La única forma de confirmar el diagnóstico de glaucoma es acudiendo a un oftalmólogo para que se realicen pruebas que puedan determinar si la presión en el ojo está elevada, que es lo que caracteriza esta afección.
Normalmente, las pruebas de glaucoma se realizan cuando hay signos de sospecha de la enfermedad, como cambios en el examen oftalmológico de rutina; sin embargo, también pueden estar indicados como una forma de prevención en personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar glaucoma, especialmente cuando hay antecedentes familiares de esta afección.
Infórmese sobre los posibles síntomas del glaucoma y quién corre mayor riesgo.
Las principales pruebas que puede solicitar un oftalmólogo para confirmar el diagnóstico de glaucoma son las siguientes:
1. Tonometría (presión intraocular)
La tonometría ocular es una prueba que se realiza para evaluar la presión ocular, que en el glaucoma es generalmente superior a 22 mmHg.
Cómo se hace: El oftalmólogo coloca un colirio para anestesiar el ojo y luego usa un dispositivo llamado tonómetro para aplicar una pequeña cantidad de presión en el ojo para determinar la presión intraocular.
2. Oftalmoscopia (nervio óptico)
La oftalmoscopia es una prueba que se realiza para evaluar la forma y el color del nervio óptico para identificar cualquier lesión que pueda haber sido causada por el glaucoma.
Cómo se hace: el médico coloca gotas para los ojos para agrandar la pupila, luego usa una pequeña linterna para iluminar el ojo y observar el nervio óptico, evaluando los cambios.
3. Perimetría (campo visual)
La perimetría es una prueba que se realiza para evaluar el campo visual y ayudar al oftalmólogo a identificar si existe alguna pérdida en este campo causada por el glaucoma, especialmente en la visión lateral.
Cómo se hace: En el caso de una prueba de confrontación visual, el oftalmólogo pide al paciente que mire de frente sin mover los ojos, luego pasa una linterna de lado a lado frente a ellos, y siempre se debe advertir al paciente que deje de ver la luz. Sin embargo, el más utilizado es el perímetro automatizado.
4. Gonioscopia (tipo de glaucoma)
La gonioscopia es una prueba que se realiza para evaluar el tipo de glaucoma midiendo el ángulo entre el iris y la córnea. Cuando es ancho, puede ser un signo de glaucoma crónico de ángulo abierto; y cuando es estrecho, puede ser un signo de glaucoma de ángulo cerrado, crónico o agudo.
Cómo se hace: El médico coloca gotas para los ojos bajo anestesia en el ojo y luego coloca una lente que contiene un pequeño espejo que permite observar el ángulo entre el iris y la córnea.
5. Paquimetría (grosor de la córnea)
La paquimetría es una prueba que se realiza para evaluar el grosor de la córnea y ayudar al oftalmólogo a determinar si la lectura de la presión intraocular proporcionada por la tonometría es correcta o si se trata de una córnea muy gruesa, por ejemplo.
Cómo se hace: El oftalmólogo coloca un pequeño dispositivo frente a cada ojo para medir el grosor de la córnea.
Otras pruebas necesarias
Además de las pruebas enumeradas anteriormente, su oftalmólogo puede solicitar pruebas de imágenes para evaluar mejor las estructuras oculares. Algunas de estas pruebas son las siguientes: retinografía en color, retinografía anenitra, tomografía de coherencia óptica (OCT), GDx vcc y HRT.
Prueba de riesgo de glaucoma en línea
Esta prueba se utiliza para determinar el riesgo de desarrollar glaucoma, según sus antecedentes familiares y otros factores de riesgo:
Elija la declaración que más le convenga.
Iniciar la prueba Trasfondo familiar:
- No tengo un familiar con glaucoma.
- Mi hijo tiene glaucoma.
- Al menos uno de mis abuelos, padre o madre, tiene glaucoma.
Mi carrera es:
- Blanca, de origen europeo.
- indígena.
- Oriental.
- Raza mixta.
- El negro
Mi edad es:
- Menos de 40 años.
- Entre 40 y 49 años.
- Entre 50 y 59 años.
- 60 años o más.
Mi presión ocular en exámenes anteriores fue:
- Menos de 21 mmHg.
- Entre 21 y 25 mmHg.
- Más de 25 mmHg.
- No conozco el valor o nunca me he hecho una prueba de presión ocular.
¿Qué puedo decir sobre mi salud?
- Estoy sano y no tengo ninguna enfermedad.
- Tengo una enfermedad pero no tomo corticosteroides.
- Tengo diabetes o miopía.
- Utilizo corticosteroides con regularidad.
- Tengo una enfermedad de los ojos.
Sin embargo, esta prueba no reemplaza el diagnóstico del médico, por lo que siempre es recomendable consultar a un oftalmólogo si se sospecha de glaucoma.