6 pruebas de cáncer de mama

La prueba más utilizada para identificar el cáncer de mama en estadio temprano es una mamografía o mamografía, que consiste en una radiografía que nos permite observar si hay lesiones en el tejido mamario antes de que una mujer muestre algún síntoma de cáncer, como dolor. en los senos o la fuga de líquido de los pezones, por ejemplo. Observe los signos que pueden indicar cáncer de mama.

La mamografía debe realizarse al menos cada 2 años a partir de los 40 años, pero en mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama, esta prueba debe realizarse todos los años entre los 35 y los 69 años.

En caso de que los resultados de este examen muestren algún tipo de cambio, el médico podrá solicitar una repetición o nuevos estudios como ecografía, resonancia magnética o biopsia para confirmar si existe o no un cambio canceroso en la mama.

Mamografía

Existen otras pruebas que pueden ayudar a identificar y confirmar el cáncer de mama, como:

1. Examen físico

El examen físico lo realiza un ginecólogo mediante la palpación de la mama, lo que permite la identificación de nódulos u otros cambios en la mama de la mujer. Sin embargo, este no es un examen muy preciso, por lo que el médico suele recetar otras pruebas de diagnóstico por imágenes, como una mamografía.

Esta suele ser la primera prueba que se realiza cuando una mujer presenta síntomas de cáncer de mama o cuando la propia mujer descubre anomalías en el examen de las mamas.

Aprenda a hacer un autoexamen en casa o mire el video a continuación que explica claramente cómo hacerlo:

2. Análisis de sangre

El análisis de sangre es útil para el diagnóstico de cáncer de mama, porque normalmente cuando hay un proceso canceroso, la concentración en sangre de algunas proteínas específicas aumenta, como: CA 125, CA 19.9, CEA, MCA, AFP, CA 27.29 y CA 15.3 , este es el marcador más buscado por el médico.

Además de ser importantes para ayudar a diagnosticar el cáncer de mama, los marcadores tumorales también pueden informar al médico sobre cómo responde el cuerpo a la terapia contra el cáncer de mama.

Además de los marcadores tumorales, el análisis de una muestra de sangre puede identificar algunas mutaciones en los genes supresores de tumores, como BRCA1 y BRCA2, que, cuando se alteran, pueden predisponer al desarrollo de cáncer de mama. Esta prueba genética se recomienda para personas que tienen familiares cercanos que, por ejemplo, fueron diagnosticados con cáncer de mama antes de los 50 años.

Obtenga más información sobre las pruebas genéticas para el riesgo de cáncer de mama.

3. Ecografía mamaria

La ecografía mamaria es un examen que a menudo se realiza después de una mamografía cuyo resultado muestra algún cambio. También es una prueba especialmente indicada para mujeres que tienen senos grandes y firmes, sobre todo si hay casos de cáncer de mama en la familia. En estos casos, la ecografía es una prueba de mamografía complementaria porque este examen no puede mostrar nódulos pequeños en mujeres que tienen senos grandes.

Sin embargo, cuando una mujer no tiene antecedentes familiares y tiene senos que se pueden ver en una mamografía, solo se realiza esta prueba.

Obtenga más información sobre cómo se realiza la mamografía.

4. Imágenes por resonancia magnética

La resonancia magnética es una prueba que se usa principalmente cuando existe un alto riesgo de que una mujer tenga cáncer de mama, especialmente cuando hay cambios en los resultados de la mamografía o la ecografía. Así, la resonancia magnética ayuda al ginecólogo a confirmar el diagnóstico e identificar el tamaño del cáncer, así como a identificar la presencia de otras regiones afectadas.

Durante la resonancia magnética, la mujer debe acostarse boca abajo, apoyando los senos en una plataforma especial que evita la presión, lo que permite obtener una mejor imagen del tejido mamario. Además, también es importante que la mujer se mantenga lo más tranquila posible para evitar provocar cambios en las imágenes debido al movimiento corporal.

5. Biopsia de tejido mamario

La biopsia suele ser la última prueba diagnóstica que se utiliza para confirmar la presencia de cáncer, ya que esta prueba se realiza en un laboratorio con muestras tomadas directamente de las lesiones mamarias, lo que nos permite observar si hay o no células tumorales cuando estas células están presentes. . confirmó el diagnóstico de cáncer.

Generalmente, la biopsia se realiza en el consultorio de un ginecólogo o patólogo bajo anestesia local, ya que es necesario insertar una aguja en la mama junto a la lesión para aspirar pequeños trozos del nódulo o cambio identificado en otras pruebas diagnósticas.

6. Examen FISH

La prueba FISH, que significa hibridación in situ fluorescente, se puede realizar después de una biopsia cuando ya se ha diagnosticado cáncer de mama. Esta prueba ayuda a elegir el tipo de tratamiento más apropiado para eliminar el cáncer.

La prueba FISH es una prueba genética que identifica genes específicos en las células cancerosas conocidas como HER2, que cuando están presentes indican que el mejor tratamiento para el cáncer debe administrarse con una sustancia llamada trastuzumab, que es un anticuerpo similar a los que se encuentran en el cuerpo. produce de forma natural para proteger contra virus y bacterias.

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