La inflamación de los ovarios, científicamente conocida como ooforitis u ovaritis, ocurre cuando un agente externo como bacterias y virus comienzan a multiplicarse en los ovarios. En algunos casos, algunas enfermedades autoinmunes como el lupus e incluso la endometriosis también pueden causar inflamación en los ovarios, provocando algunos síntomas que incluyen:
- Dolor abdominal;
- Dolor al orinar o durante el contacto íntimo;
- Secreción o sangrado vaginal fuera del período menstrual;
- Fiebre constante por encima de 37,5 ° C;
- Mareos y vómitos;
- Dificultad para concebir.
Sin embargo, como estos síntomas son comunes a otras enfermedades, como la endometriosis, la inflamación de las trompas de Falopio o el útero, es importante consultar a un ginecólogo para identificar la causa exacta y comenzar el tratamiento adecuado. Vea los síntomas más comunes de inflamación en el útero.
Razones principales
La inflamación de los ovarios tiene tres causas principales, que se clasifican en inflamación autoinmune, crónica y aguda, que pueden ser de origen bacteriano o viral.
- Inflamación autoinmune: Puede ser causada por una enfermedad autoinmune que normalmente es el lupus, en cuyo caso el cuerpo se ataca a sí mismo e intenta destruir las células ováricas. Es el tipo más grave porque puede causar infertilidad y puede requerir cirugía para extirpar los ovarios.
- Inflamación crónica: Puede estar relacionado con una afección llamada endometriosis, una afección en la que el tejido endometrial crece hacia los ovarios y forma quistes que causan inflamación, no solo en los ovarios sino también en otros órganos de la región.
- Inflamación aguda: Por lo general, ocurre por una infección de transmisión sexual causada por bacterias como la clamidia o la gonorrea, pero en algunos casos, puede ocurrir después de una infección con el virus de las paperas.
Se realizan pruebas de laboratorio y visuales como hematología, hemosedimentación, ecografía y / o radiografía para diagnosticar la inflamación ovárica. Estas pruebas también se utilizan para descartar posibilidades como el embarazo ectópico, que es una enfermedad que presenta síntomas muy similares.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la inflamación ovárica, independientemente de la causa, se suele realizar con antibióticos recetados por un ginecólogo, como amoxicilina o azitromicina, y antiinflamatorios como dexametasona o prednisolona durante 7 a 14 días, según el caso. .
Además, su médico puede recetarle analgésicos, como paracetamol, para ayudar a aliviar los síntomas de la inflamación y, en caso de mareos, puede sugerir el uso de metoclopramida.
En los casos en que la inflamación de los ovarios sea crónica o cuando la mujer tenga inflamación de las trompas de Falopio, puede ser necesaria la hospitalización para el tratamiento intravenoso. En casos graves, su médico puede ordenar una cirugía para tratar el problema, que puede implicar la extirpación de los ovarios.