Resistir la necesidad de evacuar hace que las heces se muevan hacia el segmento por encima del recto, llamado colon sigmoide, que puede absorber el agua contenida en las heces, endurecerse y secarse.
De esta forma, cuando una persona siente la necesidad de evacuar nuevamente, las heces son más firmes, lo que puede ocasionar más tensión y, por lo tanto, grietas o hemorroides, por ejemplo, que pueden derivar en sangrado. o moco en las heces. En estos casos, es importante consultar a un gastroenterólogo para evaluar las lesiones y puede indicar el tratamiento más adecuado.
Las principales consecuencias de presentar la unidad de evacuación son:
1. Estreñimiento
La consecuencia más común de resistir las ganas de evacuar es el estreñimiento, debido a que las heces permanecen en los intestinos por mucho tiempo, donde se absorbe el agua y, por esta razón, se secan y son más difíciles de expulsar. .
Hacer: El mejor momento para vaciar el intestino es inmediatamente después de la sensación de necesidad, porque no es necesario esforzarse para defecar, lo que ayuda a que el intestino funcione correctamente y, por tanto, se evitan las complicaciones asociadas al estreñimiento.
2. Fisuras anales
Las fisuras anales generalmente ocurren cuando las heces son bastante duras y secas, causando lesiones en el ano durante la evacuación, lo que puede resultar en sangre roja brillante en las heces, dolor e incomodidad durante la defecación. Aprenda a identificar y tratar las fisuras anales.
Hacer: El tratamiento de las fisuras anales se realiza con el fin de evitar infecciones, es necesario realizar una adecuada higiene íntima, preferentemente utilizando papel higiénico humedecido con agua. También es importante mejorar tus hábitos alimenticios, mantenerte siempre hidratado y evitar resistir las ganas de evacuar para no crear nuevas grietas.
3. Hemorroides
Las hemorroides son causadas por heces secas y el esfuerzo por evacuar, lo cual es común en personas que sufren de estreñimiento y no pueden defecar más que en casa, reteniendo así las heces.
Las hemorroides corresponden a venas varicosas y abultadas que aparecen en la región anal, las cuales pueden causar picazón y dolor en la región, además de la presencia de sangre en las heces. Descubra qué son las hemorroides y los principales síntomas.
Hacer: El tratamiento de las hemorroides se puede realizar con el uso de ungüentos que reducen las varices y alivian el dolor, como Proctoacid o Ultraproct, por ejemplo. Sin embargo, cuando las hemorroides no se resuelven con el tiempo o con el uso de ungüentos, su médico puede recomendarle una cirugía.
4. Hernias abdominales
Las hernias abdominales pueden ocurrir cuando se realizan muchos esfuerzos de evacuación y pueden ocurrir con mayor facilidad en personas que sufren de estreñimiento o que resisten la necesidad de defecar con regularidad.
La hernia abdominal se caracteriza por la fragilidad de los músculos abdominales, parte del intestino puede sobresalir hacia un punto débil de estos músculos, provocando ciertos síntomas, como dolor, hinchazón y enrojecimiento en el sitio de la hernia.
Hacer: En el caso de una hernia abdominal, lo mejor es consultar a un médico para corregir la hernia mediante un procedimiento quirúrgico. También es importante mejorar sus hábitos alimenticios y de vida para prevenir la recurrencia de una hernia abdominal.
Aprenda cómo se realiza la cirugía de hernia abdominal.
5. Diverticulitis
La diverticulitis es una inflamación aguda de los divertículos, que son pequeñas estructuras que aparecen en la pared intestinal, principalmente debido al estreñimiento crónico. Cuando estas estructuras se inflaman, pueden causar dolor abdominal, náuseas, vómitos y fiebre, por ejemplo. Obtenga más información sobre la diverticulitis.
Hacer: Está indicado acudir a un gastroenterólogo en cuanto aparezcan los primeros síntomas para realizar pruebas diagnósticas e iniciar tratamiento, evitando así complicaciones como perforación intestinal e infecciones, por ejemplo.
6. Incontinencia fecal
Cuando se aplica constantemente una gran fuerza de evacuación, los músculos del recto y el ano comienzan a atrofiarse, haciendo que la persona no pueda controlar la eliminación de las heces, liberando gases y heces sólidas y líquidas de manera involuntaria. Por tanto, la incontinencia fecal puede provocar malestar y ansiedad, afectando la calidad de vida de una persona. Descubra qué es la incontinencia fecal y cómo identificarla.
Hacer: En caso de incontinencia fecal, lo más recomendable es consultar a un coloproctólogo para valorar el problema e iniciar el mejor tratamiento, que suele realizarse mediante fisioterapia y ejercicios para fortalecer la musculatura pélvica, aliviando los síntomas de la incontinencia.
Adicionalmente, se recomienda que una persona siga una dieta rica en fibra y pobre en alimentos que aumentan las deposiciones, como el café, por ejemplo.
Vea cómo se hace la dieta para la incontinencia fecal.
Aprenda a evacuar correctamente y evitar las consecuencias: