6 opciones de tratamiento para la disfunción temporomandibular (TMD)

El tratamiento para la disfunción temporomandibular, también conocida como dolor de ATM, se basa en su causa e incluye el uso de rieles de mordida para aliviar la presión sobre la articulación, técnicas de relajación de los músculos faciales, fisioterapia o, en casos más graves, cirugía.

También es muy importante observar y evitar hábitos que puedan causar dolor, como el hábito de «morderse las uñas», morderse los labios o apretar los dientes intencional o involuntariamente, apoyar la mandíbula en la mano o masticar chicle u objetos. difícil, por ejemplo.

La disfunción de la articulación temporomandibular es un trastorno que se produce en la articulación y los músculos responsables de los movimientos de la boca y la mandíbula, provocando fatiga de los músculos respiratorios y provocando síntomas como dolor de mandíbula, dolores de cabeza frecuentes y chasquidos o desviación de la mandíbula al abrir la boca.

Las principales formas de tratamiento incluyen:

1. Uso de rieles de mordida

El uso de rieles de mordida, también conocidos como rieles de estabilización u oclusivos, debe ser indicado por el dentista y se utiliza a menudo en el tratamiento de TMZ, ya que actúan relajando los músculos, estabilizando la articulación y protegiendo los dientes.

Generalmente, estos rieles están hechos de acrílico en cierta medida y están especialmente indicados para personas que tienen bruxismo, que es un hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes, principalmente durante el sueño; que causa caries y causa dolor en TMZ. Obtenga más información sobre el bruxismo y cómo tratarlo.

2. Fisioterapia

Los ejercicios de fisioterapia son muy importantes para reducir la inflamación y aumentar la fuerza y ​​estabilidad de las articulaciones; permitiendo un mejor funcionamiento de la región. El fisioterapeuta sugerirá las mejores técnicas para cada caso; incluyendo ejercicio, sesiones de osteopatía, estimulación eléctrica, ultrasonidos o vibración infrarroja, o terapias de calor o frío, por ejemplo.

Cuando la columna cervical está involucrada, algunas sesiones de osteopatía pueden ser útiles para reposicionar y reducir la inflamación de las articulaciones, tanto cervicales como de la mandíbula.

3. Uso de drogas

Los medicamentos pueden ser recetados por un médico o un dentista; normalmente, suelen ser analgésicos y antiinflamatorios, como dipirona o ibuprofeno, para aliviar los ataques de dolor. Durante estos períodos, se puede recomendar el uso de un relajante muscular, como ciclobenzaprina, para reducir la tensión muscular.

4. Técnicas de relajación

El estrés y la ansiedad son las causas del agravamiento del bruxismo y la tensión en los músculos de la mandíbula, por este motivo es importante controlarlos para permitir un tratamiento eficaz del dolor de TMZ. De esta forma se recomienda buscar la ayuda de un psicoterapeuta o psicólogo para que le ayude en este sentido.

Otras formas de permitir la relajación son realizar determinadas actividades, como la meditación, la acupuntura, escuchar música, leer u otros ejercicios que puedan generar una sensación de bienestar. Obtenga más información sobre nuestros consejos para el manejo del estrés.

5. Terapia con láser

La terapia con láser es una nueva técnica de tratamiento utilizada para la disfunción temporomandibular porque tiene efectos analgésicos, antiinflamatorios, cicatrizantes y estimulantes sobre la circulación sanguínea de los músculos afectados, lo que es muy útil para aliviar los síntomas del dolor en la ATM.

6. Cirugía

La cirugía para tratar la disfunción temporomandibular está reservada para casos específicos o graves, como el dolor causado por una fractura o la presencia de una deformidad facial significativa.

También puede estar indicado cuando los síntomas son intensos y no hay mejoría con el tratamiento, lo que ocurre solo en casos inusuales.

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