estándar de tratamiento en casos de lesión intraepitelial escamosa de alto grado (HSIL), que aún no se considera cáncer, pero puede evolucionar a cáncer. Aprenda a hacer una conización cervical.
2. Histerectomía
La histerectomía es el principal tipo de cirugía indicada para el tratamiento del cáncer de cuello uterino, que se puede realizar en la etapa inicial o más avanzada y que, normalmente, realiza una de las siguientes técnicas:
- Histerectomía total– Extrae solo el útero y el cuello uterino y se puede realizar a través de una incisión en el abdomen, por vía laparoscópica oa través del canal vaginal. Por lo general, se usa para tratar el cáncer de cuello uterino en estadio IA1 o estadio 0.
- Histerectomía radical: Además del útero y el cuello uterino, se extirpan la parte superior de la vagina y los tejidos cercanos que pueden verse afectados por el cáncer. Generalmente, esta operación se recomienda en casos de cánceres en estadio IA2 y IB, que se realizan solo a través de una incisión en el abdomen.
Es importante recordar que en ambos tipos de histerectomía, los ovarios y las trompas de Falopio se extirpan solo si están afectados por cáncer o tienen otros problemas. Obtenga más información sobre los tipos de histerectomía y los cuidados posteriores a esta operación.
3. Traquelectomía
La traquelectomía es otro tipo de cirugía que extirpa solo el cuello uterino y el tercio superior de la vagina, dejando intacto el cuerpo del útero, lo que permite que la mujer aún quede embarazada después del tratamiento.
Normalmente, esta cirugía se utiliza en casos de cáncer de cuello uterino diagnosticados precozmente y, por tanto, todavía no afecta a otras estructuras.
4. Excentricidad pélvica
La exccentriación pélvica es una operación más extensa que puede estar indicada en los casos en que el cáncer regresa y afecta a otras regiones. En esta operación, se extirpan el útero, el cuello uterino y los ganglios pélvicos, y puede ser necesario extirpar otros órganos como los ovarios, las trompas de Falopio, la vagina, la vejiga y el final de los intestinos.
5. Radioterapia y quimioterapia
Se puede usar radioterapia o quimioterapia antes y después de la cirugía para ayudar a combatir el cáncer, especialmente cuando está avanzado o tiene metástasis.